Formolo triunfa y Roglic manda en el Dauphiné

Un día más en la oficina para el Jumbo-Visma. El equipo de Primoz Roglic marca su ritmo en el Dauphiné y sigue dejando claro cada día que estamos asistiendo a un cambio de régimen en el mundo del ciclismo, de la tiranía del Ineos a la dictadura del Jumbo-Visma. Tras muchos años de dominio arrollador del Ineos, todos los aficionados al ciclismo deseábamos que surgiera un rival a la altura del equipo británico. Pero ahora que ha surgido empezamos a temer que ese poderoso equipo que amenaza la autoridad del Ineos termine anestesiando las carreras del mismo modo que lo ha hecho hasta ahora el equipo de Egan Bernal, Chris Froome y Geraint Thomas. Empezamos a pensar que es lo que va a ocurrir. El tiempo dirá. 

Hoy el Dauphiné ha vivido un nuevo día de montaña con el guión esperado, es decir, el que ha querido el nuevo patrón del ciclismo. Se formó una escapada con ciclistas de mucho nivel, pero sin riesgo en la general. El que más lejos llegó fue Davide Formolo, del UAE, flamante vencedor de la etapa tras resistir en cabeza en solitario la exigente ascensión final. Muy meritorio triunfo, tras ser el más fuerte de entre sus compañeros de fuga, que eran Pierre Latour (Ag2r), Bob Jungels (Deceuninck- Quick Step), Daniel Oss (Bora), Søren Kragh Andersen (Sunweb), Jassa Sütterlin (Sunweb), Guy Niv (Israel), Maxime Chevalier (B&B Hotels) y Chris Juul Jensen (Mitchelton-Scott). 

¿Y entre los favoritos qué pasó? Pues lo esperado, es decir, una nueva demostración de trabajo en equipo del Jumbo-Visma. Wout van Aert, Tom Dumoulin, Steven Kruijswijk y Sepp Kuss trabajaron para Roglic, sucesivamente, marcando su ritmo. Y fueron cayendo como fruta madura muchos hombres ilustres, incapaces de soportarlo. Julian Alaphilippe y Chris Froome fueron de los primeros en perder contacto con el grupo. Luego fue Alejandro Valverde. Poco a poco, el grupo se fue haciendo más pequeño. Y casi nadie se atrevió a atacar, más allá de Lennard Kämna (Bora) y de Daniel Martínez, que con más voluntad que otra cosa intentaron al menos agitar la carrera. Pero el Junbo-Visma estaba ahí para bloquear la prueba convenientemente. 

Sólo faltaba ya ver el sprint por el segundo puesto y las bonificaciones, que ganó, naturalmente, Roglic, más líder. Junto a él sólo llegaron Thibaut Pinot (Groupama-FDJ), Emanuel Buchmann (Bora), Daniel Martínez (EF), Mikel Landa (Bahrein), Guillaume Martin (Cofidis) y Tadej Pogacar (UAE). Ellos son los que más resisten ante Roglic, los que mejores piernas están mostrando. El ciclista esloveno sacó nueve segundos a Bernal, que no pudo aguantar su acelerón final y perdió comba en la parte final de la subida. El vigente ganador del Tour no está a día de hoy a su mejor nivel y, desde luego, no al nivel de Roglic. Ahora Bernal es séptimo en la general a 31 segundos de Roglic. 



Mañana, cuarta etapa de la carrera, de nuevo con perfil montañoso y final en alto. Se disputará en su horario habitual, a partir de las 14:45, antes del desenlace de Il Lombardía, este año, el segundo monumento de la temporada y disputada en pleno agosto, cuando suele ser el último. 

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