Nibali deslumbra y Quintana pellizca a Froome

Si Nibali no existiera habría que inventarlo. Pocos, muy pocos, corredores hay en el pelotón internacional tan cautivadores, tan arrebatadoramente geniales, tan incorformistas y aguerridos. Nibali es sinónimo de ciclismo del bueno, del que escapa del frío cálculo y el conservadurismo. Nibali es el ataque desgarrado, a pleno pulmón. Es no darse jamás por vencido y probarlo siempre que quede un gramo de fuerzas. Es reinventarse cuando la carrera se cruza. Es aprovechar cada ocasión para darle una dentellada a la prueba, que por algo se le conoce como El Tiburón. Es la picardía y la astucia italiana. La raza el coraje de los corredores antiguos. Nibali es, en fin, el ciclista total, el de antaño. Aquel que desprecia vatios, análisis sesudos y ordenadores. Es un titán encima de la bicicleta, un valiente que sólo  concibe este deporte a la ofensiva. 

Vincenzo Nibali, ganador del Tour el año pasado, estaba desahuciado. Completamente hundido en la general, sin fuerzas físicas, con evidente debilidad, tocado anímicamente, cuestionado por su propio director, cabreado consigo mismo por no haber podido plantar batalla en la lucha por revalidar su victoria en la Grande Boucle. Pero no van con él los hundimientos, eso de tirar la toalla. Qué va. Si algo estaba claro en este Tour es que Nibali iba a atacar una y otra vez. Subiendo o bajando. De lejos o cerca de meta, preferiblemente aquella primera opción. De nada le vale ser cuarto o quinto en la general, qué más da. Ganar una etapa, como mínimo. Y entrar en la batalla final por el podio. Eso tenía entre ceja y ceja ayer el portentoso corredor italiano y eso logró a lo campeón, valga la redundancia, en una memorable cabalgada en la etapa 18 de la ronda gala, la más exigente jornada alpina con final en La Toussuiere y paso previo por el  Col du Mollard

En el ciclismo añejo del que procede Nibali, del que recibió inspiración cuando de niño se quedaba durante horas prendado de aquellas gestas de ciclistas legendarios del pasado en los vídeos que alquilaba su padre, se atacaba al rival aprovechando cualquier pretexto. Hasta en el avituallamiento. Es el eterno debate. El eterno debate, claro, del ciclismo de hoy en día. ¿Se debe parar cuando cae el líder? ¿Y cuándo sufre un problema técnico? Nibali tiene clara la respuesta y muchos tenemos claro la vacuidad de esta polémica. Por supuesto que se puede atacar. Son circunstancias de carrera. Y Nibali, ante el enfado de Froome, que dijo en meta que el italiano no jugó limpio, lanzó un demarraje excepcional en la ascendión al Mollard cuando al líder se le salió la cadena. Cosas que ocurren en carrera. Además, el ciclista del Astana estaba demasiado lejos en la general como para inquietar a Froome, quien había declarado que ya sólo vigilaba a Quintana y Valverde. Fin de la historia. 

Nadie podrá decir que Nibali no estaba dejando claro desde el comienzo de la etapa que quería moverse, que si le quedaba algo de fuerza iba a ser protagonista, a buscar los laureles de la gloria que merece como el espléndido corredor que es, como el vigente ganador de esta carrera. Ya al inicio se movió en posiciones delanteras del gran grupo y puso a tirar a sus gregarios del Astana. Lo desconocían todo del campeón italiano quienes pensaran que se iba a dar por vencido. Atacó, claro que atacó. Mientras todos los demás vigilaban las caras de sus rivales, mientras nadie se decidía y todo el mundo se encontraba exhausto por el esfuerzo acumulado ("he tenido que sobrevivir", declaraba Contador en meta) a lo largo de la carrera o prefería conservar lo logrado hasta ahora, él atacó. Y nadie saltó a su rueda, aunque pronto el ciclista transalpino, que se asoció con Pierre Rolland, superviviente de la fuga previa, inquietó al Movistar, que veía peligrar el tercer puesto de Valverde. 

