Sagan se desquita

Aunque quienes nos dedicamos a juntar letras no siempre estamos de acuerdo, a veces la expresión que dice que una imagen vale más que mil palabras es imposible de rebatir. La fotografía que ilustra este artículo así lo atestigua. Cuesta encontrar palabras para definir todo lo que significa ese grito de rabia, de emoción, de desquite, de Peter Sagan. El corredor eslovaco es un ganador. Lo lleva es la sangre. Es así. Desde joven. Desde siempre. Él gana, no queda segundo. Él es quien se lleva la gloria al final de las carreras, no el que lamenta los errores cometidos por quedarse a punto del triunfo. Tiene el corredor del Tinkoff-Saxo el espíritu de los grandes campeones, el hambre de victorias de quienes hace historia en el ciclismo, la sed de triunfos. Y llecava demasiado tiempo sin poder saciarla. Hasta once segundos puestos seguidos acumulaba el portentoso corredor eslovaco. Siempre a las puerta. Siempre cerca, pero sin tocar el triunfo, como quien acaricia con las yemas de los dedos un objeto preciado pero no consigue asirlo. 

Ayer era un día, otro más, en el que Sagan quería al fin desquitarse de tantos segundos puestos, de tantos uys, de tantas cercanías a los laureles, para luego sólo poder verlos próximos, pero no quedarse con ellos, tantas jornadas en las que se veía ganador pero terminó observando cómo otro le rebasaba en la recta final. Ayer era el día. Un día, por lo demás, más bien feo, tremendamente desapacible en la Tirreno-Adriático, donde los corredores cambiaron la nieve de la jornada precedente en la cima del Terminillo por la lluvia camino de Port Sant'Elpidio. Qué más daba. O, incluso, mejor para él, debió de pensar el eslovaco. Con lluvia o sin ella, ayer era el día. Esta vez, de verdad. Si había grisura en el ambiente, ya se encargaría él de poner luz con su victoria. 

Entre ceja y ceja tenía el triunfo el corredor eslovaco, una de las perlas del ciclismo mundial que había explotado hace años y que ahora constata cómo son otros ciclistas de su quinta (en especial el deslumbrante Michal Kwiatkowski) los que le toman la delantera y conquistan cimas que él ambiciona (el Mundial, por ejemplo), pero que aún no ha logrado. Una mezcla de decepción consigo mismo, de presión por dar victorias a su nuevo equipo y de cierta envidia (la lógica en mundos competitivos como el ciclismo) de otros corredores jóvenes que empezaban a desplazarlo del primer puesto de grandes promesas futuras, de ese grupo de corredores que deben marcar una época en el deporte de la bicicleta. 

El día empezó, pues, desapacible a más no poder, con lluvia y frío. Comenzó también como suele ocurrir en esta clase de etapas, formándose una escapada, compuesta esta vez por Escapados. Vanotti (Astana), Devolder (Trek) y Arashiro (Europcar). Poco le importaba al corredor eslovaco cómo se iniciara la carrera. Lo trascendente era cómo se desarrollara, y ahí sabía Sagan que contaba con todo el Tinkoff-Saxo, todo, todo, hasta Contador, puesto a su servicio para descorchar la botella de la victoria, para dejar sacar al fin toda esa rabia contenida por tanto segundo puesto consecutivo. Sabía que su escuadra le allanaría el camino hacia la meta, donde ya tendría que ser él quien se enfrentará de cara a sus fantasmas, a sus inseguridades, a sus miedos, a sus derrotas pasadas. 

Controló la carrera el Tinkoff-Saxo y logró Sagan deshacerse de rivales de entidad como Mark Cavendish al paso del puerto de Montelparo. Impuso su ritmo el conjunto del ciclista eslovaco, ayer completamente entregado a sus aspiraciones. Lo pusieron difícil los corredores escapados, que no dieron su brazo a torcer y apostaron por dar la sorpresa hasta el final, pero el destino ayer, esta vez sí, estaba escrito y hablaba de una victoria catártica para Sagan, de un triunfo que le deshiciera de la presión, que nos devolviera al Sagan ganador, al que tritura rivales, al que no sacia jamás su sed de victoria, pero no porque se quede a las puertas siempre, sino porque nunca tiene suficiente. 

