Van Aert aprovecha su día de libertad y Alaphilippe pierde el amarillo


El trabajo de Wout Van Aert para su líder, Primoz Roglic, en la etapa de ayer con final en alto fue extraordinario. Hoy el escenario cambiaba, ni rastro de montaña, más allá de alguna que otra tachuela y un par de puertos de tercera. Día para el sprint y, por tanto, día de libertad para Van Aert. El corredor belga no ha tenido que trabajar hoy para Roglic, o no demasiado, así que ha podido entrar en la volata final y ganarla por muy poco a Cees Bol, otro joven corredor que seguir muy de cerca. 

Es la segunda victoria de etapa para Van Aert en el Tour de Francia, donde ha participado sólo en dos ediciones. De la pasada se despidió con una terrible caída, de la Queta  está afortunadamente del todo recuperado. Sabía que llegaba al Tour, sobre todo, para ayudar a sus líderes, pero que no iba a dejar escapar ninguna ocasión que se le presentara. Dicho y hecho. Triunfo para él, el cuarto en lo que va de temporada tras la Strade Bianche, la Milán-San Remo y una etapa del Dauphiné. Y mañana, de nuevo, a trabajar para Roglic. Ya tiene su victoria.

Por lo demás, poca historia, salvo una noticia que conocíamos ya con la etapa concluida: Julian Alaphilippe perdió el maillot amarillo de líder por haber tomado un bidón a 17 kilómetros de meta. Ha sido penalizado con 20 segundos por ello, así que será Adam Yates quien parta como líder de la carrera francesa mañana. 

 Decíamos ayer que es falso que cualquiera tiempo pasado fuera mejor y puede que la mejor demostración de ello es el hecho de que antes, hace no tanto, toda la primera semana del Tour la formaban etapas como las de hoy, sustancialmente llanas y con desenlace al sprint. No era nada extraño tener seis o siete etapas seguidas de este perfil. En los últimos años en eso ha cambiado en el Tour y lo ha hecho para bien, con cada vez más etapas con trampas y hasta con puertos de montaña en la primera semana de carrera. En parte, por influencia del Giro y la Vuelta, el Tour ha ido cambiando la estructura de su primera semana. Así que, en este aspecto, y aunque hoy la etapa haya sido especialmente tediosa, no conviene olvidar que antes eran mucho más frecuentes días así. 

Pero sí, no nos engañemos, la etapa ha sido anodina. Intentaron formar una fuga Kasper Asgreen y Thomas De Gent, pero duró poco su aventura. Y después, nada, ninguna escapada, todos juntos en el pelotón. Tampoco hubo pelea para los puntos en los puertos, donde pasó primero Cosnefroy, líder de la montaña, sin competencia de nadie. Ningún equipo considero oportuno ni siquiera intentar lanzar a ciclistas por delante para dejarse ver. Una lástima. 

En la parte final de la etapa sufrieron sendos incidentes Sepp Kuss y Richard Carapaz, de las dos escuadras más poderosas de este Tour, el Jumbo-Visma y el Ineos, pero los do se reintegraron en el pelotón sin problemas. 



Mañana, final en Mont Aigoual. En teoría, día para ver batalla entre los favoritos, aunque ya cualquiera se atreve a pronosticarlo. 

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