Aru se muestra, Froome flaquea

Hay dos clases de ciclistas: los que atacan sin mirar atrás y los otros. Fabio Aru es de los primeros. Siempre lo ha sido. Y ayer lo demostró de nuevo. El joven ciclista italiano del conjunto Astana, llamado a liderar a la escuadra kazaja junto a Mikel Landa tras la expulsión de Nibali, lanzó ayer un portentoso ataque en La Alpujarra granadina. Potente y decidido. Sin mirar atrás. Un demarrajes de los suyos que sirvió para constatar si espléndido estado de forma y también para revelar las debilidades de otros aspirantes, en especial de Chris Froome. 

Tras siete etapas, la jornada de ayer fue la primera en la que se subió un puerto de primera categoría donde estaba situada la línea de meta, el primer día en el que medir las fuerzas de los candidatos. Y Aru dejó claro lo que, por otra parte, parecía razonable pensar a comienzo de Vuelta, que él, quien llega del Giro y no del Tour a diferencia de la mayoría de oso otros aspirantes, tiene una ventaja clara respecto a los demás. Igual que Landa. Llegan más frescos, sin la fatiga física y mental que implica afrontar la Vuelta tras correr la ronda gala. Astana tiene dos líderes, aunque por lo visto ayer parece que Aru, segundo en el Giro, es el jefe de filas. Igual que en la carrera transalpina. 

Aru está fuerte. Sacó siete segundos a Rafal Majka (ojo al polaco del Tinkoff-Saxo, que está rodando muy bien), el líder Esteban Chaves, Alejandro Valverde, Nairo Quintana, Louis Meinjes, Nicolas Roche, Dan Martin, Joaquim Rodríguez, Domenico Pozzovivo y Tom Dumoulin (excepcional aguante del corredor holandés). Todos sin mácula, juntos, exhibiendo fortaleza. Fue un mal día para Chris Froome. Lo que se intuyó en el Caminito del Rey, donde el ganador del Tour pasó apuros, se confirmó ayer. El líder del Sky perdió 34 segundos con Aru. Más inquietante por las malas sensaciones transmitidas que por el tiempo perdido en sí. 

Es pronto para concluir que el corredor británico de origen keniata no estará en condiciones de aspirar a ganar la Vuelta. Sabemos de lo que es capaz. También es cierto que intentar ganar la ronda española después de haber hecho lo propio en la Grande Boucle se antoja caso una heroicidad. En todo caso, es pronto para que se encienda la luz de alarma en el conjunto británico. No lo es para sugerir que Mikel Nieve, que ayer perdió 16", bien podría tomar el relevo de Froome como líder del Sky en caso de que se confirme la debilidad mostrada por el ganador de la ronda gala. Veremos. 

Queda tanda Vuelta por delante, tanta montaña, y es tan poca la batalla vista hasta ahora entre los candidatos a la victoria, tan poca la criba que se ha hecho, que es pronto para sacar conclusiones. La mejor noticia es que las diferencias son mínimas, incluso con Froome, que es quien más ha flojeado en esta carrera. De entrada se ve claro que hay dos equipos, Astana y Movistar, con dos líderes (veremos qué capacidad de resistencia tienen Valverde y Quintana tras hacer podio en el Tour) sólidos, lo que les debe dar muchas bazas para jugar en la lucha por la carrera. Interesante se pone la ronda española. 

La etapa de ayer nos dejó dos batallas distintas, que por momentos parecían entremezclarse, la de la victoria parcial y la de la general. Parecían juntarse cuando Movistar tiró con fuerza del pelotón y rebajó sensiblemente la ventaja de los cinco escapados: Amets Txurruka (Caja Rural-Seguros RGA), Jerome Cousin (Europcar), Bert Jan Lindeman (LottoNL-Jumbo), Carlos Quintero (Colombia) e Ilia Koshevoy (Lampre-Merida). También Astana se puso al frente del gran grupo en el principio de la ascensión a La Alpujarra. Pero los fugados mantuvieron el pulso y lograrlo disputarse entre ellos la victoria. Lástima que el siempre combativo Txurruka no consiguiera entrar en ese duelo final. La victoria fue para Linderman, que fue el más fuerte y el más astuto de la fuga, esto último siempre tan importante o incluso más que llevar buenas piernas. 

Hoy, octava etapa con final en Murcia tras subir la Cresta del Gallo. Y mientras, en el Tour del Porvenir, ayer Mac Soler fue segundo en una nueva etapa de montaña y se puso líder de la carrera francesa de jóvenes promesas. 

Comentarios