Jaque mate de Astana


Cyril Gautier, que entró a 23 minutos del ganador, fue el último clasificado de la etapa de ayer. El ciclista francés recibió los mismos aplausos de los aficionados que Rubén Plaza, gran triunfador de una memorable jornada de ciclismo tras 114 kilómetros en fuga en solitario. En el ciclismo se anima igual al primero que al último. Da igual el nombre, el equipo y la nacionalidad. Todos merecen el aplauso y la admiración por su esfuerzo. Todos reciben el homenaje de quienes se concentran a ambos lados de la carretera para rendir honores a estos gladiadores de la bicicleta, a estos titanes que regalan con su dedicación un portentoso espectáculo deportivo. En medio de un ambiente excepcional, uno celebra constatar otra vez la pasión que despierta el ciclismo, la gran cantidad de público que mueve. Gusta verlo. Es un acto de reafirmación, si se quiere. El ciclismo interesa, apasiona. Y gusta verlo, sí, aunque sólo sea para ratificar de nuevo su grandeza, que está por encima de la escasa atención mediático y de la inmerecida e injusta mala fama que acarrea. 

La grandeza de este deporte se ve a diario en las muchas personas que lo practican, cada vez más a pesar de que la seguridad vial tiene mucho que mejorar en el respeto al ciclista. El ciclismo, su excepcional estado de salud (y a uno siempre le gusta volver a comprobar que sigue sano), se mide en la cantidad de personas que asiste a cada etapa de la Vuelta, que llenó ayer la sierra madrileña en una fiesta en torno al deporte de la bicicleta. La cercanía del deportista con el aficionado, inusual en cualquier otra disciplina. La gratuidad del fastuoso espectáculo. El buen ambiente, con ciclistas aficionados que ascienden el mismo recorrido que sus héroes, mayores y jóvenes, muchos niños a quienes se transmite la pasión por este deporte. 

Nuestro día empieza pronto en la estación de tren de Cercedilla, donde una cola inmensa de aficionados espera para subir al tren de la naturaleza, que les llevará a Cotos, allá donde habrá de decidirse la carrera (varios se dirigen en bici hasta Morcuera, escenario que ni Aru ni Dumoulin olvidarán jamás). Otros nos quedamos en esta bella localidad de la sierra madrileña, aún adornadas sus calles por las fiestas que acaba de celebrar y que la carrera ciclista prolonga. En la plaza del ayuntamiento, con las terrazas llenas y un magnífico ambiente en torno al ciclismo, con las carpas publicitarias que se suelen colocar en la ciudad que acoge la meta, queda bien claro que la Vuelta es algo más que un evento deportivo de primer orden. Que se lo digan si no al camarero de un restaurante situado a 200 metros de meta que había montado una barra en la calle y quien, bastantes horas antes del desenlace de la etapa en la que Aru conquistó el rojo gracias a una magistral lección del Astana, nos contaba sus altas expectativas por la afluencia de público. Sin duda que estas quedaron incluso superadas, pensamos al abandonar nuestro puesto cerca de meta, pues un nutrido grupo de aficionados holandeses tomó ese restaurante como base de operaciones para animar a Dumoulin, quien perdió en la Morcuera el rojo que de un modo tan admirable había defendido. 

El día, soleado pese a que por la mañana amenazó con aguar la fiesta, tenía un ambiente festivo, alegre. El primer paso de los corredores por Cercedilla nos sirve para ver ese momento precioso del comienzo de cada etapa en el que se empieza a componer la fuga del día. Un momento, en este caso, trascendental, pues de las decisiones tácticas de Astana, que metió en la escapada a Luis León Sánchez y a Andrey Zeits, dependerá en buena medida el desenlace final de la etapa y, por ende, de la Vuelta. En esa escapada vemos al local Carlos Verona, jovencísimo corredor del Etixx-Quick Step que está haciendo una extraordinaria carrera y fue sexto en meta. La ovación que se llevó el ciclista madrileño cuando bajaba ya hacia el bus del equipo mostró el reconocimiento de la afición y lo mucho que de él se espera. Formidable. 

En esa escapada marcha también ya Rubén Plaza, ganador de etapa del Tour de Francia este año, pensando en hacer algo grande. Otra vez. En divertirse. En protagonizar una de esas hazañas tan poco frecuentes ya en este deporte, tan majestuosas, tan alocadas, tan geniales. Se estaba formando justo en ese momento, primer paso por las calles de Cercedilla, primera ocasión que tuvimos de ver a nuestros ídolos de cerca, una fuga multitudinaria, de hasta 39 corredores (de ahí que nos pareciera tan chiquito el pelotón principal, donde Dumoulin venía vestido de un rojo que perdió finalmente, a veces este deporte es cruel). Pero Plaza no quería compañía. Y atacó en solitario antes de la primera ascensión a la Morcuera. Con un mundo por delante, 114 kilómetros. El ciclista del Lampre-Merida, equipo con el que aún no ha renovado su contrato, por cierto, pasó entonces a construir una heroicidad portentosa. Fue aumentando la distancia y llegó a meta en cabeza, mirando para atrás, pese a que el segundo clasificado, el portugués del Caja Rural-Seguros RGA José Gonçalves venía a más de un minuto. Descomunal victoria. 

