Recuerdos ciclistas (XIX): La segunda Klasikoa consecutiva de Jalabert

El recuerdo de hoy junto a uno de los corredores a los que más aprecio tuve hace años, Laurent Jalabert, y a una de las carreras de un día a la que más cariño tengo y tendré siempre, la Clásica de San Sebastián. La clásica donostiarra, nacida en 1981, fue la única carrera de un día española que formó parte de la mítica Copa del Mundo de ciclismo, hasta que esta clasificación que agrupaba las principales clásicas desapareció en 2005. Ahora forma parte de la primera división del ciclismo mundial, el UCI World Tour


Repasar el palmarés de la carrera es lo mismo que repasar la historia del ciclismo en las cuatro últimas décadas, ya que en Donosti han corrido, y ganado, los mejores ciclistas del pelotón internacional desde los inicios de la Klasikoa. Su ubicación en el calendario, además, es un acierto y garantiza la llegada de muchos de los mejores corredores del mundo, ya que se suele disputar poco después del final del Tour de Francia. Eso hace que muchos de los corredores que han sido protagonistas en la prueba gala acudan a San Sebastián, donde se ven las caras con ciclistas que piensan ya en la Vuelta.

Han ganado la Clásica de San Sebastián, entre otros, Marino Lejarreta, Miguel Indurain, Gianni Bugno, Lance Armstrong, Francesco Casagrande, Alejandro Valverde, Philippe Gilbert, Julian Alaphilippe o, el último, Remco Evenepoel. Y, entre ellos, Laurent Jalabert, ganador de la prueba en sus ediciones de 2001 y 2002.

Nos centramos en este artículo en su segunda victoria consecutiva en la clásica donostiarra, la que ganó hace doce años por delante de Igor Astarloa y de Gabriele Missaglia. Ellos tres, junto a Andrei Kivilev y a Dario Frigo, formaron el quinteto que se disputó la victoria final al sprint. Jalabert era muy rápido y se impuso sin excesivas dificultades ante Astarloa, en un abarrotado boulevard de San Sebastián, que acogió con el calor y la pasión acostumbrada a los corredores.

Jalabert había hecho la selección en la carrera en la ascensión a Jaizkibel, clásico puerto de la prueba, el más exigente de los que afrontan los corredores. Junto al ciclista francés se fueron Carlos Sastre, compañero de equipo de Jalabert, y los citados Astarloa, Missaglia y Kivilev. Frigo hizo un esfuerzo descomunal para enlazar desde el grupo principal.

Fue una de las últimas victorias de la muy exitosa carrera deportiva de Jalabert, la última entre las grandes pruebas del calendario, ya que el corredor francés colgó la bicicleta al final de esa temporada. Además de sus dos triunfos en la Clásica de San Sebastián, entre sus 138 victorias destacan la Vuelta de 1995, el Mundial de 1997, la Milán-San Remo, el Giro de Lombardía, la París-Niza (que ganó tres veces), la Vuelta al País Vasco, el Tour de Romandía o la Volta a Catalunya. También ganó cuatro etapas del Tour de Francia, donde fue líder de la montaña y de la regularidad, once etapas en la Vuelta y tres en el Giro de Italia. Sin duda, uno de los más grandes ciclistas de todos los tiempos. 

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