Están en otro nivel. Tadej Pogacar y Primoz Roglic han demostrado hoy que están por encima de sus rivales en la Vuelta al País Vasco, que hoy ha sido una especie de Vuelta a Eslovenia, una carrera en la que lo dos compatriotas han corrido una carrera y el resto de ciclistas, otra diferente. No han abierto grandes diferencias, ya que apenas han sacado cinco segundos a Alejandro Valverde (sensacional un día más), Mikel Landa y Adam Yates, pero han demostrado que son los más fuertes con mucha diferencia.
En la subida final han jugado al ratón y al gato. A poco más de dos kilómetros y medio del final atacó por primera vez Pogacar, a cuya rueda se soldó en un primer momento Carapaz, quien estaba ya a más de dos minutos de la general y no era un adversario para la dupla eslovena. Pese a ello, Roglic respondió en primera persona a ese ataque. Entonces se sucedieron los ataques. Siguió el juego: Roglic respondiendo a cada demarraje de Pogacar y el resto, a hacer lo que podían. Ataque, parón, reagrupamiento y vuelta a empezar.
A dos kilómetros de la meta volvieron a irse solos por delante el ganador y el segundo clasificado del pasado Tour de Francia. Cuando fueron cazados, justo cuando Landa intentó un ataque, volvió a lanzarse Pogacar, a quien siguió de inmediato Roglic. Gaudu, Landa, Yates y Valverde llegaron a su altura, pero parecía claro que eso sería sólo hasta el nuevo ataque de alguno de los dos eslovenos, esta vez, en pos del triunfo de etapa y de la bonificación en meta. Así fue. A 500 metros del final aceleró Roglic y, aunque en un primer momento intentó pegarse a su rueda Valverde, finalmente el único que pudo seguir al ciclista del Jumbo-Visma fue, en efecto, Tadej Pogacar. No sólo eso, sino que le ganó el sprint y se llevó el triunfo de etapa, con lo que recorta en cuatro segundos la diferencia que le dada su compatriota en la general.
Ahora Roglic es líder con 20 segundos de ventaja sobre Pogacar, 30 segundos sobre McNulty (completo de Pogacar en el UAE) y 39 segundos sobre Yates. Valverde, inmortal, fue tercero en la etapa y ya es quinto en la general. Parece claro que Roglic y Pogacar están muy por encima del resto, aunque las diferencias no digan eso y todo aparente estar más abierto.
En declaraciones en meta, por cierto, Pogacar ha declarado que su victoria de hoy ha sido gracias a Matxín, director deportivo de su equipo, que conocía el final. También ha dicho estar optimista ante los tres días que quedan por delante.
Los escapados del día han sido Adrià, Gall, Honoré, Lazkano, Guillaume Martin, Navarro y Warbasse. Oier Lazkano, del Caja Rural, se lanzó hacia adelante en solitario y fue el que más tiempo estuvo en cabeza. La mala suerte se cebó con Michael Woods, para quien trabajó sin descanso su equipo, el Israel, pero que sufrió una caída justo en el momento decisivo de la etapa.
Antes de la Itzulia fue el turno de la clásica belga Scheldeprijs, que este año ha celebrado por primera vez su edición femenina. Tras vario ataques que intentaron romper el cantado sprint, el último, a cargo de Letizia Borghesi, la victoria se resolvió en una llegada masiva en la que se impuso Lorena Wiebes. Es la primera victoria del DSM este año. La segunda plaza, otra vez, y van cuatro esta temporada, fue para Emma Norsgaard. En la prueba masculina la victoria fue para Jasper Philipsen, del Alpecin-Fenix, por delante de Sam Bennett y Mark Cavendish.
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