Anoche en París se celebró la entrega de los premios Vélo d’Or, bicicleta de oro. No había grandes dudas sobre quién vencería en la categoría masculina. Naturalmente, Tadej Pogacar ganó el Vélo d’Or de hombres y también el Trofeo Eddy Merckx a mejor corredor de clásicas.
El palmarés de su año lo dice todo, por orden cronológico: la Strade Bianche, la Volta a Catalunya más cuatro etapas, la Lieja-Bastoña-Lieja, el Giro de Italia más seis etapas, el Tour de Francia más otras seis etapas, el Gran Premio de Montreal, el Mundial en ruta, el Giro de Emilia y el Giro de Lombardía.
El calendario femenino no ha estado tan copado por una única ganadora, pero la vencedora de la Bicicleta de oro y del trofeo Eddy Merckx femenino ha sido la misma, la ciclista belga Lotte Kopecky. También campeona del mundo, igual que Pogacar, su palmarés de 2024 se completa con el UAE Tour más una etapa, la Strade Bianche, la Nokere Koerse, la París-Roubaix, la Vuelta a Gran Bretaña más dos etapas, el campeonato belga contrarreloj y en ruta, una etapa en el Giro de Italia donde terminó segunda, el bronce en la prueba olímpica en ruta en París, el Tour de Romandía, el campeonato de Europa contrarreloj y el Simac Ladies Tour más una etapa.
Ayer también se llevó su premio en la temporada de su despedida Romain Bardet, que fue reconocido con el Trofeo Bernard Hinault que reconoce al mejor corredor francés del año (es una categoría mixta). Sin duda, la gran victoria de etapa que logró en su último Tour de Francia explica y justifica este galardón.
El premio más emotivo es al que da nombre Gino Mäder, que entregaron sus padres y que busca reconocer a ciclistas con iniciativas de compromiso social. El vencedor fue el español Luis Ángel Maté, que también cuelga este año la bici y quien hizo un precioso discurso recordando cómo Mäder le inspiró en sus iniciativas sociales para concienciar en la lucha contra el cambio climático. “La bicicleta salvará el mundo”, proclamó, tras recordar el gigantesco y existencial reto al que se enfrenta nuestro planeta y cómo el uso frecuente de la bicicleta como medio de transporte puede ayudar al planeta, nuestra única casa.
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