La hazaña de Plaza es uno de los aspectos que será por siempre recordado de una etapa, esta penúltima de la edición en la que la Vuelta celebra 80 años, memorable. Una jornada sin final en alto, pero en la que las ganas de los ciclistas, los movimientos tácticos de varios equipos, sobre todo el Astana, y lo apretado de la general propiciaron un espectáculo descomunal. Visto el primer paso de los corredores por Cercedilla, aún frescos, recién comenzado su viaje desde El Escorial, con cuatro puertos por delante, nos dirigimos a meta, donde poco a poco va creciendo el ambiente, el gentío, el colorido. Aficionados colombianos dispuestos a animar a Quintana y a Chaves, muchos aficionados que llegan en bicicleta, ciudadanos de Cercedilla dispuestos a vivir la fiesta que la ronda española ha traído a las puertas de sus casas. La caravana publicitaria anima la espera, con una avidez codiciosa, por cierto, inclasificable por parte de los aficionados, que parecen darlo todo por un boli o unos carteles de plástico. Al margen de esta actitud, de esa atracción magnética que para muchas personas genera todo lo gratis, es entretenida la caravana publicitaria y siempre añade colorido y animación. 

Se está decidiendo la Vuelta. Descartada la opción de seguirla por el móvil (la cobertura no es la mejor posible y las páginas web tardan media vida en cargarse) quedan cuatro vías por las que seguir esta jornada. Primera, Juan Mari Guajardo, speaker de la carrera, que con su profesionalidad habitual sitúa la carrera y narra lo que acontece en la jornada. Segunda, Twitter, que siempre es fiel compañero y se convirtió desde hace tiempo en enriquecedora vía para comentar la carrera y contrastar impresiones con otros aficionados. Tercera, la radio. Pero, vaya por dios, a las cuatro de la tarde juega el Madrid contra el Español. Nada tengo contra el fútbol, pero me satura la desmedida cobertura mediática que se da a este deporte (en especial a Madrid y Barcelona) frente a cualquier otra disciplina. Incluso con el partido claramente sentenciado (el Madrid gana cero tres a la primera de cambios), Onda Cero (e imagino que igual el resto de cadenas) sigue priorizando el fútbol frente al desenlace de la Vuelta. Escuetas conexiones, breves momentos robados al deporte rey para contar la que, para muchos, fue una de las más intensas, emocionantes y divertidas etapas de una gran vuelta en muchos años. Batalla perdida la que tenemos los aficionados a cualquier otro deporte que no sea uno en el que 22 hombres persiguen un balón. 


La cuarta vía para seguir el desenlace de la Vuelta fue la más efectiva. Mi hermano Jesús comentándome cada cambio en la carrera por Whastapp. Comentarios puntuales y siempre objetivos salvo cuando habla de Dumoulin, a quien tiene una manía que no comprendo ni comparto, aunque achaco, claro, a que hay algún insensato que ha ido por ahí comparando al joven corredor holandés con Miguel Indurain, a quien mi hermano admira por encima de todas las cosas. Hecha esta salvedad, por sus mensajes voy conociendo lo que sucede. El trabajo excepcional de Mikel Landa para endurecer la carrera y preparar el terreno para el ataque de Aru. El demarraje del ciclista italiano que llega finalmente en la Morcuera y descuelga a Dumoulin, quien está solo. 

La jornada de ayer fue una demostración de que el ciclismo es un deporte de equipo. Así, en negritas. Y Astana, esa escuadra que se presentó a la Vuelta con tres potenciales ganadores de la carrera (Nibali, Aru y Landa), que después vio cómo se expulsaba (con justicia) al Tiburón por agarrarse al coche cuando quedó cortado por una caída, que más tarde vivió un episodio flagrante de desobediencia de Mikel Landa, que en ocasiones ha parecido ser una banda caótica, pero siempre poderosa, muy superior a cualquier otra escuadra, dio ayer una lección. Una clase magistral. Atacó Aru donde tenía que hacerlo y el conjunto kazajo preparó el asalto al liderato como debía, filtrando en la fuga a dos ciclistas, Luis León Sánchez y Zeits, que fueron decisivos para la conquista de la carrera. "El equipo ha ganado la Vuelta", dijo ayer Aru, excepcional ciclista que es digno ganador de la ronda española y que consigue así su primera gran tras ser dos veces podio del Giro. Y no suena a frase hecha, a cumplido con sus compañeros, sino a descripción fiel de lo ocurrido ayer

