Arnaud Démare ha repetido hoy victoria en el Giro de Italia. Ha sido una victoria incontestable al sprint, el duodécimo triunfo este año del ciclista francés, tras ganar la Milán-Turín, dos etapas y la general del Tour de Valonia, el campeonato nacional de Francia en ruta, tres etapas y la general de Tour Poitou-Charentes en Nueva Aquitania, una etapa del Tour de Luxemburgo y las dos que lleva en este Giro, donde está demostrando ser el velocista más en forma de la carrera.
La volata final ha sido preciosa y Démare no ha tenido el problema de su compatriota Alaphilippe a la hora de celebrar la victoria en meta, porque ha ganado con tanta claridad a sus rivales que ha tenido tiempo de sobra para alzar los brazos y festejar la victoria de una forma excepcional. Es el más rápido de este Giro con diferencia.
Poca más historia ha tenido la etapa, más allá de la lucha por ella maglia de líder de la regularidad, en la Sagan está repitiendo la historia del Tour. De momento, el ciclista eslovaco se está topando con Démare, nuevo líder de esta clasificación secundaria, a quien no está pudiendo derrotar, igual que le sucedió con Bennett en el Tour.
La escapada del día la formaron Mattia Bais, Filippo Zana, Marca Frapporti y James Whelan, que ha sido el que más lejos ha llegado con su aventura. A falta de 35 kilómetros para el final sufrió una pequeña caída el líder, João Almeida, sin consecuencias aparentes.
Mañana, séptima etapa, totalmente llana. Nueva ocasión para los esprinters.
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