La Vuelta a Burgos lleva años haciendo las cosas muy bien. Gran organización, recorridos atractivos, emoción deportiva hasta el final y notable participación. En muchos aspectos, la carrera es un ejemplo a seguir. Este año, además, será la primera gran carrera del calendario comprimido a causa de la crisis del coronavirus. El 28 de julio, dentro de apenas 12 días, se concentrarán en territorio burgalés 22 equipos, de los que 14 serán WorldTour.
Será una Vuelta a Burgos histórica, como ha declarado hoy en la presentación de la carrera César Rico, presidente de la Diputación de Burgos. Contará con la mejor participación de su historia y también tendrá más expectación mediática que nunca, porque en Burgos regresará el ciclismo de más alto nivel. Tanto TVE como Eurosport emitirán la carrera, según ha adelantado hoy Ciclo 21, así que todas las miradas de los amantes al ciclismo estarán centradas más que nunca en la ronda burgalesa.
La organización de la carrera ha explicado que cumplirá todas las medidas de seguridad requeridas en las actuales circunstancias, más aún ahora que se están registrando inquietantes rebrotes del coronavirus. Por eso, se limitará el público en las salidas y llegadas. También se extremarán las precauciones para que los corredores y personal de los equipos tengan la mayor seguridad posible.
La Vuelta a Burgos será este año mucho más que una carrera ciclista. Los focos se centrarán en la carrera más que nunca. Y el recorrido, un año más, es atractivo, con el final clásico en el Mirador del Castillo en la primera etapa, el final en el Picón Blanco de la tercera etapa y la guinda del pastel de las Lagunas de Neila como desenlace de la quinta etapa, que se correrá el 1 de agosto, el mismo día que se correrá la Strade Bianche, por cierto. Si todo va bien, se vienen días intensos de ciclismo. Una razón más para ser responsables y poner todos de nuestra parte.
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