Soler vence, Roglic acaricia el liderato y Van Aert se retira



23 veces ha concluido una etapa de la Vuelta en los Lagos de Covadonga y nunca decepciona. Esta ascensión asturiana ha vuelto ha ser hoy el escenario de un portentoso día de ciclismo en el que Marc Soler, después de vivir en fuga durante toda la carrera, ha logrado un sensacional triunfo de etapa; Ben O’Connor ha conservado el liderato por apenas cinco segundos frente a Primoz Roglic; Enric Mas y Mikel Landa se han mostrado muy valientes, y, tristemente, Wout Van Aert se ha tenido que retirar.

El ciclismo, como la vida, es a veces muy injusto. Hoy Wout Van Aert ha tenido que abandonar la Vuelta por culpa de una caída en el descenso de la Collada Llomena. Es una enorme pérdida para la carrera y un golpe terrible de mala suerte para el ciclista belga, que había ganado tres etapas en esta edición de la carrera, en la que lideraba con holgura la clasificación de la regularidad y que acababa de cruzar en primera posición los dos primeros puertos del día, lo que lo convertía también en líder de la clasificación de la montaña. Pierde la Vuelta a Van Aert, cuya ambición y talento han regalado muchos de los mejores momentos de la presente edición de la carrera. 

Intentó volver a montar encima de la bicicleta, pero estaba muy dolorido en la rodilla derecha. Ni siquiera podía dar pedales. Se apoyó en el coche del equipo. Estaba mareado, visiblemente afectado por la caída. Lo intentó por todos los medios, pero no pudo continuar. Sin desmerecer a nadie (ahora Kaden Groves lidera la regularidad y Jay Vine, la montaña, dos grandes corredores), la Vuelta pierde en su semana final a su gran animador. También nos quedamos sin la imagen de Van Aert en el podio final de Madrid coronado como líder de la regularidad y, tal vez, también de la montaña. Van Aert da prestigio y espectáculo a cualquier carrera en la que participa. Gane o pierda, siempre lo prueba y nunca ve saciada su sed de victorias. Una verdadera pena su retirada. Ahora hay que desear una pronta recuperación que permita al belga volver para el Mundial. Más difícil parece que llegue a los europeos. La mala suerte se está cebando especialmente con el Visma-Lease a Bike en 2024, después de ganar las tres grandes el año pasado. 

El día empezó, precisamente, con el susto de una caída en los primeros kilómetros en la que se vio envuelto Wout Van Aert (Visma-Lease a Bike). Eso no le impidió al belga entrar en la numerosa fuga, en la que le acompañaron Matthew Riccitello (Israel), Iion Izagirre (Cofidis), Max Poole (DSM), Marc Soler (UAE), William Junior Lecerf (T-Rex Quick Step), Isaac Del Toro (UAE), Filippo Zana (Jayco-AlUla), Simon Guglielmi (Arkea), Martinj Tusveld (DSM), Marco Frigo (Israel), Jay Vine (UAE), Darren Rafferty (EF), Fran Miholjević (Bahrein), Felix Engelhardt (Jayco-AlUla), Oier Lazkano (Movistar) y Sylvain Moniquet (Lotto-Dstny).

Se vivió un bonito duelo entre Van Aert y Vine por la clasificación de la montaña. El belga impuso su punta de velocidad en el primer puerto, el Fito, y se fue hacia adelante en solitario, aunque fue cazado antes de empezar la ascensión a la Collada Llomena, también de primera categoría, donde el belga también ganó el sprint muy sobrado para afianzar aún más su posición al frente de la clasificación de la montaña. No lo sabíamos entonces, pero ese sprint y esos diez puntos en la clasificación de la montaña sería el último logro de Van Aert antes de caerse en el descenso. 

