El Giro de Italia que comienza el sábado se presenta con un grupo de aspirantes entre los que cuesta mucho señalar a un favorito claro con mucha ventaja respecto a los demás. Podríamos decir que Primoz Roglic (Jumbo-Visma) parte con ventaja. Sobre todo, por su espectacular palmarés de triunfos esta temporada. Básicamente, ha ganado todo lo que ha corrido este 2019: la general y una etapa del Tour de los Emiratos Árabes, la Tirreno-Adriático y el Tour de Romandía, más tres etapas.
El mejor puesto de Roglic en una carrera de tres semanas es su cuarta posición en el Tour de Francia del año pasado. De momento, se ha mostrado mucho más intratable en carreras de una semana, aunque su solidez en grandes vueltas es cada vez mayor. Otro ciclista llamado a ser protagonista del Giro es Simon Yates (Mitchelton-Scott), ganador de la Vuelta del año pasado, que vistió de rosa durante buena parte del Giro en 2018, hasta que Chris Froome le arrebató la túnica de líder en aquel primoroso ataque lejano que puso patas arriba la carrera transalpina. Yates ha ganado este año una etapa de la Vuelta a Andalucía y otra de la París-Niza.
Quien también sabe lo que es ganar una gran vuelta es Tom Dumoulin, vencedor del Giro de Italia de 2017 y segundo en el Giro y en el Tour del año pasado. El corredor neerlandés cuenta, sobre el papel, con la ventaja de que este año la corsa rosa contará con más kilómetros contrarreloj que en ediciones precedentes. En parte, por eso ha elegido correr el Giro en vez de centrarse sólo en el Tour. Le puede beneficiar la presencia de la crono final. Su acreditada capacidad de resistencia en la alta montaña hace el resto para situarle como un claro aspirante a todo.
Miguel Ángel López (Astana) acompañó el año pasado a Dumoulin en los podios del Giro y de la Vuelta, donde terminó tercero. Superman busca ahora dar un salto de calidad y ganar su primera gran vuelta. Este año ha ganado el Tour de Colombia y la Volta a Catalunya, más una etapa. Junto a él estarán, entre otros, Ion Izagirre y Pello Bilbao.
En principio, estos cuatro corredores son los máximos favoritos a la victoria final en el Giro. Un escalón por debajo se situaría Vincenzo Nibali (Bahrein-Merida), el único de los participantes de la carrera italiana que ha ganado las tres grandes vueltas: el Giro (2013 y 2016), la Vuelta (2010) y el Tour (2014). A sus 34 años, es posible que su mejor tiempo haya pasado, pero El Tiburón tiene capacidad de sorprender y volver por sus fueros.
El Movistar partirá con una dupla de líderes: Mikel Landa, que llega al Giro muy motivado y que ha transmitido sus mejores sensaciones encima de una bicicleta en la corsa rosa, y Richard Carapaz, cuarto en la carrera transalpina el año pasado. El ciclista ecuatoriano llega de ganar la Vuelta a Asturias y su etapa reina, en la que entró de la mano de Landa. Los dos partirán del Giro con las máximas aspiraciones, decididos a suplir la ausencia de última hora de Alejandro Valverde, baja por lesión.
Iván Ramiro Sosa y Sebastián Henao abanderarán al Ineos, que se ha quedado sin Egan Bernal, también por una caída mientras se entrenaba. Parecen más llamados a ganar etapas y a un top 10 que a cotas mayores,, aunque con el antiguo Sky y su inmensa capacidad de reinventarse y convertir en líderes sólidos a jóvenes y a antiguos gregarios, nunca se sabe. Ilnur Zakarin, la eterna promesa del Katusha; Davide Formolo y Rafal Majka, las dos bazas del Bora; Bob Jungels (Deceuninck Quick Step), Bauke Mollema y Giulio Ciccone (Trek) también buscarán sus momentos de gloria.
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