Aru no sacó más que un puñado de segundos a Dumoulin en ese ataque en la Morcuera. Seguía, corajudo, valeroso, resistente, el ciclista holandés intentando aferrarse al rojo cual naufrago sujeto a un madero en el mar. Y cerca estuvo de alcanzar a Aru en el descenso. "Si el descenso hubiera sido más técnico, lo habría logrado", defendió el corredor del Giant-Alpecin. Eso nunca se sabrá. Lo cierto es que Dumoulin terminó perdiendo incluso el podio, pero no la admiración de quienes hemos visto despertar en él unas capacidades que ni siquiera imaginábamos (y creo que ni siquiera las imaginaban ni él ni su equipo, de ahí que su escuadra no tuviera ni un solo corredor que pudiera ayudarle en la montaña). Estuvo a apenas nueve segundos de Aru, pero ahí surgió efecto la prodigiosa partida de ajedrez planteada por Astana. Luisle y Zeits trabajaron para su líder. Jaque mate. A veces, sí, el ciclismo es cruel, pero Aru es un ganador digno de la Vuelta, dignísimo. Y Dumoulin, sin duda, volverá a intentar ganar una gran vuelta ahora que nos ha demostrado a todos, y a él mismo, d elo que es capaz. 

Nibali, ganador de Vuelta, Giro y Tour, también se estrenó en las grandes vueltas en la ronda española. También él certificó su victoria en la sierra de Madrid, sólo que aquella vez fue en la Bola del Mundo y era el corredor italiano quien vestía de líder y resistió las embestidas de Ezequiel Mosquera. Aru se parece mucho a Nibali, aunque él volvió a dejar ayer claro en meta que su ídolo en quien se inspira es Contador, y su victoria en la Vuelta le pone en la dirección correcta para emular su sensacional carrera deportiva. Veremos. 

Una vez estaba claro que Dumoulin no tenía ya nada que hacer en la carrera, aún quedaban por definirse los puestos del podio. Y lo pasó mal Purito, virtual segundo clasificado entonces por el hundimiento del corredor holandés, cuando atacaron Quintana (este señor viene de ser segundo del Tour, es impresionante su capacidad de resistencia y lo bien que termina las grandes vueltas) y Rafal Majka, perfecto ejemplo de cómo se puede hacer podio en una grande casi sin moverse. Joaquim Rodríguez, que tiene pocos defectos y sin duda uno de ellos no es la falta de sinceridad, declaró en meta que llegó a temer por su puesto en el podio. Sin embargo, reguló bien y perdió menos de un minuto con el corredor polaco del Tinkoff-Saxo (por cierto, el equipo con más auxiliares e invitados, con mucha diferencia, en la Vuelta) y el colombiano del Movistar. Purito se mantiene segundo en la general y Majka ocupará la tercera plaza en el podio final de Madrid. 

Y el día acaba como empezó, aplaudiendo a los ciclistas, rindiendo a todos y cada uno de los corredores que componen el pelotón el homenaje que merece. Pasados muchos minutos desde que Plaza entró triunfal en meta siguen llegando corredores, que son aplaudidos, y que se cruzan con los ciclistas que, en dirección contraria, bajan hacia los buses de los equipos, también jaleados por los aficionados. En algún caso, bajan los ciclistas maldiciendo la dureza de la etapa (fucking race, fucking race, baja clamando algún corredor). Ese momento en el que la etapa ya ha concluido y los corredores van bajando hacia la zona donde está el bus del equipo es muy entretenido para el aficionado, porque puede ver en un ambiente más relajado, acabada ya la etapa, a los corredores. Uno piensa entonces, embriagado por una ilusión infantil, que por un lado desea ardientemente estar dentro de este mundo, ansía poder seguir como periodista una gran vuelta. Pero por otro lado, quizá a modo de consuelo sólo, también considera que le gusta poder seguir disfrutando de las carreras con esa fascinación por cada pequeño detalle que, inevitablemente, se perdería si fuera algo a lo que estuviera acostumbrado. Uno termina, supongo, habituándose a todo y a ver como normal incluso  aquello que venera, aquello por lo que siente un respeto reverencial, una admiración y una entrega incondicionales, una pasión desbordada. A pesar de lo cual, los sueños y los deseos confesados siguen intactos. 


