Juventud, divino tesoro, dice el refrán. Que se lo digan a Remco Evenepoel, que a sus 20 años es la sensación del ciclismo mundial, uno de los talentos más asombrosos de la historia de este deporte. El tiempo hasta dónde llega el corredor belga, pero asusta tan sólo imaginar de lo que es capaz, dadas sus exhibiciones con tan corta edad. Hoy ha ganado la tercera etapa de la Vuelta a Burgos, con final en el Picón Blanco. Sí, Evenepoel también gana a lo campeón en exigentes puertos de montaña. Suma y sigue. No tiene techo conocido, imposible saberlo hoy en día. Pero apunta alto, altísimo, y hace ya mucho que dejó de ser una simple promesa. Es una realidad absolutamente fascinante.
Al entrar en meta, en solitario y a lo campeón, como acostumbra, casi pierde el equilibrio el joven corredor belga. Tendrá que perfeccionar el gesto de celebración, pero algo nos dice que tendrá multitud de oportunidades para ello. En la primera etapa de la carrera, cuando el viento apareció y llegaron los abanicos, Evenepoel decidió jugar un poco, atacó y se marchó solo hacia adelante, dejando atrás a un pelotón destrozado incapaz de darle caza. Fueron sólo diez kilómetros de recital, antes de decidir levantar el pie, pero fue un espectáculo inmenso. Hoy, día de la verdad, primera jornada seria en la lucha por la general, Evenepoel ha dado un paso adelante y se ha vestido de líder tras dejar atrás a todos sus rivales.
Iba Evenepoel con el maillot abierto y sufría cuando había ataques, pero lo cierto es que aguantó cada arreón hasta que fue él quien lanzó su demarraje. Un ataque seco, impresionante, de esos en los que queda claro desde el momento en el que se lanzan que serán definitivos, que nadie podrá hacer nada por echarlo abajo. Y así fue. Esteban Chaves (Mitchelton-Scott) y George Bennett (Jumbo-Visma), que marchaban entonces en cabeza junto al corredor belga, se miraron entre sí y entendieron que su aventura terminaba ahí, que Evenepoel estaba protagonizando otra de sus salvajadas, otra exhibición impresionante.
Evenepoel ha declarado en meta que su intención hoy era simplemente intentar no perder tiempo, pero que desde el coche le animaron a poner a prueba a sus rivales, porque lo veían más fuerte. Dicho y hecho. El corredor del Deceuninck-Quick Step sacó 18 segundos a Bennett y 32 segundos a Mikel Landa, los mismos con los que les aventaja en la general. A 35 segundos está Chaves, el más fuerte de un imponente Mitchelton Scott que ha exhibido su fortaleza en la etapa con Jack Haig, Mikel Nieve, Simon Yates y el propio Chaves, hasta que Evenepeol ha hecho de las suyas.
El talento de Evenepoel es prodigioso y no está hoy por hoy al alcance de nadie de su edad, pero la jornada de la ronda burgalesa ha tenido otros protagonistas de insultante juventud. Quinto clasificado en la general, por ejemplo, es el portugués João Almeida, completo de Evenepoel, quien a sus 21 años es otro ciclista con un prometedor futuro por delante.
Antes del recital de Evenepoel, otros dos jóvenes ciclistas han llegado a soñar con el triunfo de etapa. Dos componentes de la escapada, ambos de la cantera catalana, los dos de equipos modestos españoles, que han llevado muy lejos su apuesta. Por un lado, Roger Adrià, del Kern Pharma, que a sus 22 años es un desconocido para el gran público, pero no para los aficionados al ciclismo que siguen las competiciones de los más jóvenes, ya que el año pasado ganó la Copa de España. Tras correr los dos últimos años en Lizarte, ésta es su primera temporada como profesional. Hoy, liderando la carrera desde su ataque en el Alto de Retuerta, ha demostrado su talento y su capacidad de sacrificio, igual que Joel Nicolau, del Caja Rural Seguros RGA, de 22 años, que ya estuvo presente ayer en la fuga y que ha resistido a escasos segundos de Adrià hasta que en las rampas finales del Picón Blanco ambos han sido arrollados por el torbellino Evenepoel.
Junto a ellos entraron en la fuga del día Edward Theuns (Trek), Nikita Stalnov (Astana), Jetse Bol (Burgos BH), Juan Felipe Osorio (Burgos BH), Gotzon Martín (Euskaltel-Euskadi), Marton Dina (Kometa Xtra) y Kiko Galván (Kern Pharma), quien ha estado presente en las fugas de las tres etapas que se llevan disputadas en la carrera burgalesa. Tiene 22 años.
El día ha vuelto a ser muy emocionante, además de por todo lo dicho, por la aparición del viento a unos 50 kilómetros de meta, que provocó abanicos. El Ineos, con Carapaz pero sin Sosa delante, y el Bora del ahora ya ex líder Felix Großschartner, fueron los dos equipos que provocaron el corte. Aunque el grupo se terminó recomponiendo, el castigo fue enorme.
Mañana se disputará la cuarta etapa de la prueba, con perfil totalmente llano y final en Roa de Duero. Para el sábado queda la jornada decisiva, en la que las Lagunas de Neila serán el juez de la carrera. La renta de Evenepoel no es gigantesca (18 segundos con Bennett, 32 con Landa, 35 con Chaves, 52 con Carapaz), pero visto el impresionante estado de forma del belga, sin duda es el favorito para ganar la ronda burgalesa.
El sábado, por cierto, la etapa final de la Vuelta a Burgos coincidirá con la Strade Bianche (masculina y femenina) y con la primera etapa de la Ruta de la Occitania. Estas dos últimas pruebas las emitirá Eurosport, mientras que la primera se podrá seguir en Teledeporte.
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