Pogacar ya manda y Van der Poel sigue líder


La vida sigue igual. Tadej Pogacar arrasó en la última contrarreloj del Tour de Francia del año pasado y ha arrasado en la primera contrarreloj de la presente edición de la ronda gala. El ciclista esloveno ha protagonizado una crono descomunal, en la que se ha llevado el triunfo de etapa y ha sacado tiempo a todos sus rivales. Lo que de momento no ha conseguido, y ninguna prisa tiene por ello, es vestirse de amarillo, ya que Mathieu Van der Poel se ha defendido muy bien y ha logrado conservar el liderato por ocho segundos. 


Este Tour es el de más kilómetros contrarreloj de los últimos siete años. La disciplina de la lucha contra el crono ha ido perdiendo presencia de forma imparable en las grandes vueltas, pero el emocionante desenlace del Tour y del Giro del año pasado, que se decidieron en las contrarrelojes finales, posiblemente han ayudado a cambiar la visión de este tipo de etapas entre los organizadores y los aficionados. Porque las contrarreloj es también son emocionantes y divertidas. La lógica que siempre tuvieron las crono a fue obligar a los escaladores a atacar a los ciclistas que mejor rinden en las contrarrelojes. Así tendrá que ser también este año. Los rivales de Pogacar saben bien qué tendrán que intentar atacar al ciclista del UAE Emirates en las jornadas de montaña, ya que el penúltimo día habrá una nueva contrarreloj. Otra cosa, claro, es que puedan.


El golpe de autoridad de Pogacar ha sido impresionante. Ha sacado 19 segundos a Stefan Küng, el campeón de Europa de contrarreloj; 27 segundos a Stefan Vingegaard y 30 segundos sobre Wout Van Aert, quien hoy era máximo favorito para vestirse de amarillo, pero que no lo ha logrado por la gran contrarreloj que ha realizado Van der Poel. 


En la lucha por la general, Pogacar ha sacado tiempo a todos sus rivales, confirmando que es el patrón de este Tour, el ciclista más fuerte de la carrera. Ha aventaja en 44 segundos a Primoz Roglic, en 55 segundos a Richie Porte, en 1:08 a Rigoberto Urán, en 1:11 a Julian Alaphilippe, en 1:18 a Geraint Thomas, en 1:44 a Richard Carapaz, en 1:49 a Enric Mas y en 1:52 a Jakob Fuglsang. Son diferencias importantes, teniendo en cuenta que estamos en la quinta etapa del Tour. 



Van der Poel ha reconocido en meta que su buena crono le ha sorprendido y, gracias a ella, podrá vestir más días de amarillo, ese maillot de líder que nunca llegó a poder vestir su abuelo, Raymond Poulidor. Entre los ciclistas que aspiran a ganar el Tour, Pogacar saca 40 segundos a Alaphilippe (a quien yo personalmente no pondría como candidato a la victoria), 1:21 a Urán, 1:35 a Carapaz, 1:40 a Roglic, 1:46 a Thomas, 1:48 a Kelderman y 1:50 a Mas. 


Aún no hemos visto ninguna etapa de alta montaña, en la que a buen seguro Pogacar querrá volver a demostrar su dominio. Son distancias serias, sí, pero con todo el Tour por delante y con dos equipos muy fuertes, el Ineos y el Jumbo-Visma, con varias bazas, que tendrán que ir al ataque. Carapaz sale con vida de la contrarreloj y se confirma como la gran alternativa a los dos eslovenos que partían como grandes favoritos a la victoria. El Tour, en fin, sigue siendo la tierra de Pogacar, como hoy se ha encargado de demostrar. Estamos en la quinta etapa, queda mucho Tour por delante, disfrutémoslo. 




Mañana, sexta etapa, con perfil llano, propicio para el sprint. 

Comentarios