Nibali, el hombre que venció la Vuelta de 2010, quien avasalló el Giro del 2013 y conquistó con inusitado poderío el Tour del año pasado, exhibiéndose aún más para mostrar su fortaleza y dejar claro que no ganaba por las ausencias forzadas por sendas caídas de Froome y Contador. El ciclista al que recordaremos tanto por sus espectacular victorias, y la de ayer entra en el grupo de las más brillantes que le hemos visto, sino también, y sobre todo, por sus incansables intentos por torcer el rumbo de la historia, por doblegar al destino que le señala como más débil que otro rival, como sucedió en la Vuelta de hace dos años frente a Chris Horner. El ciclista italiano del Astana deslumbró ayer, cautivó con ese ataque y su entrega hasta el final. Se coloca a 1:19 de Valverde, que tendrá que defender mañana el puesto del podio que tanto merece por el excepcional Tour de Francia que está marcando. 

La descomunal victoria de Nibali, su atrevimiento, tan poco frecuente en el ciclismo de hoy en día, eclipsa inevitablemente lo demás. Y lo demás es mucho. Por primera vez en este Tour, Nairo Quintana consiguió descolgar al líder. Froome cedió ante el demarraje del corredor colombiano del Movistar a cinco kilómetros de meta. Pretender ganar el Tour de Francia a un corredor como el líder del Sky con el que se lleva más de tres minutos perdidos atacando a cinco del final de la penúltima etapa montañosa de la carrera es bastante ingenuo. Nada se le puede reprochar a la carrera de Quintana, salvo quizá una cierta falta de ambición. Sí, ayer descolgó a Froome. Pero no, en ningún momento ha hecho peligrar el amarillo del corredor británico de origen keniata. Eso habría ocurrido atacando antes, jugando a estrategias de equipo, innovando. Así, evidentemente, no. En el cuerpo a cuerpo, por mucho que a Froome se le vea menos exuberante que hace unos días, en ningún caso logrará el corredor colombiano ganar el Tour. 

El ataque de Quintana, quien se encamina a repetir el segundo puesto del Tour logrado hace un par de años en su debut en una carrera que está llamado a dominar en un futuro bien cercano, dejó a Froome, Valverde y Contador sin capacidad de responder. El murciano, naturalmente, no iba a atacar porque es compañero en el Movistar del ciclista colombiano. A medida que el mejor joven de esta ronda gala abría camino, hablamos de apenas 20", se veía cómo Froome no se intranquilizaba en exceso. Aun así, apretó la marcha y dejó atrás a Contador y Valverde, con su marcaje habitual. El pinteño parece haberse desfondado y, a 2:31 del podio, se antoja una misión imposible, incluso para él, aspirar a entrar en los tres puestos de honor de la carrera. Al final el saldo fue de 32" en favor del corredor colombiano. Un pellizco para el líder. 

Alejandro Valverde está, con permiso de Nibali (que, como es obvio, no lo tendrá), a un paso de lograr entrar en el podio del Tour, un objetivo que lleva buscando durante toda su brillante carrera deportiva y que el año pasado rozó. Paradójicamente, el primer Tour en el que Valverde no es jefe de filas de su equipo sino que llega como escudero de otro líder es aquel en el que más fuerte y más centrado, con mucha diferencia, se le ha visto. Valverde es, para qué andarnos con rodeos, el mejor ciclista español de todos los tiempos. El más completo, al menos. Por eso, por su ejemplar trayectoria, porque es el único corredor del pelotón internacional capaz de disputar con iguales garantías una gran vuelta, una clásica, un Mundial, una carrera de una semana, una crono y una etapa de montaña, el podio sería un premio justo y merecido para él. 



El veterano corredor del Movistar ha hecho un Tour soberbio pero hoy, con la subida a la Croix de Fer y la ascensión final al mítico Alpe d´Huez, deberá luchar por conservar ese puesto de honor. Nibali, creo que ha quedado claro en los primeros párrafos de esta crónica, es un corredor admirable y aguerrido, pero está por ver si no paga los esfuerzos de ayer. Ha sido una escapada tan valiente como exigente, tan fabulosa como complicada. Y desgasta mucho hacer a estas alturas de Tour lo que se atrevió a hacer el corredor italiano. Será un bello duelo, quizá el único que veremos hoy, el más apasionante. Froome saca 2:38 a Quintana y, salvo ataque kamikaze de lejos que desvele debilidades no observadas en el corredor británico o pájara del ciclista del Sky, no parece que el colombiano tenga opciones reales de ascender al primer puesto. Será una etapa hermosa que pondrá punto final a un Tour no apasionante ni histórico como se presentaba hace tres semanas pero con destellos imborrables de ciclismo mayúsculo como la exhibición de ayer de Nibali. Que Alpe d´Huez reparta suerte. 

