Cavendish vuelve a ganar en el Tour cinco años después





Mark Cavendish se iba a retirar del ciclismo el año pasado. El ciclista británico, leyenda viva de este deporte, logró finalmente seguir un año más, tras encontrar él mismo a un patrocinador para financiar su regreso al Deceuninck-Quick Step. La retirada tendrá que esperar. “Not today”, como dirían en Juego de Tronos. Cavendish, pues, no contaba hace meses con seguir compitiendo, como tampoco contaba con volver a disputar el Tour hace apenas unas semanas. Finalmente, debido a la baja de última hora de Sam Bennett, el ciclista entró en la lista del equipo belga para la Grande Boucle. Así que la victoria de hoy de Cavendish en el Tour era altamente improbable, pero ha sucedido, y todo el mundo del ciclismo lo celebra. 


Es la victoria número 31 del velocista en la ronda gala, a tres del récord de Eddy Merckx,  y supone su primer triunfo en esta carrera en cinco años. Un auténtico hito, uno de los momentos por los que recordaremos este Tour, que lleva apenas cuatro días de competición pero ya los ha dejado varias imágenes de una enorme potencia y emoción, como la del triunfo en la etapa inaugural de Alaphilippe, que dedicó a su hijo recién nacido; las lágrimas de emoción de Van der Poel tras lograr lo que no logró su abuelo Poulidor, vestir de amarillo, y las lágrimas de hoy de Cavendish tras su extraordinaria victoria en el sprint en el que se ha resuelto esta cuarta etapa del Tour.


El Tour es el Tour. Todo en esta carrera adquiere una dimensión especial. Cavendish llegaba a la carrera gala con seis triunfos esta temporada, tras sus cuatro etapas en el Tour de Turquía y la que ganó en la Vuelta a Bélgica, pero el Tour es el Tour y la de hoy será una de esas victorias, y tiene donde elegir, que no olvidará. 


La ambición de Cavendish, a sus 36 años, y la motivación con la que está corriendo este Tour, con el que ya contaba, no sólo se ha reflejado en su victoria de etapa, sino también en la lucha por el maillot verde de líder de la regularidad, en la que se ha metido desde el primer día. Hoy, de hecho, también ganó el sprint del grupo en el punto intermedio. En caso de conseguirlo, sería su segunda victoria en esta clasificación, tras la que logró en 2011. Eso sí, en esa batalla, al igual que en las de los sprints finales, tendrá enfrente a rivales de mucha entidad. Hoy ha ganado por delante de Nacer Bouhanni, Jasper Philipsen (increíble lo del Alpecin-Fenix, equipo de la segunda división que es el cuarto del pelotón internacional con más victorias este año) y Peter Sagan. Quien tristemente no podrá disputar ya ninguna volata en este Tour es Caleb Ewan, que se tuvo que retirar tras la caída de ayer.


Cavendish es, por supuesto, el gran protagonista del día, pero hay otro corredor que merece ser elogiado hoy por todos, Brent Van Moer (Lotto-Soudal), quien entró en la escapada del día junto a Pierre-Luc Périchon (Cofidis), y que luego siguió en solitario. El pelotón no terminaba de darle caza y al final fue neutralizado a poco más de 200 metros del final. Un desenlace cruel para el corredor belga, que mantuvo su apuesta hasta casi la línea de meta. Chapeau. 


La grandeza del ciclismo y del Tour es que el intenso y emocionante final que nos ha regalado la etapa de hoy nos hace casi olvidar el plante y la protesta de los corredores en la salida de la misma, y la polémica sobre lo vivido estos primeros días de carrera. Es una cuestión importante, porque los ciclistas son los actores que mantienen en pie al ciclismo y su seguridad debe ser prioritaria. Todos tenemos claro que hay un problema, pero no es sencillo encontrar la solución. Hay cada vez más tensión en las llegadas y, dentro de que las caídas son algo consustancial a este deporte e inevitable, algo debería hacerse para intentar reducir los riesgos. Los ciclistas hoy han sido sensatos: han protestado, con un parón de un minuto en el kilómetro cero y diez kilómetros neutralizados, pero disputando la etapa con normalidad, conscientes de que no se puede castigar a los aficionados por ello. Más allá de las caídas de las últimas etapas, es cierto que la seguridad de los ciclistas debe ser, sí o sí, una prioridad de todos, y los corredores sienten, creo que con razón, que muchas veces es algo secundario. Afortunadamente, hoy la etapa ha estado casi libre de caídas. 




Mañana será un día importante para la carrera. Primera contrarreloj individual, con 27,2 kilómetros de recorrido. Será una ocasión para medir el estado de forma de los favoritos a la victoria final y una forma de aclarar algo la general. La gran incógnita, o una de ellas, es el estado de forma de Primoz Roglic, que hoy tomaba la salida con vendas por todo el cuerpo. 





Van der Poel parte como líder, mientras su gran rival en todos los terrenos desde juveniles casi, Wout Van Aert, es el gran favorito a vestirse mañana de amarillo. Está a 31 segundos del ciclista neerlandés. 

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