En lo estrictamente deportivo, la noticia de hoy en la octava etapa del Giro de Italia ha sido la victoria de Alex Dowsett, el primer triunfo del equipo Israel en una gran vuelta y el primero para el corredor británico en un año, tras proclamarse el año pasado campeón nacional en contrarreloj. Es un logro magnífico para el equipo israelí, que ha invertido como pocos en los últimos años y que para la próxima temporada está armando un equipo poderoso en torno a Chris Froome, del que esperan que vuelva a su mejor versión y pueda aspirar a victorias en las grandes vueltas.
Dowsett ha sido el más fuerte de una escapada de seis ciclistas a las que el pelotón dio su beneplácito. El gran grupo, sin ataques entre los favoritos, llegó a más de diez minutos del vencedor de la etapa. Dowsett ganó en solitario y ninguno de sus compañeros de aventura, entre los que estaba su coequipier Bräbdle, Ravanelli, Holmes y Puccio vio al corredor británico hasta la meta.
Tristemente, la otra noticia del día en el Giro excede lo deportivo. Antes de que se tomara la salida conocimos el positivo por coronavirus de Simon Yates, que podría explicar su bajo rendimiento en esta primera semana de carrera. El ciclista británico del Mitchelton-Scott se ha retirado de la carrera y todos sus compañeros se han sometido a pruebas. Todos han dado negativos, pero se les seguirá haciendo test para descartar nuevos contagios. Se enciende así una luz de alarma, aunque se momento no ha habido más casos en el pelotón.
Los favoritos no se han movido hoy pero sí se les espera en la etapa de mañana, muy exigente. Será una prueba de fuego para medir la resistencia del líder, el joven Joâo Almeida, y también para ver al resto de candidatos a la victoria final, entre los que está sin duda el español Pello Bilbao, quien tiene la oportunidad de su vida. También será interesante ver a Wilco Kelderman, Jakob Fuglsang y, por supuesto, Vincenzo Nibali.
Los ciclistas tendrán que ascender el Passo Lanciano, el Passo di San Leonardo, Bosco si Sant’Antonio y la ascensión final en Roccaraso, diez kilómetros de ascensión con un desnivel medio del 5,7% y pendiente media del 7% en los dos kilómetros finales.
Además de esta novena etapa del Giro, mañana se disputan la Gante-Wevelgem y la París-Tours. Nuevo superdomingo ciclista para no hacer planes.
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