Hirschi se resarce




No ha habido batalla entre los favoritos en la duodécima etapa del Tour. Ni ha hecho ninguna falta para disfrutar de un gran día de ciclismo. Sobre todo, en su parte final, en la que Marc Hirschi ha logrado resarcirse tras acariciar un triunfo de etapa el pasado domingo en los Pirineos. Otra vez se marchó hacia adelante en solitario el corredor suizo del Sunweb. De nuevo apostó con fuerza por sus opciones. Y esta vez no se le escapó la victoria, la primera de muchas que pueden vencer en el Tour. 


El domingo pasado se vivió el primer triunfo de etapa de Tadej Pogacar, querido y admirado por los aficionados al ciclismo de todo el mundo, claro. Pero todos sin excepción lamentamos que a Hirschi se le escapara la victoria tras su exhibición en solitario. Hoy ha salido con una idea clara: esta vez sí, esta no se le escaparía. Y así ha sido. Ha rodado en solitario los últimos 25 kilómetros, ha dado un recital en el descenso de Suc au May, la última ascensión de la etapa, y ha resistido los repechos de la parte final para alzar los brazos, ahora sí. Inmenso Hirschi, para quien trabajaron sus compañeros Tiesj Benoot y Soren Kragh Andersen, que aceleraron la carrera en el penúltimo puerto del día, la Côte de la Croix du Pey. Tras su ataque conjunto se fue Marc Soler, quien ha sido valiente hoy, pero no ha podido hacer nada para ganar la etapa. Hoy era el día de Hirschi. Le tocaba. Lo merecía. Ha sido el mejor, sin más. 22 años. Todo el futuro por delante. 


Antes de ese momento culminante de la etapa se formó, casi de salida, una escapada con cuatro grandes rodadores a los que el pelotón apenas dejó margen. Entraron en la escapada Polits y Walscheid, junto al campeón de España, Luis León Sánchez y a Imanol Erviti, compañero de equipo de Soler en Movistar. 


El Bora de Sagan se encargó de que la diferencia no se disparara. El ciclista eslovaco estaba hoy herido por la descalificación de ayer. Intentó entrar en alguna escapada al principio de la etapa, pero Sam Bennett, nuevo líder de la regularidad, se pegó a su rueda y le impidió cualquier movimiento. Sagan, ambicioso, con hambre, tenía esperanza quizá de luchar por la etapa de hoy, pero se fletó en cuanto llegó el puerto final. Tampoco pudo ganarle a Bennett el sprint intermedio. No está siendo el mejor Tour para Sagan, pero él lo seguirá intentando. 


Cazados los escapados el Sunweb de Hirschi la lío y se sucedieron los ataques. Todos querían saltar tras Benoot, Kragh Andersen y Soler. A su altura llegaron Schachmann, el propio Hirschi y Pacher. Pero ahí no se detuvieron los demarrajes y se formó otro grupo perseguidor muy numeroso y de mucho nivel, con Alaphilippe, Herrada, Bilbao, Lutsenko y Rolland, entre otros. Pero Hirschi no iba a dejar escapar hoy la victoria y lo logró, efectivamente, para alegría de todos los aficionados al ciclismo. 




El cariño de los aficionados del ciclismo siempre acompañó siempre a Raymond Poulidor, fallecido en noviembre pasado, y a quien hoy ha rendido un homenaje el Tour, porque pasaba por su localidad natal. 





En la general, sin cambios. Los favoritos esperan la etapa de mañana, más exigente que la de hoy, con siete puertos, incluido uno de primera donde está situada la línea de meta. Primoz Roglic afronta la etapa como líder sólido, con Egan Bernal y Tadej Pogacar como sus rivales más fuertes, y un amplio número de ciclistas que tienen que intentarlo si quieren tener opciones de victoria o de podio, como Guillaume Martin o Mikel Landa. 




En paralelo a la duodécima etapa del Tour se disputó la cuarta de la Tirreno-Adriático, en la que el Movistar también ha buscado la gloria, ya que Héctor Carretero se metió en la fuga del día. El recorrido, montañoso, invitaba a ver batalla entre los favoritos de la general y así ocurrió. Quien abrió el baile fue Simon Yates en la ascensión a Ospedaletto, la última subida del día. A ese ataque respondió el líder Michael Woods en primera persona. Tras ellos llegó Geraint Thomas, al que se ve en forma, no así Chris Froome, que hoy ha vuelto a pasarlo mal y a descolgarse muy pronto en las subidas.


Poco después del demarraje de Yates y Woods atacó Alexandr Vlasov, aunque terminaron siendo neutralizados. Más éxito tuvo el movimiento de Fausto Masnada en el descenso, al que siguió Lucas Hamilton. Ambos se diputaron el triunfo de etapa y la victoria de la llevó el ciclista australiano del Mitchelton-Scott, que suma así su primer triunfo del año. 

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