Clasificación de la etapa 18
1    Vincenzo NIBALI    ITA    AST    4:22:53
2    Nairo Alexander QUINTANA ROJAS    COL    MOV    44
3    Christopher FROOME    GBR    SKY    +1:14
4    Thibaut PINOT    FRA    FDJ    +2:26
5    Romain BARDET    FRA    ALM    +2:26
6    Alejandro VALVERDE BELMONTE    ESP    MOV    +2:26
7    Bauke MOLLEMA    NED    TFR    +2:26
8    Robert GESINK    NED    TLJ    +2:26
9    Alberto CONTADOR VELASCO    ESP    TCS    +2:26
10    Samuel SANCHEZ GONZALEZ    ESP    BMC    +2:26
11    Pierre ROLLAND    FRA    EUC    +2:35
12    Andrew TALANSKY    USA    TCG    +4:17
13    Ruben PLAZA MOLINA    ESP    LAM    +4:53
14    Mathias FRANK    SUI    IAM    +5:02
15    Rafal MAJKA    POL    TCS    +5:02
16    Wouter POELS    NED    SKY    +6:23
17    Roman KREUZIGER    CZE    TCS    +8:05
18    Michele SCARPONI    ITA    AST    +8:05
19    Cyril GAUTIER    FRA    EUC    +8:05
20    Steven KRUIJSWIJK    NED    TLJ    +8:05
21    Serge PAUWELS    BEL    MTN    +9:52
22    José HERRADA LOPEZ    ESP    MOV    +10:53
23    Alexis VUILLERMOZ    FRA    ALM    +11:41
24    Jan BARTA    CZE    BOA    +11:41
25    Mikael CHEREL    FRA    ALM    +11:41
26    Merhawi KUDUS GHEBREMEDHIN    ERI    MTN    +11:41
27    Pierrick FEDRIGO    FRA    BSE    +12:53
28    Tanel KANGERT    EST    AST    +13:03
29    Romain SICARD    FRA    EUC    +13:55
30    Warren BARGUIL    FRA    TGA    +15:02

Clasificación general
1    Christopher FROOME    GBR    SKY    78:37:34
2    Nairo Alexander QUINTANA ROJAS    COL    MOV    +2:38
3    Alejandro VALVERDE BELMONTE    ESP    MOV    +5:25
4    Vincenzo NIBALI    ITA    AST    +6:44
5    Alberto CONTADOR VELASCO    ESP    TCS    +7:56
6    Robert GESINK    NED    TLJ    +8:55
7    Mathias FRANK    SUI    IAM    +12:39
8    Bauke MOLLEMA    NED    TFR    +13:22
9    Romain BARDET    FRA    ALM    +14:08
10    Pierre ROLLAND    FRA    EUC    +17:27
11    Andrew TALANSKY    USA    TCG    +18:25
12    Samuel SANCHEZ GONZALEZ    ESP    BMC    +19:27
13    Serge PAUWELS    BEL    MTN    +26:48
14    Warren BARGUIL    FRA    TGA    +27:00
15    Geraint THOMAS    GBR    SKY    +27:24
16    Thibaut PINOT    FRA    FDJ    +40:40
17    Roman KREUZIGER    CZE    TCS    +57:49
18    Mikael CHEREL    FRA    ALM    +59:26
19    Jarlinson PANTANO    COL    IAM    +59:42
20    Jan BAKELANTS    BEL    ALM    +1:12:21
21    Jakob FUGLSANG    DEN    AST    +1:14:48
22    Tanel KANGERT    EST    AST    +1:16:00
23    Jonathan CASTROVIEJO NICOLAS    ESP    MOV    +1:19:34
24    Steven KRUIJSWIJK    NED    TLJ    +1:19:35
25    Jan BARTA    CZE    BOA    +1:19:49
26    Tony GALLOPIN    FRA    LTS    +1:21:03
27    Gorka IZAGUIRRE INSAUSTI    ESP    MOV    +1:21:53
28    Alexis VUILLERMOZ    FRA    ALM    +1:25:51
29    Bob JUNGELS    LUX    TFR    +1:31:33
30    Cyril GAUTIER    FRA    EUC    +1:32:10

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