Vuillermoz sorprende, Nibali flojea

Los amantes del ciclismo francés tiene muchas razones, con nombres y apellidos, para afrontar el futuro con esperanza. Llevan demasiados años sin ganar un Tour de Francia, sin ganar ninguna gran vuelta, en realidad, pero cuentan con varios jóvenes corredores con talento de sobra para instaurar una era dorada en el ciclismo galo. Una de esas esperanzas para el país vecino es Alexis Vuillermoz. El corredor del Ag2r se ha impuesto con brillantez en el muro de Bretaña. Calificar de sorpresa su victoria sería inadecuado, porque ya ha mostrado de lo que es capaz en ocasiones anteriores. Fue tercero en la etapa que concluyó en el muro de Huy, sin ir más lejos, y hoy ha dado con un palmo en las narices a todos en el grupo de los grandes de este Tour, algo sólo al alcance de unos pocos elegidos, por mucho que aquellos mantuvieran entre sí una vigilancia excesiva.

Chris Froome se puso al frente del grupo en la subida final y llegó incluso acelerar la marcha, pero no ha lanzado ninguno de esos ataques tan espasmódicos como rompedores. El Tinkoff-Saxo, mientras, trabajaba hoy para Peter Sagan, que tampoco esta vez ha logrado escapar de la maldición que le persigue cuando acaricia el triunfo, pero se le termina escapando. Hoy ha habido un momento en los últimos metros en el que Contador ha acelerado para intentar ayudar a su compañero. El ciclista eslovaco no ha podido rematar tampoco esta vez. El de Pinto ha resistido sin problemas en el grupo delantero, donde han acabado todos los grandes candidatos menos Nibali, que se ha dejado un puñado de segundos y no transmite las mejores sensaciones. 

Otro corredor que era aspirante a ganar en el muro de Bretaña es Alejandro Valverde. El corredor murciano del Movistar ha acabado tercero, imponiéndose en el sprint del grupo, pero a unos segundos del ganador de la etapa y de Dan Martin (Cannondale-Garmin), quien ha intentado infructuosamente dar caza a la perla francesa del Ag2r. Vuillermoz ha sido el más fuerte, pero también el más astuto y el más valiente. Ha sido de los pocos que se ha animado a atacar en la ascensión final al muro de Bretaña. Tras ser neutralizado su primer intento (donde también se movió otro joven talentoso, el británico Simon Yates), ha vuelto a atacar sacando partido de la indecisión y la vigilancia entre los grandes aspirantes a la victoria final. 

La colosal victoria de Vuillermoz, otro nombre que añadir al grupo de los jóvenes talentosos franceses donde se encuentran Thibaut Pinot, Romain Bardet y Warren Barguil, entre otros, ha sido lo más destacado de una etapa entretenida, sí, pero sin apenas diferencias en la general. Antes de la ascensión final una escapa de cuatro hombres formada por Sicard, Chavanel, Perichon y Uzarski, puso pimienta a la etapa. Tras el primer sprint intermedio, cuando la primera fuga tocaba ya a su fin, se formó un corte interesante y numeroso que dio unos segundos de ventaja a ciclistas como Peter Sagan y Michal Kwiatkowski. Ese intento no cuajó, en parte porque no hubo entendimiento y en parte también porque  el Cannondale de Martin, que no metió a nadie en el corte, tiró a bloque para echar abajo la intentona. Aún siguieron en cabeza unos cuantos kilómetros más Huzarski, Bak y Golas. 

Mañana llega un día decisivo en el Tour de Francia. Crono por equipos de 28 kilómetros. Los organizadores de la onda gala tuvieron que pedir un permiso especial para situar la contrarreloj por escuadras tan tarde, la norma obliga a disputarla en la primera semana y prohíbe expresamente que sea en la etapa 9. Las caídas hacen que equipos llamados a ser protagonistas, como el Orica-GreenEdge, se vean muy mermados. Puede hacer diferencias importantes en una crono con un perfil escarpado nada liso y con ascensiones exigentes. La clasificación que salga de la jornada de mañana aún no será en absoluto decisiva, pues queda toda la montaña por delante, pero sí puede arrojar diferencias importantes que obliguen a algunos corredores, pienso en Nibali, a adoptar una actitud ofensiva en la llegada de la montaña. 

El conjunto BMC, que por algo es campeón del mundo de la especialidad, parte como gran favorito. Veremos si tanto como para vestir de amarillo a Tejay Van Garderen, que está a 13" de Froome. Tampoco debería hacerlo mal en la crono el Sky del líder ni el Tinkoff-Saxo de Contador (séptimo a 36") y Sagan (segundo a 11"). El Movistar de Quintana y Valverde también cuenta con una escuadra sólida para conseguir un buen resultado. Mucho más justo andará el Katusha de Joaquim Rodríguez, que se ha quedado con siete hombres después del positivo por cocaína de Luca Paolini. 

En efecto, tristemente hay que lamentar un positivo por dopaje en el Tour que no acapara toda la atención, pero sí enturbia algo la carrera y daña el seguimiento mediático de la ronda. Paolini ha perdido perdón y ha reconocido su error por este positivo por cocaína, una sustancia que no mejora el rendimiento deportivo pero que está prohibida. Aunque más parece este positivo derivado de problemas de otra índole del veterano corredor italiano, es una noticia pésima que roba espacio a lo estrictamente deportivo. 

Comentarios