Caso Armstrong

El caso de Lance Armstrong vuelve a irrumpir con fuerza porque la Agencia estadunidense antidopaje, la USADA, ha hecho público un amplio informe sobre la presunta trama de dopaje del corredor norteamericano y su entorno. Esta agencia lo define como "el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que el deporte haya conocido en su historia". Así lo anunció Travis Tygart, director de la agencia. Apunta a más nombres este informe, a muchos más: el doctor italiano Michele Ferrari, los españoles Luis García del Moral, Pepe Martí y Pedro Celaya,  el director del US Postal Johan Bruyneel y un largo etcétera. El informe se basa en testimonios de testigos, entre los que se encuentran varios ex compañeros de Armstrong como Tom Danielson, George Hincapie, Levi Leipheimer, Christian Vandevelde o David Zabriskie.
 
La publicación de este informe que la USADA ha remitido a la UCI vuelve a poner en el centro del hurarán al siete veces campeón del Tour de Francia. Lo que quiere este agencia estadounidense es desposeerle de todos sus triunfos. Lance Armstrong renunció a seguir defendiéndose de las acusaciones cuando la USADA anunció que seguía adelante y que le quitaría los siete Tours de Francia y el resto de triunfos. Ante la publicación del informe el tejano sólo ha dicho, a través de Twitter, que está tranquilo.
 
Más de mil folios tiene este informe exhaustivo que destaparía esa red de dopaje sofisticada que habría llevado a cabo Armstrong y todo su equipo. Es mucho más que eso y pretende serlo, además. El director de la USADA declaró que también es una muestra clara de los años "más sucios" del ciclismo. Cuenta con testimonios de 26 personas, entre ellas 15 ciclistas. Según se cuenta en este documento, tras el caso Festina y el desarrollo de test de detección de EPO se desarrollaron sistemas de autotransfusión sanguínea. El informe de la USADA pretende arrebatar a Armstron sus triunfos, pero también supondría reescribir por completo la historia reciente del ciclismo. De momento, la asociación del dopaje con este deporte vuelve a estar en todos los medios de comunicación. En algunos casos, por cierto, comprobamos una vez más que lo único que interesa a ciertas personas del ciclismo, inexplicablemente, son este tipo de cuestiones turbias.
 
En todo caso, como dijimos este verano, la noticia es un golpe durísimo a este deporte. No puede ser menos teniendo en cuenta que hablamos de uno de los mitos vivientes del ciclismo, del único corredor de la historia que ha ganado siete Tours de Francia. Por si eso fuera poco, nos devuelve a la terrible realidad de que, repasando clasificaciones de aquellas carreras, la práctica totalidad de los corredores que terminaron por detrás de Armstrong también han sido salpicados por casos de dopaje. Nos enfrenta cara a cara con nuestros demonios, con la lacra del dopaje en este bello deporte. Más que cualquier otra cosa, este asunto me provoca tristeza. Apoyo que se combata el dopaje, por supuesto, y se apueste por la limpieza en el deporte. Pero no creo que sea lo más adecuada reesscribir de este modo la historia. Porque hay que recordar que Armstrong nunca dio positivo y juzgar ahora, pasado el tiempo, lo que hizo o dejo de hacer no parece lo más acertado. Sería como ponernos a investigar los métodos de recuperación de los ciclistas en la década de los 80, por ejemplo. No vale de nada mirar para atrás. Creo. Al menos pienso que no es del todo acertado.
 
Las reacciones a este informe han sido numerosas y muy variadas. La pelota está en el tejado de la UCI, que en este caso está actuando de forma prudente y ya ha dicho que no se pronunciará. Sí lo ha hecho ya la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que ha alabado la valentía de la USADA. Por supuesto, también han hablado algunos corredores. Uno de los que ha hablado es Bradely Wiggins, ganador del Tour de Francia y defensor a ultranza de la limpieza en el ciclismo, así se declara siempre, no se mordido la lengua: "Es muy chocante, aunque, la verdad, no estoy sorprendido. Ya hace tiempo que se veía venir y hoy han salido las pruebas". Reivindicó el cambio que se ha dado en este deporte porque, según dice, "esto pasó hace 15 años. El ciclismo ha cambiado mucho desde entonces y los que estamos ahora en la élite hemos tenido un papel muy importante en que esto fuera así". Él no duda en dar credibilidad al informe por la cantidad de testigos que emplea. Sin embargo, Armstrong cree que la USADA está llevando a cabo una cruzada contra él. El tiempo dirá. De momento lo que está claro es que, pase lo que pase, esto ya está haciendo muchísimo daño al ciclismo. Deporte acostumbrado lamentablemente a recibir palos con demasiada frecuencia.
 


Comentarios