Pogacar conquista su séptimo monumento




Para sorpresa de nadie, Tadej Pogacar ha ganado hoy su cuarta Il Lombardia consecutiva, por lo que, junto al Tour de Flandes que ganó el año pasado y sus victorias en la Lieja-Bastoña-Lieja en 2022 y 2024, el esloveno ya tiene en su palmarés siete monumentos. A la lista de hazañas históricas de Pogacar se suma hoy otra. Es el primer corredor en ganar cuatro ediciones consecutivas del mismo monumento desde que Fausto Coppi lo logró en Lombardía entre 1946 y 1949.

Decir que el campeón del mundo era el máximo favorito a la victoria en la última gran carrera del año es quedarse corto. Era más bien el único favorito, como toda carrera en la que participa. Está Pogacar y luego, a una distancia sideral, todos los demás. Últimamente, la única duda con Pogacar es saber cuándo lanzará el ataque demoledor que deja a sus rivales sin opción alguna de responder, en qué momento sentenciará la carrera. Esta vez ha sido en la ascensión a Colma di Sormano, a 48 kilómetros de meta, atacó Pogacar. Y ahí, claro, terminó la carrera. 

Es tan superior que, salvo sorpresa mayúscula, nadie tiene la menor opción de ganar. Es indudable que la intriga no es uno de los alicientes de las carreras en las que participa Pogacar. Pero, claro, estamos teniendo el privilegio de asistir al crecimiento exponencial de una portentosa leyenda ciclista. Somos muy afortunados por ello, por más que no haya misterio alguno. Mañana podremos contar que vimos correr a Tadej Pogacar, el caníbal del siglo XXI, con el mismo orgullo con el que nos hablan de Eddy Merckx quienes tuvieron la suerte de contemplar sus hazañas. Pogacar el mejor ciclista del mundo y sigue dando motivos para verlo como firme candidato a convertirse en el mejor ciclista de todos los tiempos, algo que ya cree incluso el propio Merckx, hasta ahora, rey intocable de este deporte. Es cierto que el belga logró 525 victorias, incluidos cinco Giro, cinco Tour y una Vuelta, además de 19 monumentos y tres Mundiales. Es decir, desde un punto de vista numérico de palmarés, Merck sigue siendo el rey, pero el dominio que muestra Pogacar sólo es comparable al del corredor belga.  

Como era evidente que Pogacar es insultantemente superior a sus rivales, el resto de equipos intentó una estrategia algo diferente. No les salió, por supuesto, pero al menos lo probaron. Esta vez, en vez de una fuga corta y un poco para dejarse ver y cubrir el expediente, se formó una fuga numerosa de una gente una de corredores de mucho nivel. Entraron Bernard, Dunbar, Fabbro, Kelderman, Laurance, López, Martínez, Mohoric, Rochas, Rubio, Tiberi, Tusveld, Meurisse, Caruso, Tronchon, Molard, Arensman, Rivera, Mühlberger, Vansevenant, Vermaerke, Benoot y JohannessenEsta numerosa fuga, y el hecho de que ningún equipo, lógicamente, iba a colaborar con el equipo de Pogacar, obligó al UAE a asumir la responsabilidad de trabajar duro para echar abajo la fuga. Era una estrategia lógica, dado que en un mano a mano no se puede ganar al esloveno, pero el equipo emiratí controló la carrera a su antojo hasta que Pogacar lanzó su ataque y se marchó en solitario hacia una nueva victoria.

Remco Evenepoel, que atacó en el descenso de Colma di Sormano para asegurarse la segunda plaza y llegó a meta a más de tres minutos del vencedor, y Giulio Ciccone, que ha ido de menos a más en la carrera. han acompañado al mandamás del ciclismo mundial en el podio final. Ion Izagirre ha sido cuarto y Enric Mas, quinto. 

Este año Pogacar ha ganado, por orden cronológico, la Strade Bianche, la Volta a Catalunya más cuatro etapas, el Giro de Italia más seis etapas, el Tour de Francia más seis etapas, el Gran Premio de Montreal, el Mundial en ruta, el Giro de Emilia y, hoy, Il Lombardia. Una temporada insuperable, de ensueño, de videojuego, de otro planeta. Con la clásica de las hojas muertas termina lo mejor de la temporada ciclista, un año marcado por el abrumador dominio de Pogacar, el caníbal del siglo XXI. 

Comentarios