En la lucha por la etapa, la victoria ha sido para Soler, que tanto lo ha intentado, que en tantas escapadas ha entrado y que tanto se lo merecía. Del Toro, Frigo, Zana y Poole abrieron hueco en el comienzo de la subida final a los Lagos de Covadonga. Al poco llegaron Soler y Riccitello. Atacó Soler y dejó descolgado a su compañero Del Toro. También terminó cortándose Soler en un primer momento, aunque acabó llegando y lanzó un ataque que lo dejó solo en cabeza junto a Ponle. Luego llegó Zana. Soler atacó, portentoso, y llegó en solitario a la línea de meta para sumar una nueva victoria de etapa en la Vuelta, posiblemente la más dura de todas. Desde luego, la que ha logrado en un escenario más mítico.

En lo que respecta a la lucha por la general, hoy Ben O’Connor se ha aferrado al maillot rojo y ha sufrido hasta el final. El australiano del Decathlon-Ag2r sabe bien que tiene extraordinariamente complicado ganar esta carrera, en la que Roglic no ha dejado nunca de ser el máximo favorito, pero es admirable cómo está defendiendo su posición al frente de la carrera. Ahora solo tiene cinco segundos de ventaja con Roglic y cada vez se le acerca más los otros aspirantes al podio, pero la forma en la que se está defendiendo el líder es extraordinaria. 

Hoy Roglic, que acaricia su cuarta victoria en la general de la Vuelta, no ha atacado. Quizá no ha tenido su mejor día, o tal vez, muy posiblemente, de hecho, ha corrido con mucha inteligencia y sangre fría. Yo creo que es más esto segundo, pero veremos. Quizá ha sido una mezcla de ambas cosas. La carrera se la han hecho los otros rivales. El Movistar se puso a tirar del pelotón en el segundo puerto del día. Nairo Quintana hizo un gran trabajo en la Collada Llomena y tras él se puso Einer Rubio, antes de que lanzara un gran ataque Enric Mas al que no respondió nadie en un primer momento. Roglic cerró el hueco poco después sin el menor problema. Luego se animó Landa, aunque también fue cazado con facilidad. La Vuelta de Mas está siendo portentosa, posiblemente, la mejor gran vuelta de su carrera. Va a ser que cuando no ataca es porque no puede. 

Mattia Cattaneo tiró para Landa al comienzo de Lagos. Atacó desde lejos el vasco. Día grande de landismo. Landismo también es, claro, probarlo y atacar, pero al final dejarse tiempo en meta. Valentía, desde luego, no le ha faltado a Landa. Ha sido el más valiente. Ha salido caro, como el la canción de Sabina, pero ahí ha dejado su estello de clase y calidad. Valentin Paret-Peintre, gregario de O’Connor, se puso al frente del pelotón.

Nada más empezar La Huesera, la parte más dura de la subida final, aceleró Mas  y se puso a su rueda Roglic. Sufrió y se quedó cortado O’Connor. Ese acelerón de Mas provocó que Landa fuera cazado, pero aún volvió a intentarlo otra vez más. Volvió a atacar Mas y respondió Carapaz, mientras que Roglic reaccionó con sangre fría y llegó a la altura de ambos junto a Gaudu. Landa pagó el esfuerzo y se quedó cortado. Roglic ha corrido con mucha inteligencia. Volvió a atacar Mas y volvió Roglic a dejar que fuera Carapaz el que respondiera. En meta Roglic no es pronto a Mas y a Carapaz. No lo necesitaba. El esloveno no ha mostrado ser intratable, pero ahí está la gracia de esta Vuelta, que no hay un dominador absoluto que no deja opciones a sus rivales. Pero lo más cercano a esa figura en esta Vuelta es Roglic, que lo tiene todo a favor para ganar la carrera. 

Ahora O’Connor saca cinco segundos a Roglic, 1:25 a Mas, 1:46 a Carapaz, 2:18 a Landa, 3:48 a Gaudu, 3:53 a Carlos Rodríguez y cuatro minutos a Skjelmose. Nada está cerrado en la Vuelta, pero no sólo la batalla por el maillot rojo, sino tampoco el podio. 


Mañana, etapa de transición. De transición, pero con dos puertos de segunda categoría. La cima del segundo de ellos está demasiado lejos de la meta en Santander como para que mañana haya lucha entre los favoritos. Era un día fabuloso para Van Aert, pero tristemente tras la caída de hoy no contaremos con ese aliciente. Día para escapadas. 

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