Ganna deslumbra




A sus 24 años, Filippo Ganna es el mejor contrarrelojista del mundo, como certificó en el Mundial de Imola hace un par de semanas. Pero es mucho más que eso y hoy lo ha demostrado de forma imponente en la quinta etapa del Giro de Italia. Ha logrado una victoria excepcional, tras estar casi desde la salida en cabeza. Entró en la fuga del día, con Eduardo Zardini, Valerio Conti, Salvatore Puccio, Jhonatan Restrepo, Jan Tratnik, Carl Fredick Hagen, y Héctor Carretero.


Pasaban los kilómetros y el ritmo del pelotón no era de caza. Se alternaron al frente del gran grupo el Deceuninck-Quick Step del líder João Almeida, el Sunweb de Wilko Kelderman y, cuando comenzó la ascensión a Valico di Monteoscuro, el Trek de Vincenzo Nibali y el Astana de Pello Bilbao. Todos ellos, ciclistas que aspiran a ganar este Giro. La armonía en el grupo delantero se rompió a medida que la carretera se empinaba y uno de los que más lo intentó una y otra vez fue Carretero, el bravo corredor del Movistar. 


Pero Ganna, además de ser el más fuerte, fue el más inteligente. No gastó más fuerzas de las necesarias ni se cebó con los ataques de sus compañeros de fuga. Por detrás saltaron Thomas De Gent y Einer Rubio, compañero de Carretero. El colombiano no dio ni un relevo, pero De Gent, siempre entregado y generoso, se bastó por sí solo para llegar a la cabeza de carrera. Llegaron a la altura de Ganna, a tiempo de ver el ataque del ciclista italiano, a quien ya nadie vio hasta la meta.


Sensacional victoria del que fue el primer líder del Giro, tras ganas la crono inicial. ¿Estamos ante un ciclista portentoso en la contrarreloj con opciones reales de superar bien la montaña y, por tanto, aspirar a luchar por la general de las grandes vueltas? El tiempo dirá. Lo que sí parece claro es que estamos ante un ciclista valiente, ambicioso y talentoso, que no se conforma con ser el gran dominador del pelotón en la lucha contra el reloj. 


El día no dejó cambios en la general, con Almeida líder. Lo probó en el descenso Nibali, siempre juguetón, pero todos los favoritos llegaron juntos. 


Por cierto, durante la retransmisión de la etapa presenciamos una polémica escena de Conti recogiendo un ventolín y haciendo aspaviento al cámara para dejara de grabar. Es legal y está permitido, claro, pero precisamente por eso, la escena es lamentable. No se trata de ser conspiranoico, pero tampoco se puede ser opaco. La realidad es que el porcentaje de ciclistas diagnosticados como asmáticos es mucho más elevado que el de la población general. Imágenes como esta no ayudan precisamente. Información y transparencia, nunca más oscurantismo y opacidad, por favor. 




Además de la muy emocionante etapa del Giro, hoy hemos podido disfrutar (en directo algunos afortunados, a la carta en diferido por Eurosport Player, los que a esa hora estamos trabajando) de la Flecha Brabanzona en su edición masculina y femenina. En la prueba de las mujeres la victoria fue para Grace Brown, que atacó a 17 kilómetros con mucha fuerza y superó a Lauren Stephens, quien marchaba en cabeza hasta entonces. En la parte final de la clásica, Brown resistió ante la persecución de dos ciclistas del Sunweb,Lippert y Mackaij, quienes se tuvieron que conformar con acompañarla en el podio final. 





En la prueba masculina, Mathieu Van der Poel, ganador del año pasado, buscaba revalidar su dominio, pero tenía enfrente a grandes ciclistas con ambición, empezando por el campeón del mundo, Julian Alaphilippe, quien arrastra lo ocurrido en la Lieja-Bastoña-Lieja, cuando celebró demasiado pronto la victoria, que terminó arrebatándole Roglic. Tanto Van der Poel como Alaphilippe entraron en el grupo de los elegidos, junto a Cosnefroy, Kwiatkowski, Devenys y Collbrelli, entre otros. 


El corte definitivo dejó por delante a Van der Poel, Alaphilippe y Cosnefroy. Canela en rama. El grupo perseguidor no dio su grado a torcer y forzó al tercero delantero a apretar al máximo, con no más de 20 segundos de ventaja. Lanzó el sprint Cosnefroy, pero esta vez no se le escapó la victoria a Alaphilippe, alejando pronto la maldición del arcoíris. Lo de la Lieja-Bastoña-Lieja fue un error. Todos somos humanos. Pero Loulou es un ciclista portentoso y pocas razones tienen quienes lo presentan como una suerte de showman. Da espectáculo y gesticula mucho, sí, pero por encima de todo eso es un corredor excepcional. Hoy lo ha vuelto a demostrar. 

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