Roglic gana su cuarta Vuelta


Se acabó. La Vuelta a España 2024 acaba de echar el cierre con una contrarreloj entre la actual sede central de Telefónica en Las Tablas y su histórica sede en la Gran Vía madrileña que se ha adjudicado el suizo Stefan Küng, sin rival. Ha sido la Vuelta de Primoz Roglic, la cuarta para el corredor esloveno. La Vuelta de la fuga bidón de Ben O’Connor. La de los ataques de Enric Mas. La del portentoso rendimiento del equipo Kern Pharma, que ha podido dedicar al creador del equipo, fallecido hace unos días, Manolo Azona, tres etapas gracias a Pablo Castrillo y a Urko Berrade. La Vuelta de dolor y gloria para Wout Van Aert

No empezó de la mejor manera la carrera, es cierto. El calor extremo y la falta de competitividad para formar escapada en sus primeras etapas llanas hicieron fundir el desánimo entre los espectadores. Pero la carrera se rehizo rápidamente y ha terminado ofreciendo un notable espectáculo, con mucha emoción y llena de historias a diario. La Vuelta tuvo su claro punto de inflexión en la sexta etapa, que ganó O’Connor gracias a una fuga bidón. El ciclista australiano se puso líder y aventajó en más de seis minutos y medio al pelotón, lo que cambiaba por completo el escenario de la carrera y obligaba a Roglic a correr al ataque. 

El ciclista esloveno, que un año más se ha mostrado relajado y confiado en la Vuelta,  mucho más a gusto que en el Tour, donde siempre le pasa algo, empezó entonces su remontada. Roglic dejó nunca de creer en sus posibilidades y hasta el propio O’Connor era consciente de que lo tendría muy complicado para mantener el maillot rojo ante el ciclista esloveno.

Acostumbrados como nos tiene otro esloveno prodigioso, Tadej Pogacar, a ver ganar las grandes vueltas por aplastamiento, lo de Roglic en esta Vuelta puede parecer menos impresionante, pero ha ganado tres etapas y ha sacado más de dos minutos y medio al segundo clasificado. Llegaba Roglic con dolores de espalda y con dudas hasta el final por culpa de las caídas sufridas en el Tour. Muchos quisieron ver en él más debilidades de las que en realidad tuvo. Lo cierto es que ha corrido con inteligencia esta Vuelta, una carrera que domina como nadie. Ya es historia de la ronda española con sus cuatro triunfos finales. Y, además, sonríe, sonríe mucho, más que en ningún otro sitio. Un auténtico idilio. 

A veces ser valiente no tiene premio, pero otras sí. Es altamente dudoso que Ben O'Connor hubiera podido terminar en la segunda posición final de la Vuelta si no llega a ser por su fuga bidón de la sexta etapa. Lo probó, fue valiente, y ha tenido premio. Además de su triunfo parcial y su podio, de esta Vuelta se lleva la admiración generalizada por la forma en la que ha defendido su liderato con todas sus fuerzas. Era inferior a Roglic y parecía claro que, antes o después, el esloveno lo superaría, pero O’Connor llevó muy lejos su aventura y, además, gracias a ello concluye en la segunda posición de la Vuelta.

Completa el podio Enric Mas, quien quizá ha hecho su mejor gran vuelta, aunque curiosamente no es en la que mejor clasificado termina, ya que ahora es tercero y había sido segundo tres veces antes en la ronda española. Ha lucido más la Vuelta del ciclista del Movistar este año porque ha atacado como nunca. Se ha visto a un corredor ofensivo, probándolo, siendo valiente y, claro, que de eso va esto siempre, con muy buenas piernas. Porque, con frecuencia, cuando se pide a los ciclistas atacar como si fueran robots y no personas normales con dolor de piernas, fatiga y esas cosas, no tenemos ni la menor idea de en qué estado se encuentran. Quizá lo que el espectador considera cobardía es una sobrehumana capacidad de resistencia por aguantar a la rueda de los mejores.

Mas, que en el Tour ya cambió el chip y entró en escapadas tras no poder ir a por la general, debe estar contento por la carrera que ha hecho. Para quienes siguen las carreras pendientes de la nacionalidad de los corredores, que aparentemente hay mucha gente así, aunque ya saben que en este blog es algo que nos resulta más bien intrascendente, Mas ha sido la gran esperanza española para la general. También ha sido el único corredor que ocasionalmente ha podido dejar atrás a Roglic en alguna subida. Una muy buena Vuelta que ha redondeado mantienen la tercera posición en la crono final ante un siempre combativo Richard Carapaz. 

También han subido hoy al podio final de Madrid Kaden Groves como líder de la regularidad, Jay Vine como líder de la montaña, Mathias Skjelmose como mejor joven y Marc Soler como supercombativo de la carrera, un reconocimiento muy merecido, dado que ha estado fugado más kilómetros que nadie.

Junto a Roglic, O’Connor y Mas, han completado el top 10 de la carrera Carapaz, Skjelmose, Gaudu, Lipowitz, Landa, Sivakov y Carlos Rodríguez. 

En fue el a los ganadores de etapas, la Vuelta se resume así: tres etapas para Wout Van Aert, Kaden Groves y Primoz Roglic, dos para Pablo Castrillo y Eddie Dunbar, y una para Ben O’Connor, Marc Soler, Urko Berrade, Adam Yates, Pavel Bittner, Michael Woods, Brandon McNulty y, tras su victoria en la contrarreloj final de hoy, Stefan Küng. Ha sido una Vuelta emocionante y entretenida, que tardó un poco más de lo esperado en ponerse en marcha, pero que cuando lo hizo alcanzó las habituales cotas de espectáculo de esta carrera, la más abierta y combativa de las tres grandes del calendario. 

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