Hacía muchos años que no había tanta igualdad en los sprints del Tour de Francia. Por lo general, cada edición tiene un rey de la velocidad, un ciclista que manda en las llegadas masivas, pero este año vamos por la undécima etapa de la ronda gala y ningún ciclista ha repetido victoria. Igualdad total, no sólo por la variedad de los ganadores en las volatas, sino también por las diferencias mínimas en meta, ya que son sprints de photo finish. Hoy el ganador ha sido Caleb Ewan, para quien esta victoria no es una más, ya que es la primera que consigue en el Tour en toda su carrera.
Como bien apunta en Twitter CafeRoubaix, un perfil obligado para todos los amantes del ciclismo, la última vez que las diez primeras etapas en línea del Tour tuvieron un ganador diferente fue en 1996. Los seis sprints disputados hasta ahora en la carrera francesa han tenido cinco vencedores distintos, tres de ellos del Jumbo-Visma (Mike Teunissen, Dylan Groenewegen y Wout Van Aert), a los que se suman el propio Ewan, Elia Viviani y Peter Sagan, rivales todos ellos en cada llegada masiva, sin que ninguno logre mandar sobre el resto. Con su triunfo de hoy, Ewan se convierte en el decimonveno ciclista en activo que consigue triunfos de etapa en las tres grandes vueltas, tras las tres etapas conquistadas en el Giro (una en 2017 y dos este mismo año) y la victoria que logró en la Vuelta de 2015.
Por lo demás, la undécima etapa de la ronda gala ha cumplido el guión previsto, sin espacio alguno para la sorpresas. La escapada del día estuvo formada por Anthony Perez (Cofidis), Stephane Rossetto (Cofidis), Lilian Calmejane (Total Direct Energie) y Aimé De Gent (Wanty). De ellos, Perez y Calmejane tenían una motivación especial, ya que el primero es de Toulouse, donde terminaba la etapa, y el segundo, de Albi, donde echaba a rodar. El pelotón no les permitió en ningún momento soñar con una victoria de etapa. En los kilómetros finales, De Gent alargó su aventura en solitario, pero el sprint estaba cantado.
Lamentablemente, en estas etapas llanas las caídas suelen ser tan habituales como las escapadas y los sprints. El mayor damnificado de la gran montonera del día, que se ha producido a unos 30 kilómetros de meta, ha sido Niki Terpstra, quien se ha visto obligado a abandonar. También quedaron cortados por culpa de la caída Nairo Quintana, reintegrado sin problema al gran grupo, y Giulio Ciccone, que se ha dejado una minutada en meta.
El escenario cambia por completo mañana, con la duodécima etapa de la ronda gala, que se adentra en la montaña con dos puertos de primera categoría (Peyresourde y Hourquette d'Ancizan) en el tramo final de la etapa. En principio, deberían probarlo los corredores que más tiempo se han dejado en la primera semana de carrera, como Jakob Fuglsang, Romain Bardet o Mikel Landa, siempre que Movistar juegue su baza y no decida retenerlo al lado de Quintana.
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