La lucha por la general es siempre la que más interés despierta entre los aficionados en las grandes vueltas, pero no es el único aliciente de estas pruebas. Tres semanas de competición dan para mucho y haya etapas en las que el protagonismo no lo asumen los hombres de la general sino otros ciclistas que aprovechan sus oportunidades para sumar victorias. Entre esos otros nombres propios de esta Vuelta, los de los ciclistas que no disputan la general pero regalan un gran espectáculo, merece lugar destacado Magnus Cort Nielsen, que ha ganado hoy la duodécima etapa de la Vuelta, con final en la bella Córdoba, tras un mano a mano con Andrea Bagioli en el que se ha impuesto el corredor danés del EF.
Es impresionante la Vuelta que está firmando Cort Nielsen, quien ya ganó la sexta etapa de la carrera, con final en el Alto de Cullera, y que ayer entró en la escapada del día y fue al que más tarde cazaron, aunque terminó cediendo ante Primoz Roglic, imparable. Después de la paliza que se dio ayer, hoy ha encontrado fuerzas para llegar en el grupo principal, muy menguado tras la subida al Alto del 14%, y para imponerse después en una volata en la que no pudo optar en ningún momento a la victoria Michael Matthews, que era uno de los grandes favoritos a alzarse con la victoria.
La fuga tardó en formarse mucho más de lo habitual. Finalmente la compusieron Mikel Iturria (Euskaltel-Euskadi), Sander Armée (Qhubeka), Sebastian Berwick (Israel), Stan Dewulf (Ag2r Citroën), Jetse Bol (Caja Rural-Seguros RGA), Maxim Van Gils (Lotto-Soudal) y Chad Haga (DSM). El pelotón no le dio demasiado margen, sobre todo, por el empeño del UAE de Matteo Trentin, que trabajó de forma incansable para que la escapada no tomara demasiado tiempo y el corredor italiano pudiera disputar el triunfo parcial.
A falta de 55 kilómetros se produjo una caída fea, en la que se vieron afectados, entre otros. Primoz Roglic, Adam Yates y Nelson Oliveira, al que se vio más dañado, ensangrentado. Dos caídas en tres días lleva Roglic. En apariencia, el ciclista esloveno no sufrió ninguna lesión seria.
En el puerto del 14% atacó Jonathan Lastra, mientras por delante ya sólo quedaba Van Gils como último superviviente de la fuga. En la parte más dura del puerto arrancaron Giulio Ciccone y Jay Vine. Tras ellos saltó con mucha fuerza Romain Bardet. También lo probó Henao. Se juntaron en cabeza los cuatro, pero el pelotón se les terminó echando encima. Ion Izagirre dio un recital en el descenso y a su rueda se pegó Matteo Trentin, pero tampoco ellos lograron sorprender al grupo, del que tiraba a bloque el BikeExchange de Michael Matthews. El ciclista australiano no pudo culminar el trabajo de sus compañeros.
Mañana, etapa con previsible final al sprint que terminará en Villanueva de la Serena. Será otro día de calor para el pelotón.
Más allá de la Vuelta, el día deja otros titulares en el ciclismo. El más feliz, el oro del cordobés Alfonso Cabello en la prueba del kilómetro contrarreloj en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Es el primer oro de la delegación española y además su tiempo fue récord del mundo.
En la clásica de nombre impronunciable Druivenkoers Overijse se ha impuesto el solitario Remco Evenepoel, una victoria más en esta temporada para él, importante tras su paso por el Giro, en el que aún no estaba en plena forma tras la terrible caída que sufrió el año pasado.
Otra gran noticia del día es que Alejandro Valverde ya ha empezado a hacer rodillo, sólo seis días después de tener que abandonar la Vuelta por culpa de una caída. Hoy, por cierto, no hubiera sido mala etapa para el murciano del Movistar, que ya piensa en la próxima temporada. Genio y figura.
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