Se hace raro un mes de julio sin Tour de Francia, no digamos ya sin etapa del Tour un 14 de julio, el día de la fiesta nacional francesa. El Tour es un símbolo de Francia y los organizadores de la carrera suelen situar una etapa atractiva en fecha tan señalada. Para un francés ganar en el Tour es lo máximo, pero todo adquiere una dimensión mayor si triunfa un 14 de julio, que siempre es un día especial en la ronda gala. Este año, si la situación sanitaria del Covid-19 lo permite, se correrá el Tour, pero en septiembre, fuera de sus fechas habituales. No habrá, pues, fiesta nacional que acompañe a la carrera. Por eso, hoy toca recordar algunos de los acontecimientos vividos en el Tour un 14 de julio.
El año pasado, por ejemplo, los franceses estaban exultantes por estas fechas, con un soberbio Thibaut Pinot, que más tarde tendría que retirarse, aspirando a todo y con Julian Alaphilippe vestido de amarillo, líder en la carrera de casa. Hace tres años fue otro francés, Warren Barguil, quien celebró el día de su fiesta nacional saboreando las mieles del éxito, ya que ganó la decimotercera etapa de aquella edición del Tour.
En 1964, el también francés Jacques Anquetil, uno de los cuatro únicos corredores con cinco triunfos en la prueba francesa, se proclamó ganador del Tour. Posiblemente, la etapa celebrada un 14 de julio más especial e histórica para el ciclismo francés. Anquetil tenía solo 14 segundos de ventaja sobre Poulidor y ese día se disputaba la contrarreloj final, entre Versalles y París, en la que Anquetil aumentó su diferencia hasta los 55 segundos.
También un 14 de julio, en 1995, Miguel Indurain pasó uno de sus peores momentos en la carrera francesa. Iba líder, pero se quedó sin compañeros ante el ataque del equipo ONCE, liderado por Laurent Jalabert. El corredor galo llegó a ser líder virtual del Tour, pero finalmente el Banesto se rearmó y encontró aliados en otros equipos para salvar los muebles y conservar el liderato del navarro.
El ciclismo español tiene otros dos recuerdos asociados al 14 de Julio en el Tour, uno feliz y otro desgraciado. El 14 de julio de 2003, Joseba Beloki sufrió una terrible caída en el descenso de La Rochette, mientras Lance Armstrong conseguía sortear la caída y avanzar en medio del campo. Beloki se rompió aquel día el fémur, el codo y la rodilla derecha. Ocho años después, el 14 de julio de 2011, Samuel Sánchez ganó una etapa con final en Luz Ardiden.
Más atrás en el tiempo hay que remontarse para otro 14 de julio especial en el Tour. Concretamente, a 1965, año en el que Eddy Merckx dominó la carrera a su antojo, pero en la que el entonces campeón francés Raymond Delisle ganó la etapa, enfundado en el maillot con la bandera tricolor. También ganó una etapa en día tan señaló el francés Bernard Thevenet, en 1975, igual que hizo Vicent Barteau el 14 de julio de 1989. No era un día cualquiera, ya que se celebraba entonces el segundo centenario de la toma de la Bastilla que dio lugar a la Revolución Francesa.
Comentarios