El Dauphiné suele ser cada temporada el gran ensayo general antes del Tour. Todas las temporadas recordamos que no se pueden sacar conclusiones precipitadas en este prueba de una semana de cara a la Grande Boucle y este año la prudencia obligada es aún mayor, ya que ninguno de los dos máximos favoritos a ganar el Tour, Tadej Pogacar y Primoz Roglic, han sido de la partida en la prueba del Delfinado. En ausencia de la dupla eslovena, el gran interés de esta cita está en medir el estado de forma de otros equipos y ciclistas que quieren ser protagonistas en la segunda grande de la temporada, en especial, del Ineos.
El conjunto británico, que viene de ganar el Giro con Egan Bernal, buscará recuperar el trono de París, suyo durante mucho tiempo con varios ciclistas de forma sucesiva. En este Dauphiné sus dos grandes líderes eran Richie Porte y Geraint Thomas y los dos están transmitiendo unas grandes sensaciones. Thomas, ganador del Tour hace tres años, ganó la quinta etapa de forma espectacular, mientras que Porte, podio en París el pasado ejercicio, se ha puesto hoy líder del Dauphiné, después de una portentosa ascensión a La Plagne en la que ha dejado atrás al resto de rivales.
El ensayo para el Tour del Ineos, a falta de la jornada de mañana, no puede ser mejor. A ocho kilómetros del final, ya en la ascensión al exigente puerto en el que terminaba la etapa, se formó un cuarteto en el que entró el propio Porte y junto al que marchaban Marc Padun, Sepp Kuss y Enric Mas. El primero de ellos se demostró como el más fuerte y ganó la etapa, tras soltar a Kuss, otro que está aprovechando el Dauphiné para su puesta a punto de cara al Tour, donde será uno de los principales gregarios de Roglic.
El Movistar es otro equipo que está encontrando muy buenas sensaciones a dos semanas del comienzo del Tour. Aún saboreando la victoria de ayer de Valverde, hoy se ha visto a Enric Mas en ese grupo de escapados junto a Porte, primero, y después a Miguel Ángel López llegar a la altura del corredor australiano del Ineos, aunque finalmente no pudo seguir su exigente ritmo. El balance del conjunto telefónico es también muy positivo, a falta de lo que ocurra mañana en la última jornada de la prueba francesa, también de recorrido montañoso.
De momento, el Ineos parece tener muy controlada la carrera. Dos de los tres primeros clasificados son del conjunto británico: Porte, líder de la prueba, y Thomas, tercero a 29 segundos. En la segunda plaza de la general queda Lutsenko, maillot amarillo hasta hoy, quien ha resistido muy bien en La Plagne, aunque no lo tendrá fácil para retener su posición en el podio. El Ineos da una imagen de gran solidez, sí, pero las diferencias son lo suficientemente cortas como para que cualquier cosa pueda ocurrir mañana. Kelderman está a 33 segundos de Porte; Haig, a 34; López e Izagirre, a 38; O’Connor, a un minuto, y Gaudu, a 1:12.
El recorrido de la etapa de mañana, de 147 kilómetros, se presta a duelos, escaramuzas y movimientos valientes desde lejos. Un puerto de cuarta, otro de tercera, dos de segunda, uno de primera y otro de categoría especial, el Col de Joux Plane, que será el juez de la carrera.
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