Así que los escapados nada tenían que hacer. El resto de corredores, tampoco. Era el día de Sagan. No había vuelta de hoja, no cabía otra opción. El ciclista eslovaco se impuso en el sprint final a Gerald Ciolek (MTN Qhubeka) y a Jens Debusschere (Lotto-Saudal). Port Sant´Elpidio fue el escenario donde el corredor del Tinkoff-Saxo rompió su mala racha y regresó a la senda de la victoria. El día en el que empezó su temporada, en el que dio la primera victoria de muchas a su nueva escuadra. Misión cumplida. 

“No hablaría de frustración. Todos estos segundos puestos, yo quería ganar, pero no sé cuántas veces fui segundo. ¡Muchas! Podrían haber sido muchas victorias. Pero lo tomo como experiencia. La vida es así. A veces estás arriba, a veces, abajo. Está bien", dijo Sagan en meta, mostrando que se había tomado con filosofía su racha. Pero también, acto seguido, confirmando que se presionaba: "los contratos se firman sobre la base de los resultados. Creo que he logrado mucho en los últimos cuatro años. No llegas a la cima en el ciclismo, y obtienes un gran contrato por casualidad. Tienes que merecerlo. Estoy corriendo para un nuevo equipo, estoy contento con la victoria de hoy, pero quiero mucho más esta temporada, y pienso que el equipo también. Los corredores nos presionamos a nosotros mismos, no cualquier persona". 

Hoy, mientras, la carrera de los dos mares llega a su fin con la contrarreloj individual de 10 kilómetros en la que, salvo sorpresa mayúscula, Nairo Quintana conservará la maglia azzurra de líder. La composición del podio (Mollema es segundo a 39"; Urán, tercero a 48"; Pinot, cuarto a 57" y Contador, quinto a 1.03) está en el aire. Es de esperar que Urán desplace a Mollema de la segunda plaza y veremos si Contador consigue desbancar al holandés del Trek y al francés de la FDJ para concluir la Tirreno-Adriático que ganó el año pasado en el podio. 

Clasificación fe la etapa 6

1    Peter SAGAN    SVK    TCS    5:04:13
2    Gerald CIOLEK    GER    MTN    0
3    Jens DEBUSSCHERE    BEL    LTS    0
4    Magnus Cort NIELSEN    DEN    OGE    0
5    Maximiliano Ariel RICHEZE    ARG    LAM    0
6    Edvald BOASSON HAGEN    NOR    MTN    0
7    Nikias ARNDT    GER    TGA    0
8    Sam BENNETT    IRL    BOA    0
9    Ramunas NAVARDAUSKAS    LTU    TCG    0
10    Alexey LUTSENKO    KAZ    AST    0
11    Matthias BRANDLE    AUT    IAM    0
12    Wouter POELS    NED    SKY    0
13    Luca PAOLINI    ITA    KAT    0
14    Bauke MOLLEMA    NED    TFR    0
15    Gianluca BRAMBILLA    ITA    EQS    0
16    Matteo MONTAGUTI    ITA    ALM    0
17    Rigoberto URAN URAN    COL    EQS    0
18    Daniel OSS    ITA    BMC    0
19    Julien VERMOTE    BEL    EQS    0
20    Greg VAN AVERMAET    BEL    BMC    0

Clasificación general

1    Nairo Alexander QUINTANA ROJAS    COL    MOV    24:58:58
2    Bauke MOLLEMA    NED    TFR    39
3    Rigoberto URAN URAN    COL    EQS    48
4    Thibaut PINOT    FRA    FDJ    57
5    Alberto CONTADOR VELASCO    ESP    TCS    +1:03
6    Adam YATES    GBR    OGE    +1:04
7    Domenico POZZOVIVO    ITA    ALM    +1:06
8    Joaquin RODRIGUEZ OLIVER    ESP    KAT    +1:07
9    Stephen CUMMINGS    GBR    MTN    +1:12
10    Wouter POELS    NED    SKY    +1:13
11    Roman KREUZIGER    CZE    TCS    +1:15
12    Jurgen VAN DEN BROECK    BEL    LTS    +1:22
13    Przemyslaw NIEMIEC    POL    LAM    +1:23
14    Damiano CARUSO    ITA    BMC    +1:47
15    Giampaolo CARUSO    ITA    KAT    +2:03
16    Mikel NIEVE ITURALDE    ESP    SKY    +2:05
17    Jonathan CASTROVIEJO NICOLAS    ESP    MOV    +2:12
18    Vincenzo NIBALI    ITA    AST    +2:23
19    Alberto LOSADA ALGUACIL    ESP    KAT    +2:27
20    Kanstantsin SIUTSOU    BLR    SKY    +2:48