El mal tiempo obligó a cancelar la ascensión a Valler 2000 prevista para la etapa de ayer de la Volta a Catalunya, debido a la nieve. Y el mal tiempo, en forma de vendaval, hizo acto de presencia en el improvisado final en Camprodon de la tercera jornada de la ronda catalana. Contra los elementos se impuso Thomas De Gent, el corredor que engrandece el ciclismo cada vez que se sube en una bicicleta, el aventurero cazador de etapas que aprovecha cada ocasión para lucirse, el ciclista que rueda más a gusto escapado, preferiblemente en solitario, que en la compañía del gran pelotón. El ciclista del Lotto-Soudal jamás ganará una gran vuelta (aunque acabó tercero en el Giro del 2012) ni un monumento, pero no lo necesita para estar entre los corredores más admirados de la actualidad, por su valentía, por desafiar las leyes no escritas del ciclismo y por intentarlo siempre desde lejos.
El estado natural de De Gent en las carreras es estar en fuga, siempre al ataque, siempre delante. Así que a nadie sorprendió que el ciclista belga entrara en la fuga del día, un quinteto formado en dos tiempos por cinco corredores. Junto a De Gent encabezaron la prueba Clement Chevrier (Ag2r La mondiale), Lluís Mas (Caja Rural-Seguros RGA), Pablo Torres (Burgos BH) y Mikel Bizkarra (Euskadi Murias). Pero a De Gent no le gusta rodar con otros a su lado, así que primero se quedó con mas y Bizkarra, antes de abandonar a los dos ciclistas españoles a algo más de 20 kilómetros de meta.
El objetivo central de De Gent era ganar la etapa, sabedor de que tiene muy escasas opciones de ganar la prueba catalana. Pero, por su distancia en la general, fue pronto líder virtual de la Volta, algo que no inquietó en absoluto al Movistar, el equipo del todopoderoso líder Alejandro Valverde. En nada trastorna los planes del ciclista murciano ceder el maillot del líder. Es más, incluso le quita parte de responsabilidad, aunque en realidad, vista o no de líder, todo el pelotón de esta Volta sabe quien manda y sobre qué hombros pesa la presión del favoritismo.
El equipo de Valverde fue midiendo los tiempos y permitió que De Gent, descomunal, osado, gigantesco, ganara la etapa y a ese triunfo sumara además el asalta provisional al liderato, algo a lo que el belga no está nada acostumbrado. Su palmarés no es particularmente extenso, pero es uno de los ciclistas más admirados y reconocidos del pelotón. Además, él demuestra que a veces se cumple el deseo de Sabina en esos versos, cuando pedía "que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena". De Gent tiene en su haber etapas en el Tour de Francia, el Giro de Italia, la Vuelta a España, la Paris-Niza y la Volta a Catalunya, entre otras. Es el perfecto buscador de gloria, el cazaetapas de manual que cautiva a los aficionados por su valentía.
Hoy la Volta disputa su etapa reina, con final en La Molina, en la que De Gent tendrá difícil seguir al frente de la carrera. Será el turno de ver en acción a Alejandro Valverde (ahora segundo a 23 segundos), junto al resto de hombres fuertes de la carrera, entre los que no estará lamentablemente Adam Yates, retirado tras sufrir una caída. Su hermano Simon, junto a Thibaut Pinot o Dan Martin, están llamados a ser protagonistas.
Eurosport emite la etapa desde las 16 horas en su primer canal.
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