Pablo Lastras, hoy miembro de la dirección deportiva del Movistar, fue uno de esos ciclistas que supo aprovechar a la perfección sus oportunidades. El hecho de ser gregario en la mayor parte de las carreras no le impidió lograr unas cuentas victorias de mucho nivel. Era un corredor con mucho olfato y su palmarés así lo atestigua, ya que forma parte del grupo de ciclistas con triunfos de etapa en el Giro de Italia (lo logró en 2001), la Vuelta Ciclista a España (dos triunfos en 2002 y uno en 2011) y el Tour de Francia (2003).
El mismo año en el que logró el triunfo de etapa en la ronda gala, unas semanas después, se presentó en plena forma y lleno de motivación y ganas a la Vuelta a Burgos. La ronda burgalesa es una carrera a la que tengo especial cariño, por lo serio de su organización, por su consistencia a lo largo del tiempo, por las ganas que tenemos todos de seguir viendo ciclismo tras el Tour, porque ahí suelen probarse algunos corredores que buscarán su oportunidad en la Vuelta y, en definitiva, porque es una carrera magnífica. Lastras llegaba a esa edición de la carrera con ganas y en plena forma tras el Tour, sí, pero no llegaba como favorito.
En la primera etapa de la carrera, cualquier plan saltó por los aires, ya que una fuga de once corredores, entre los que estaba Lastras, hizo camino y llegó a meta con 25 minutos de ventaja sobre el pelotón. Eso sí que es una fuga bidón y lo demás son tonterías. Lastras no ganó la etapa, el vencedor fue Carlos García Quesada, pero el corredor madrileño del Banesto ya había logrado meterse entre los once ciclistas que se disputarían la carrera.
Fue una edición extraña de la Vuelta a Burgos, porque se corrieron dos pruebas a la vez, la de los que iban a luchar por la general y la del resto. Chente García Acosta, compañero de Lastras, y también miembro del equipo técnico del Movistar, ganó la segunda etapa de la carrera. La tercera fuera el belga Dave Bruylandts, y la cuarta, que fue la decisiva, una crono en la que Lastras asentó su victoria en la general, se la llevó David Millar. La cuarta etapa la ganó Gorka González.
Lastras ganó así su primera vuelta por las etapas, a la postre, la única que logró en su carrera, con 10 segundos de ventaja sobre Óscar Pereiro, que en aquella época estaba en el Phonax, y con 1:32 sobre Carlos García Quesada, del Kelme. Lastras se retiró en 2015, con 39 años, tras una larga y ejemplar trayectoria deportiva, siempre en la escuadra de lo que hoy es el Movistar. La Vuelta a Burgos de 2003 fue uno de sus mejores momentos encima de una bicicleta, al menos, de gloria personal, porque Lastras fue uno de esos ciclistas siempre entregados a su equipo. Un recuerdo ciclista memorable.
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