Los Juegos Olímpicos de Río se disputarán en agosto, pero ya tenemos servido el primer debate de la temporada ciclista. Javier Mínguez, seleccionador nacional, explicó ayer en una entrevista a Ciclo 21 que Alejandro Valverde será el líder de España en los Juegos. "Valverde es nuestro jefe de filas. Sin discusión", afirma. Eso sí, falta mucho tiempo para la cita olímpica. Por eso, Mínguez matiza que "otra cosa es que, una vez que estemos en Río, será la condición física la que marque la diferencia, pero está claro que Valverde es alguien que tiene algo más que nadie en España en las carreras de un día".
El seleccionador se muestra algo cansado de que se le pregunte constantemente por este tema. Por el triunvirato de la selección. Por cómo compaginar las ambiciones de Alberto Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez en la que será, para todos ellos, la última oportunidad en unos Juegos Olímpicos y, además, en un circuito que les va bien a los tres, por su dureza. No es sencillo correr con tres líderes. No debe ser asunto fácil establecer una estrategia en la que ligar los intereses de tres grandes cracks como estos. Es evidente que, por su trayectoria, Valverde es el mejo corredor español en las carreras de un día. Así lo ha demostrado reiteradamente en los Mundiales. Por ahí, creo que el debate es corto. Pero el recorrido es duro. Mucho. Para escaladores, incluso. Y ahí entran las aspiraciones de Contador y de Purito.
Es evidente que falta mucho tiempo. Hablar de ello ahora es sólo especular. Pueden pasar muchas cosas de aquí a agosto. Pueden llegar fundidos a los Juegos por su enorme esfuerzo en el Tour. O frescos, porque haya habido un forzado cambio de planes. Es un debate, ya digo, especulativo, para el que falta demasiado tiempo, pero es interesante. Porque España tendrá cinco plazas sólo para los Juegos. Es decir, no será un grupo tan numeroso como en las citas mundialistas donde se pueden llevar dos o incluso tres hipotéticos líderes, porque aún queda otros cinco o seis ciclistas que pueden trabajar para ellos. Aquí habrá sólo cinco corredores. Si tres de ellos aspiran a ganar, ¿quién va a ejercer de gregario?
Esto nos lleva a la difícil convivencia (bendito problema) entre estos tres corredores. No puede haber tres líderes en un bloque de cinco, por lo que sólo quedan dos opciones: o dos de estos candidatos supeditan sus aspiraciones personales a la ayuda del líder que establezca el seleccionador o quizá alguno de ellos no deba ir a Río porque se necesitarán gregarios. Es un debate interesante. Siempre es bueno contar con varias bazas. Pero no parece sostenible que en un equipo de cinco haya tres corredores con aspiraciones de ganar, sobre todo si no se ponen de acuerdo y hacen la guerra por su cuenta. Ahí está la difícil tarea de Mínguez como seleccionador. Es una bendición tener este problema, contar con tantos buenos ciclistas, pero no es sencillo resolverlo.
En la citada entrevista de Ciclo 21 también se le pregunta a Mínguez sobre las otras dos plazas para los Juegos, junto a Valverde, Purito y Contador. "Creo que el recorrido es más del estilo de Dani Moreno que de Samuel o de Luisle, pero también hay que pensar que hay una carrera en línea que es la que cuenta y hay una contrarreloj en la que las opciones son menores, pero existen y hoy por hoy hay un corredor que está por encima de los demás que es Castroviejo", afirma. Sobre el Mundial de Qatar, llamado a ser resuelto al sprint, Mínguez dice que "Lobato, Rojas y Barbero tienen vía libre" para entrar en la volata.
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