Roglic recorta, Ayuso se refuerza y Del Toro sufre, pero resiste


La lluvia, torrencial por momentos, ha sido hoy protagonista en la décima etapa del Giro. Los primeros ciclistas en recorrer la contrarreloj individual con final en Pisa, es decir, los peor clasificados en la general, se han visto beneficiados por la ausencia de lluvia, mientras que los favoritos, en su mayoría, han corrido con lluvia y sobre un asfalto mojado. En ese sentido, paradójicamente, el tiempo perdido por Primoz Roglic (Red Bull-Bora) en la etapa del sterrato le ha podido beneficiar en cierta forma hoy, porque salió un poco antes (al ser décimo en la general) y eso le permitió al menos correr sobre seco los primeros seis kilómetros del recorrido. En todo caso, la lluvia fue y vino, arreció y perdió intensidad a cada rato, por lo que ha sido un día raro en el que no es sencillo sacar excesivas conclusiones. 

La etapa la ha ganado un buen contrarrelojista, es verdad, pero que estaba lejos de ser favorito. Dan Hoole (Lidl-Trek), vigente campeón contrarreloj de Países Bajos, que ha logrado así la victoria más importante de su carrera hasta la fecha, con siete segundos de ventaja sobre Joshua Tarling (Ineos) y diez segundos sobre Ethan Hayter (Soudal-Quick Step). Por su parte, Xavier Mikel Azparren (Q36.5) terminó en la décima posición. 

En cuanto a los hombres de la general, con todos ellos fuera de la lucha por la etapa debido a la lluvia, el mejor parado del día ha sido Roglic. El esloveno ha sacado 19 segundos a Juan Ayuso (UAE), 28 segundos a Simon Yates (Visma-Lease a Bike), 38 segundos a Antonio Tiberi (Bahrein), 1:07 a Isaac Del Toro (UAE), 1:13 a Tom Pidcock (Q36.5), 1:36 a Einer Rubio (Movistar) y 1:37 a Richard Carapaz (EF). 

Con estas diferencias, Del Toro, que ha sufrido, pero ha resistido al frente de la general, mantiene una ventaja de 25 segundos sobre Ayuso, que ha sacado tiempo a todos sus rivales menos al esloveno, con el que se ha dejado apenas 19. Ha sido un buen día para el español, que se acerca a su compañero de equipo y maglia rosa. La enemistad entre ambos, lógica por la ambición que tienen los dos, parece más un relato un tanto sensacionalista que una verdad. Claro que los dos quieren ganar la carrera. Por supuesto que ambos desean terminar el Giro de rosa. Es lógico. La cuestión no es eso, sino cómo llegarán ambos a la decisiva y durísima semana final y también si esa lógica y comprensible ambición individual de cada uno va a ser compatible con la del otro. Y no hay ningún motivo para pensar que no vaya a ser así. Son dos corredores excelente, el UAE hizo muy bien en no frenar a Del Toro en la etapa del sterrato y cualquier equipo desearía llegar a esta altura de la carrera con cuatro de los siete primeros clasificados en la general, entre ellos, el primero y el segundo. 

El tercer puesto en la general tras la contrarreloj de hoy lo ocupa Tiberi, a 1:01 de Del Toro, y el cuarto, Simon Yates, a 1:03. Posiblemente nadie contaba demasiado con el británico del Visma-Lease a Bike para estar tan metido en la lucha por la general. Pero ahí está, exhibiendo una admirable regularidad. Ahora pasa a ser quinto Roglic, a 1:18 de Del Toro. Ya llueve menos, mucho menos para el esloveno. Sin mostrar aún su mejor versión, hoy ha logrado reducir la brecha de la etapa del domingo y si algo ha demostrado el corajudo ciclista esloveno es que tiene una gran capacidad de resistencia. Nadie con dos dedos de frente puede dar a Roglic por amortizado. 

Justo después de Roglic en la general llegan los otros dos ciclistas del UAE situados en el top 10: Brandon McNulty (sexto a dos minutos) y Adam Yates (séptimo a 2:06). Completan los diez primeros puestos de la general Giulio Ciccone (Lidl-Trek), a 2:07; Richard Carapaz (EF), a 2:10 y Thymen Arensman (Ineos), a 2:27. Este último ha quedado como el mejor clasificado de su equipo en la general, después de una crono en la que una caída ha perjudicado a Egan Bernal, que ahora es undécimo a 2:33 del líder, es decir, a apenas seis segundos de su coequipier Arensman y del top 10. 

Teniendo en cuenta la dureza extrema de lo que queda de carrera, en especial, en las jornadas de alta montaña de la semana final, hablamos de diferencias cualquier cosa menos insalvables. El Giro está precioso. 


Mañana, jornada de media montaña, que promete ser emocionante. Quizá no nos deje batalla entre los hombres de la general, o sí, quién sabe, porque además el kilómetro Red Bull (el sprint intermedio bonificado) está cerca de meta y el final llega tras la última divisa del día, así que podemos esperar un buen día de ciclismo. 

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