La subida a las Lagunas de Neila es una de las irrenunciables tradiciones del verano. Año tras año, el final de la Vuelta a Burgos en esta dura ascensión es una cita obligada para los amantes del ciclismo. Estemos en la playa, en la montaña, de viaje o en las ciudades semivacías por efecto de la salida masiva clásica de agosto, seguimos por televisión la ya mítica ascensión. Las Lagunas de Neila son el verano y hoy, un año más, hemos cumplido la tradición y hemos disfrutado con ella. Y de qué manera. Pavel Sivakov ha logrado la victoria final en la general gracias al espléndido trabajo de Carlos Rodríguez, absolutamente descomunal, mientras que João Almeida, fiel a su estilo, ha logrado la victoria de etapa después de ser uno de los primeros favoritos en quedarse e ir remontando poco a poco, a su ritmo, hasta que ha llegado al grupo delantero, primero, y después ha logrado ganar la etapa por delante de Miguel Ángel López.
El ciclismo es un deporte de equipo y el trabajo que hoy ha hecho Carlos Rodríguez para Sivakov da buena muestra de ello. A 2,5 kilómetros de meta atacó López, kilómetros después de que lo probaran Juanpe López y Chris Harper, quien sí logró irse hacia adelante en solitario. Cuando el colombiano del Astana demarró, Sivakov habló inmediatamente por la radio del equipo. Posiblemente preguntaba a Carlos Rodríguez si iba fuerte y podía echar abajo la escapada. El mensaje del español debió de ser contundente: déjalo en mis manos. Empezó entonces el recital del campeón de España. Echó abajo la intentona de López y destrozó al grupo principal. Ni Vincenzo Nibali, ni Jai Hindley, ni Santiago Buitrago ni Wilco Kelderman soportaron el muy exigente ritmo impuesto por el español.
Sólo Superman López pudo seguir tras los Ineos, Rodriguez y Sivakov. Ya dentro del kilómetro final llegó a su altura Almeida. El corredor portugués del UAE siempre corre igual en las etapas de montaña. No se ceba, no se obsesiona con seguir el ritmo de sus rivales. Por eso, casi siempre queda cortado a las primeras de cambio, pero nunca se le puede dar por derrotado. Almeida siempre se repone y va ganando posiciones poco a poco. Lo de hoy ha sido magistral. Llegó a la altura del grupo delantero y ganó la etapa por delante de López. Es la tercera victoria del año para el corredor luso, que se tuvo que retirar del Giro cuando estaba compitiendo por la general y que buscará también brillar en la Vuelta. Llega, desde luego, en plena forma.
La última victoria de Sivakov fue el Tour de Polonia de 2019, por lo que llevaba ya tres años sin ganar. Le acompañaron en el podio Almeida, segundo, y López, que no ha podido llevarse el triunfo de etapa pero sí ha logrado al menos el tercer puesto de la general y la clasificación de la montaña. Carlos Rodríguez ha terminado cuarto, a sólo seis segundos del podio tras haber hecho un gran trabajo para su líder.
Otros protagonistas del día han sido Marco Frigo (Israel), Jetse Bol (Burgos BH) y Carlos Canal (Euskaltel-Euskadi), quienes han compuesto la escapada de la última etapa de la Vuelta a Burgos, ésa que es una bendita tradición de cada verano, entre el Tour y la Vuelta, ciclismo de nivel cada mes de agosto.
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