No hay nada como una exigente etapa de alta montaña para separar el grano de la paja y dejar bien claro quiénes pueden ganar una gran vuelta y quiénes no. La jornada de hoy en el Giro con final en el Blockhaus y con 5.000 metros de desnivel acumulado ha sido muy clarificadora. Juanpe López ha sufrido mucho, pero ha conseguido conservar la maglia rosa de líder. Jai Hindley, segundo en el Giro de hace dos años, ha logrado una sensacional victoria de etapa, precisamente, su primer triunfo desde la etapa que ganó en aquella corsa rosa. Richard Carapaz ha confirmado que está muy fuerte y que es el auténtico patrón de la carrera. Joâo Almeida ha dejado claro que aspira a todo y ha firmado una magnífica subida al Blockhaus. Mikel Landa ha dado esperanzas para seguir creyendo en el landismo. Romain Bardet se ha mostrado muy fuerte y liberado lejos de la presión que siente en el Tour. Varios ciclistas han dicho adiós a sus opciones en la general, como Simon Yates, que se quedó cortado a 12 kilómetros del final. Y algunos veteranos, como Domenico Pozzovivo, Vincenzo Nibali o Alejandro Valverde han demostrado eso de que los viejos rockeros nunca mueren.
Estos son los titulares del día. Vamos por partes. Cuando Juanpe López perdió contacto con el grupo de los favoritos a 8 kilómetros del final, después de irse al suelo tras hacer el afilador, parecía complicado que el ciclista español fuera capaz de mantenerse al frente de la general. Por delante los favoritos iban lanzados, con Richie Porte trabajando para Carapaz. Ha sido el Ineos el equipo que ha marcado el ritmo en esta etapa, dejando claro una vez más que el campeón olímpico asume su rol de hombre a batir en este Giro, de mandamás de la carrera. No lo tenía fácil López y, sin embargo, a base de sufrir, logró seguir un día más al frente de la carrera. Seguirá vistiendo la maglia rosa y continuará al frente de la carrera.
El ciclista lebrijano cuenta ahora con una renta de apenas 14 segundos con Almeida, para mí, la sorpresa positiva del día. Sabíamos que el portugués es un ciclista excelente y que aguanta bien en la montaña, pero su capacidad de resistir en esta ascensión al Blockhaus, siempre a remolque de Carapaz, Bardet y Landa, los tres escaladores que se han mostrado más fuerte en la subida, ha sido admirable. Ojo al corredor portugués, porque ha venido a este Giro a por todas y hoy ha estado muy serio.
Tercero en la general a 14 segundos es Bardet, que se ha mostrado muy fuerte, claramente con aspiraciones a todo en la carrera italiana. Le sigue Carapaz, cuarto a 15 segundos de López. Lo dicho, el jefe de filas del Ineos es sin duda el hombre a batir, el favorito número uno. Él fue quien lanzó el ataque a 4,6 kilómetros de la meta, que sólo pudieron seguir Landa y Bardet, él parece el más sólido aspirante a la victoria final. Pero no va a ser un paseo triunfal, porque hay rivales decididos a darlo todo. No podemos descartar en esa lista de adversarios a Hindley, ganador en la etapa, que hace dos años, en aquella edición pandémica del Giro, que coincidió en parte con la Vuelta, estuvo a punto de ganar la carrera. Cierto es que no había entonces una participación de primer nivel, pero Hindley demostró entonces que es capaz de rendir a un gran nivel en una vuelta de tres semanas. Ahora es quinto a 20 segundos en la general, mientras que Guillaume Martin es sexto a 28 segundos y el coequipier de Hindley en el DSM Emanuel Buchmann es noveno a 1:09.
Hoy también se ha visto muy bien a Landa, séptimo en la general a 29 segundos. Ha respondido a cada ataque en la parte final del puerto. Ha subido con aparente facilidad. No ha podido disputar el triunfo parcial, y es lógico, porque en ese grupito llegaron ciclistas con mucha más punta de velocidad que él, pero las conclusiones de la etapa de hoy no pueden ser más positivas para el corredor del Bahrein. Algo peor le ha ido a su compañero de equipo Pello Bilbao, que ahora es décimo en la general a 1:22 del líder. El vasco ha sufrido hoy una caída que le ha pasado factura.
Tras Mikel Landa está en la general el veterano Domenico Pozzovivo, inmenso hoy, que es octavo a 54 segundos. Más veterano aún es Alejandro Valverde, que no ha logrado entrar en meta en el grupo de los mejores, pero que ha sabido sufrir y se ha repuesto en la divisa final al Blockhaus. Ahora es undécimo a 1:23 de López. Muy buena etapa también para el corredor murciano del Movistar.
Mucho más lejos quedan, entre otros, Hugh Carthy (a 4:22), Iván Ramiro Sosa (a 5:53), Giulio Ciccone (a 10:12), Wilko Kelderman (a 11:02) y Simon Yates (a 11:11). La etapa de hoy, como demuestran estas grandes diferencias, ha hecho daño.
Por cierto, antes de que los hombres de la general llevarán la voz cantante, animaron la etapa Caicedo, Dombrowski, Gall, Knox, Peters, Rosa, Sepúlveda, Tesfatsion y Zan, los componentes de la escapada de hoy. Tesfatsion ha dado el susto del día al sufrir una caída en el descenso del penúltimo puerto.
Mañana, día de descanso, antes de que la carrera regrese con su décima etapa el martes, entre Pescara y Jesu, que tiene tres puertos de cuarta categoría, el último, muy cerca de meta. En principio, salvo que Almeida busque bonificaciones o que haya sorpresas, Juanpe López podría mantener la maglia rosa hasta que regresen las etapas de montaña el próximo fin de semana. El tiempo dirá. De momento, López afrontará el segundo día de descanso de la prueba al frente de la general.
En la Itzulia femenina, tercera etapa y tercera victoria para Demi Vollering. El dominio de la ciclista del SD Workx en la primera edición de la historia de la prueba vasca ha sido abrumador. No ha dado oportunidad a ninguna rival en ninguno de los tres días de competición. Le acompañaron el podio Pauliena Rooijakkers y Kristen Faulkner.
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