Hoy, final de la Vuelta por las calles de Madrid. Más tarde que de costumbre (la etapa acabará a eso de las ocho y media en Cibeles), pero con ciclismo femenino antes por el mismo recorrido. La Vuelta sigue los pasos del Tour y propone una prueba femenina el día final. Mañana comenzaremos a resumir esta carrera tan intensa, tan incierta, tan abierta y que tuvo ayer un desenlace tan glorioso en una etapa de la sierra de Madrid que, sin duda, todos los aficionados esperamos volver a ver, tal cual, en próximas ediciones. 

Clasificación de la etapa 20
1    Ruben PLAZA MOLINA    ESP    LAM    4:37:05
2    José GONÇALVES    POR    CJR    +1:07
3    Alessandro DE MARCHI    ITA    BMC    +1:08
4    Romain SICARD    FRA    EUC    +1:29
5    Amaël MOINARD    FRA    BMC    +1:30
6    Carlos VERONA QUINTANILLA    ESP    EQS    +1:30
7    Sergio Luis HENAO MONTOYA    COL    SKY    +1:30
8    Kenny ELISSONDE    FRA    FDJ    +1:35
9    Matteo MONTAGUTI    ITA    ALM    +1:43
10    Moreno MOSER    ITA    TCG    +2:40
11    Nelson Filipe SANTOS SIMOES OLIVEIRA    POR    LAM    +2:42
12    Rafal MAJKA    POL    TCS    +2:42
13    Lawrence WARBASSE    USA    IAM    +2:42
14    Nairo Alexander QUINTANA ROJAS    COL    MOV    +2:44
15    George BENNETT    NZL    TLJ    +2:44
16    David ARROYO DURAN    ESP    CJR    +2:44
17    Haimar ZUBELDIA AGIRRE    ESP    TFR    +2:44
18    Joseph Lloyd DOMBROWSKI    USA    TCG    +2:44
19    Alex CANO ARDILA    COL    COL    +2:48
20    Giovanni VISCONTI    ITA    MOV    +3:01
21    Jay MCCARTHY    AUS    TCS    +3:19
22    Jhoan Esteban CHAVES RUBIO    COL    OGE    +3:35
23    Joaquin RODRIGUEZ OLIVER    ESP    KAT    +3:37
24    Fabio ARU    ITA    AST    +3:38
25    Luis Leon SANCHEZ GIL    ESP    AST    +3:38
26    Jelle VANENDERT    BEL    LTS    +3:43
27    Mikel LANDA MEANA    ESP    AST    +3:48
28    Andrey AMADOR BAKKAZAKOVA    CRC    MOV    +4:01
29    Alberto LOSADA ALGUACIL    ESP    KAT    +4:53
30    Bart DE CLERCQ    BEL    LTS    +6:51

Clasificación general
1    Fabio ARU    ITA    AST    83:01:40
2    Joaquin RODRIGUEZ OLIVER    ESP    KAT    +1:17
3    Rafal MAJKA    POL    TCS    +1:29
4    Nairo Alexander QUINTANA ROJAS    COL    MOV    +2:02
5    Jhoan Esteban CHAVES RUBIO    COL    OGE    +3:30
6    Tom DUMOULIN    NED    TGA    +3:46
7    Alejandro VALVERDE BELMONTE    ESP    MOV    +7:10
8    Mikel NIEVE ITURALDE    ESP    SKY    +7:26
9    Daniel MORENO FERNANDEZ    ESP    KAT    +7:32
10    Louis MEINTJES    RSA    MTN    +10:46
11    Domenico POZZOVIVO    ITA    ALM    +11:30
12    David ARROYO DURAN    ESP    CJR    +13:49
13    Gianluca BRAMBILLA    ITA    EQS    +15:46
14    Bart DE CLERCQ    BEL    LTS    +16:54
15    Romain SICARD    FRA    EUC    +17:06
16    Kenny ELISSONDE    FRA    FDJ    +17:27
17    Fabrice JEANDESBOZ    FRA    EUC    +17:30
18    Andre Fernando S. Martins CARDOSO    POR    TCG    +23:51
19    Giovanni VISCONTI    ITA    MOV    +35:58
20    Diego ROSA    ITA    AST    +43:27
21    Nelson Filipe SANTOS SIMOES OLIVEIRA    POR    LAM    +44:44
22    Sergio Luis HENAO MONTOYA    COL    SKY    +44:50
23    Haimar ZUBELDIA AGIRRE    ESP    TFR    +45:19
24    Frank SCHLECK    LUX    TFR    +48:27
25    Mikel LANDA MEANA    ESP    AST    +51:30
26    Nicolas ROCHE    IRL    SKY    +52:44
27    Maxime MONFORT    BEL    LTS    +54:37
28    Maxime BOUET    FRA    EQS    +59:53
29    Carlos VERONA QUINTANILLA    ESP    EQS    +1:02:28
30    Daniel NAVARRO GARCIA    ESP    COF    +1:06:08

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