Pogacar estrena el arcoíris con su victoria 87

 

Tadej Pogacar ha corrido hoy el Giro dell’Emilia. Es decir, Tadej Pogacar ha ganado hoy el Giro dell’Emilia. El ciclista esloveno es favorito siempre allá donde va y hoy, claro, también lo era en la clásica italiana. Como lo es cada vez que se cuelga un dorsal. La de hoy es la victoria número 87 del portentoso ciclista esloveno y la vigesimocuarta esta temporada, pero es también su primer triunfo enfundado en el maillot arcoíris. Era la primera ocasión que tenía Pogacar de ganar como campeón del mundo y, lógicamente, ha vencido  en solitario arrasando a sus rivales, con enorme autoridad. Juega en otra liga. Es un extraterrestre. 

Antes de la esperada exhibición de Pogacar, fueron protagonistas Benjamin Thomas (Cofidis), Ander Ganzabal (Euskaltel-Euskadi) y Davide Martinelli (Alessio Martinelli), que formaron una escapada sin posibilidad de éxito. Ya con los escapados cazados, en el primero de los tres pasos por San Luca amagó con atacar Remco Evenepoel y se puso a su rueda Tadej Pogacar. El belga (que terminó abandonando la carrera) lo probó, pero ante el rey del ciclismo mundial nada se puede hacer. 

Poco después del movimiento de Evenepoel, cuando quedaban 38 kilómetros para la meta, atacó el esloveno y, naturalmente, se fue solo. Y ahí terminó la carrera. Suma y sigue el caníbal del siglo XXI. Bajo la lluvia, envuelto en la niebla y con la señal televisiva yendo y viniendo por culpa de las inclemencias meteorológicas, el arcoíris de Pogacar deslumbró como siempre hace el mejor ciclista del mundo y, según la opinión de un tal Edddy Merckx, el mejor de todos los tiempos. Impresionante. Gana donde, cuando y como quiere Pogacar, cuyo mayor rival es la historia, cuyo mayor reto es seguir motivado cuando lo ha ganado todo, cuando vence por aplastamiento, cuando elimina con contundencia cualquier posible alternativa a una nueva victoria suya. 

Lleva 24 victorias este año y aún le quedan por correr Tres Valles Varesinos, el miércoles, y el último momento del año, Il Lombardia, en una semana. Allí será de nuevo el máximo favorito, por supuesto, sin entender de maldiciones del arcoíris, sin saciar su sed de victorias. 

Pogacar arrasó, como siempre, y luego estuvo la carrera del resto. Florian Lipowitz saltó más que en persecución de Pogacar, que a Pogacar no hay quien lo persigue, en búsqueda de la segunda plaza, de ser el primero de los mortales. Fue cazado a poco más de un kilómetro del final y quien se impuso en la lucha por la segunda plaza fue Tom Pidcock (Ineos), que entró en meta a casi dos minutos de Pogacar, el emperador del ciclismo mundial. 

Antes de la prueba masculina se corrió el Giro dell’Emilia femenino, donde se impuso Elisa Longo Borghini, tras atacar y marcharse en solitario a falta de un kilómetro de meta en San Luca. Con la victoria de hoy, Longo Borghini, una ciclista siempre ofensiva, siempre valiente, redondea una temporada fabulosa.

La acompañaron en el podio Evita Muzic (FDJ-Suez) y Juliette Labous (dsm-firmenich PostNL). Lamentablemente, la retransmisión televisiva se suspendió por las condiciones climatológicas. 

Hoy también se ha disputado el Mundial de gravel femenino, con victoria de la neerlandesa Marianne Vos por delante de la belga Lotte Kopecky. 

Mañana, doble sesión de ciclismo: Mundial de gravel y París-Tours. 

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