Suma y sigue. Tadej Pogacar ha ganado hoy la Flecha Valona después de imponerse en la Amstel Gold Race del domingo y cuatro días antes de correr la Lieja-Bastoña-Lieja en la que, por supuesto, volverá a ser el gran favorito. El ciclista esloveno ha dominado a su antojo la ascensión final al Muro de Huy en la que, una vez más, se ha resuelto la carrera.
Hubo un momento, un instante fugaz y muy breve, casi imperceptible, en el que tras un ataque de Romain Bardet parecía como que Pogacar se sentaba y le costaba seguir el ritmo. Como si se estuviera pensando responder. Fue un espejismo, claro, era sólo la calma que precede a la tormenta. Llegó entonces el demarraje portentoso del corredor del Emirates para sumar su duodécima victoria de la temporada.
El caníbal del siglo XXI no perdona y no deja de celebrar feliz cada una de sus victorias, porque se divierte encima de la bicicleta como pocos y así, feliz y dominador, siempre sonriente e intratable, sigue escribiendo la historia de este deporte.
Mattias Skjelmose y Mikel Landa han acompañado al extraterrestre Pogacar en el podio final.
En la prueba femenina, disputada antes que la masculina, también ha sido incuestionable la victoria de la vencedora. En este caso, Demi Vollering, quien ha contado desde el coche con el apoyo de la siete veces ganadora de la Flecha Valona, Anna Van der Breggen, ahora directora de su escuadra.
El desarrollo de la carrera femenina fue algo diferente y más emocionante, ya que Annemiek Van Vleuten fue al ataque desde lejos, a 35 kilómetros de meta. Con ella se fueron Elisa Longo Borghini, Ashleigh Moolman-Pasio y Kashia Niewiadoma, lo que obligó al SD Workx a trabajar para echar abajo el corte.
En la subida final Vollering ganó con enorme autoridad sin darle opción real a Liane Lippert, segunda, y a Gaia Realini, tercera. Mavi García logró un más que meritorio cuarto puesto.
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