Los amantes del ciclismo podemos decir de este deporte lo que dijo Valdano sobre el fútbol, que es la cosa más importante entre las cosas menos importantes. En un momento tan gris y tan inquietante en el mundo, con la terrible invasión de Rusia sobre Ucrania, valoramos especialmente estas cosas menos importantes que nos entretienen, nos divierten y nos emocionan. En definitiva, que nos hacen disfrutar. Hoy hemos olvidarnos un rato de la espantosa realidad bélica para vibrar con el ciclismo en cinco carreras, cinco.
Por ejemplo, en Gran Camiño, que hoy ha vivido su etapa reina. Un día más, impecable la prueba gallega en su primera edición. Todo, desde el recorrido hasta la actitud de los ciclistas, pasando por la realización y por la entrega del público, ha salido a pedir de boca. Simon Geschke marchaba en cabeza cuando conectó la televisión, a falta de 43 kilómetros para el final. En ese momento también saltó del pelotón Jesús Herrada. Poco después lo probaron Jefferson Cepeda, muy valiente, a 30 del final, y su compatriota y primo Alexander Cepeda.
El Movistar se mantuvo siempre al frente del grupo principal, en esas carreteras ratoneras, con constantes subidas y bajadas, tan atractivo, tan gallego. En el impresionante Alto de Moura, cuya meta estaba situada a dos kilómetros del final, atacó el líder, Michael Woods, pero Iván Ramiro Sosa se pegó a su rueda y, tras su coequipier, aparentemente sin problemas, u inmenso Alejandro Valverde. No pudo llegar a la altura de este tercero Mark Padun, que los perseguía en solitario.
Tras el gran trabajo de Sosa, Valverde remató la faena y sumó el triunfo de etapa. Son ya 132 las victorias conseguidas por el corredor murciano, pero es que además fue el triunfo número 1.000 de la estructura del histórico equipo español. Gracias al triunfo de etapa y a los tres segundos de bonificación que arañó en el sprint intermedio, Valverde se sitúa a sólo diez segundos de Woods, por lo que mañana tendrá una opción real de llevarse el triunfo final en la contrarreloj en Sarria, de 14 kilómetros. Emoción hasta el final. Por cierto, a sus 19 años, Igor Arrieta, ha sido también protagonista del día, al terminar cuarto en la etapa. Está haciendo una carrera soberbia. Nombre a seguir.
Hoy también ha sido un día importante para los aficionados al ciclismo por la disputa de la clásica Omloop Het Nieuwsblad, con sus ediciones masculinas y femenina. Para muchos, el comienzo real de la temporada se da cuando empiezan las clásicas belgas. En cualquier caso, es el inicio de la primavera ciclista, de esta época del año en la que la emoción y la esencia de este deporte que nos enamora se concentra en un día, entre adoquines y cotas, con una sucesión apasionante de clásicas que nos entretiene durante dos meses en el norte de Europa.
La prueba inaugural de la primera, con sus nueve tramos de pavés y sus trece ascensiones, no ha decepcionado. De salida se formó una escapada con nueve ciclistas, a los que se sumaron después, entre otros, Vliegen, Küng y Vermeersch. La suerte no acompañó ni a Fernando Gaviria, que se cayó a 40 kilómetros del final, ni a Peter Sagan, que sufrió un pinchazo poco después. A falta de 30 kilómetros para el final llegó el momento clave del día, porque se fueron hacia adelante dos Jumbo (Benoot y Van Aert), dos Ineos (Narváez y Pidcock) y Colbrelli, del Bahrein. A 20 kilómetros del final atacó Benoot, quien coronó en cabeza el mítico Kapelmuur.
A falta de 13 kilómetros, quien se escapó en solitario fue Van Aert, dispuesto a sumar su primera victoria del año en su primera carrera. Dicho y hecho. El corredor belga se impuso en solitario y celebró su arrollador triunfo con su mujer y su hijo, que le esperaban en meta. Colbrelli ganó el sprint del grupo perseguidor por delante de Van Avermaet, mientras que el Quick Step, tradicional protagonista en estas clásicas, se fue de vacío y no pudo ni siquiera subir al podio. Su primer ciclista en meta fue Florian Sénéchal, noveno. Mañana buscarán la revancha en la Kuurne-Bruselas-Kuurne.
En la prueba femenina, la emoción se mantuvo hasta el final, ya que dos ciclistas, Annemiek Van Vleuten y Demi Vollering, llegaron juntas al final y se disputaron entre ellas la victoria, en un mano a mano durísimo y muy largo en el que se impuso la corredora neerlandesa del Movistar. Estamos aún en febrero y es ya su tercer triunfo del año, tras la etapa y la general de la Setmana Ciclista Valenciana.
Fue un triunfo muy luchado, ya que Van Vleuten no entró en el corte que parecía decisivo a falta de 35 kilómetros, que estuvo formado por Henderson, Lippert, Reusser y Van Dijk. Precisamente Vollering y Van Vleuten se emplearon a fondo en persecución del grupo cabecero. Algo más atrás venía la campeona belga, Kopecky. Hubo reagrupamiento y también llegaron Longo Borghini, Niewiadoma y Delbaere. Ya cerca de meta, Van Vleuten y Vollering prolongaron su colaboración, aunque al final tuvieron sus más y sus menos, y se pusieron en cabeza. Al final, aunque Van Vleuten lanzó el sprint desde muy lejos y por momentos parecía que se le iba a hacer demasiado largo, terminó imponiéndose en meta ante la ciclista del SD Workx.
La carrera más madrugadora del día fue la etapa final del UAE Tour, que concluía en la subida a Jebel Hafeet. No hubo sorpresas. A 6,8 kilómetros para la cima atacó Rafal Majka, fiel escudero al servicio de Tadej Pogacar. Así el UAE tensaba a sus rivales. A 3 kilómetros lo intentó Adam Yates, pero fue seguido sin problemas por Pogacar, líder sólido, intocable. Se quedaron solos en cabeza Pogacar, Almeida, Yates y Pello Bilbao, magnífico hoy. Yates y Pogacar se jugaron la victoria de etapa. Mejor dicho, el esloveno no dio ninguna opción al británico. Pogacar, enorme, ganó con claridad. Él no tiene la culpa de ser tan bueno, pero empieza a correr el riesgo de aburrir al personal, tal es su abrumadora superioridad allá donde va. Inapelable victoria.
La quinta carrera del día fue la Ardèche Classic, en Francia. Terminó con el triunfo en solitario de Brandon McNulty, quien ya ganó el Trofeo Calvià. El ciclista estadounidense del UAE de 23 años logró resistir la persecución de Vansevenant, segundo en meta, y de Kuss, tercero.
Mañana, también hay ciclismo para regalar, con la etapa final de O Gran Camiño (de 13 a 15 horas), la Drôme Classic (de 13:35 a 16:35) y la Kuurne-Bruselas-Kuurne (de 14:30 a 17), todas ellas, por Eurosport, ya sea en la app o en los canales de televisión.
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