El MTN-Qhubeka celebra con victoria el Día de Mandela

Todo lo que rodea al equipo MTN-Qhubeka es hermoso, evocador, poético, carismático. Lo más bello es el proyecto solidario que se compromete a donar bicicletas a niños sin recursos en África. Es un equipo que simboliza la globalización del ciclismo, el potencial del continente africano y la capacidad de compaginar deporte y solidaridad. Es el primer equipo africano en correr el Tour de Francia, ha sido protagonista desde el comienzo de la carrera, dejando claro que merecía su invitación. Teklehaimanot ha vestido el maillot blanco a puntos rojos y muchas de las escapadas de la ronda gala han tenido presencia de la escuadra sudafricana. El MTN-Qhubeka sigue haciendo historia y hoy ha ganado su primera etapa en el Tour de Francia gracias a la astucia de Steve Cummings, veterano corredor británico. El día en el que llega este triunfo, 18 de julio, es una jornada especial porque se celebra el Mandela Day (Día de Mandela), pues esta es la fecha de nacimiento de Nelson Mandela, día en el que se recuerda en todo el mundo la admirable figura de quien defendió con una vida ejemplar la igualdad y los derechos de la mayoría negra en Sudáfrica frente a la minoría blanca, labor que le costó una larga condena en la cárcel.

En la salida, el equipo sudafricano recordó esta fecha tan señalada, que ha celebrado con un casco naranja y en la meta lo ha celebrado del mejor modo posible. Cuando la ONU estableció esta jornada festiva a nivel mundial lo hizo para promover labores de compromiso social, para animar a todos a hacer algo por mejorar el mundo, por hacerlo más noble, más digno y menos desigual. Ese es el mejor recuerdo de la figura de Mandela, héroe cívico, una de las personas más admirables de la reciente historia. El MTN-Qhubeka cumple con esa labor de intentar mejorar el mundo con su función social de dar bicicletas a niños y niñas de África para quienes las bicis son más que un medio de transporte, son la diferencia entre ir o no a la escuela. Para rematar la bella jornada para Sudáfrica, donde a buen seguro se está siguiendo con más atención que nunca el Tour, el líder absoluto sigue siendo Chris Froome, británico pero nacido en Nairobi. 

Steve Cummings le ha regalado al conjunto sudafricano su primera victoria en el Tour, un nuevo hito en el laborioso camino del MTN-Qhubeka, que ya antes había sido invitado a la Vuelta a España y también había logrado victorias en otras grandes carreras como la Milán-San Remo. Ahora se alcanza un espléndido triunfo en la ronda gala en Mende, jornada montañosa en la que, como suele suceder cuando ya se ha rebasado el ecuador de la carrera, se corren varias etapas en una, se libran varias batallas. La del triunfo parcial fue cosa de una veintena de corredores que han formado la escapada del día. Una fuga con dos corredores españoles (Jonathan Castroviejo y Rubén Plaza) y con corredores de mucho nivel (Sagan, Van Avermaet, Rigoberto Urán, Thibaut Pinot, Romain Bardet, Pantano, Golas...)

El pelotón, que es lo mismo que decir el Sky, equipo del año y señor de la carrera, dio el visto bueno a la fuga, aunque nunca le dejó coger grandes diferencias. Así las cosas, cuando estaba claro que el triunfo parcial de dirimiría entre los fugados, atacaron Golas y Koren. Una vez fueron neutralizados, y ya en las rampas de Mende, atacó con poderío Bardet y tras él se fue Pinot. El escenario soñado por el ciclismo francés. Dos de sus mayores perlas, sus dos principales esperanzas para volver a ganar el Tour treinta años después de su última victoria en su carrera, mano a mano, disputándose una victoria de etapa en la Grande Boucle. El tercer y el quinto clasificado de la ronda gala el año pasado, que no han podido hacer buenas sus expectativas de triunfar en la general de la carrera, lo tenían todo para intentar salvar el Tour con un triunfo parcial. Parecía cosa de dos hombres, ambos ojos derechos de los amantes al ciclismo en Francia. 

Este día que ha terminado siendo de fiesta para el primer equipo africano en correr el Tour parecía destinado a apenas un kilómetro del final a ser una jornada festiva para los franceses. Su segunda victoria en esta carrera estaba cantada, o eso creíamos todos. Mientras todos deberíamos quién tiene más punta de velocidad, si Bardet o Pinot, para ganar en la meta de Mende tras el pronunciado y veloz descenso. Los dos corredores franceses frenaron entonces y empezaron a vigilarse. Y en ese parón contactó con ellos Cummings, que les robó la cartera. Algo parecido a lo que le pasó a la selección española en el Mundial que parecía estar al alcance de Alejandro Valverde o Joaquim Rodríguez, pero se terminó llevando Rui Costa. Este caso no es exactamente igual, pues Bardet y Pinot corren en distintos equipos y una etapa del Tour no es equiparable a un Mundial, pero las sensaciones que deben de estar experimentando ahora los aficionados franceses han de ser parecidas a las de los españoles entonces. Deberán buscar Bardet y Pinot nuevas oportunidades en este Tour, aunque estas son muy caras. 

En la fuga también estaba otra batalla, esta por la general por equipos, en la que Movistar ha asestado un golpe al todopoderoso Sky gracias a la presencia en la escapada de Castroviejo. Por detrás, el panorama no reflejaba ningún cambio respecto a lo que viene siendo habitual, el equipo de Froome siempre por delante, marcando el ritmo, exhibiendo músculo, decidiendo cómo avanzaba el gran grupo. La escena cambió cuando el pelotón empezó a David el ultimo puerto del día. Entonces llegó un primer ataque de Nairo Quintana y Vincenzo Nibali (cuánto corazón y qué pocas piernas), que después siguió momentáneamente Alejandro Valverde. Contador se quedó a rueda de Froome, mientras que a Van Garderen le fue imposible seguir el ritmo del líder, que logró sin mayores problemas abortar el intento de rebelión de Quintana y Nibali. Lo intentan, pero Froome no se deja sorprender. Sigue yendo muy fuerte, reduciendo por momentos las ilusiones de ver cambios en la general de aquí a final de Tour. En la línea de meta, y tras neutralizar un nuevo ataque de Quintana, el líder le picó un segundo al corredor colombiano del Movistar, 19" a Contador, 30" a Nibali y 40" a Van Garderen. 

Contador ha declarado hoy en meta que podría haber saltado al ataque de Quintana y Nibali, pero que decidió seguir a la rueda de Froome. Sin embargo, se ha visto cómo no fue capaz el corredor del Tinkoff-Saxo de tirar para dar alcanza al propio Froome cuando el pinteño marchaba junto a Valverde. Tampoco ha podido seguir el ataque del corredor murciano del Movistar. Contador es un ciclista excepcional. No vos a descubrirlo ahora. Y nunca se le puede dar por vencido, por supuesto. Pero no tengo nada claro que su actuación hoy haya respondido a la estrategia de seguir sólo la rueda de Froome (¿por qué no ha respondido a si ataque?) y no a una debilidad palmaria. Contador está muy lejos de su mejor versión. Es capaz de todo y si dice que se encuentra mejor lo creemos, pero, sinceramente, más parece que está un punto por debajo, no ya de Feoome, inalcanzable para todos, sino de los dos Movistar. Veremos. Mañana, media montaña con el último puerto demasiado lejos de meta. 

Comentarios