Bais triunfa y los favoritos decepcionan




Ahora que se cumplen 20 años de Los Serrano, digámoslo sin paños calientes, como tanto decían los personajes de la mítica serie: la etapa de hoy en el Giro ha sido muy decepcionante. No ha habido ningún ataque ni la más mínima intención de movimiento por parte de los hombres de la general. Una etapa para olvidar y eso, teniendo en cuenta que se llegaba al muy exigente Gran Sasso, tiene delito. Así que, sí, sin paños calientes, lo de hoy ha defraudo las expectativas. 


Sin nada que contar en la general, el único interés del día ha estado en la escapada formada por Simone Petilli (Intermarché-Circus), Davide Bais (Eolo-Kometa), Karel Vacek (Corratec - Selle Italia) y Henok Mulubrhan (Green Project - Bardiani). Este último perdió contacto. Se vio pronto que estábamos ante la típica fuga bidón a la que el pelotón dejaría hacer. No sabíamos que tanto, no sabíamos que eso significaría que nadie intentaría absolutamente nada entre los favoritos. El DSM del líder controló para intentar retener la maglia rosa


Ningún otro equipo asomó por la cabeza del pelotón hasta que el Soudal-Quick Step de Remco Evenepoel se puso al frente cuando se acercaban a la parte clave de la subida final al Gran Sasso. Saltó del pelotón Thomas Champion, del Cofidis, y nadie se inmutó en el pelotón. Luego el Movistar se puso al frente, poco más de un minuto y como por hacer algo. En la meta esprintaron un poco, los metros finales, los hombres de la general, y entró primero Evenepoel y luego Primoz Roglic. Y ya. 


En la lucha por la etapa, los tres fugados se vieron ante la oportunidad de su vida y el que más listo fue en la parte final, y también el más fuerte, resultó siendo Bais, ciclista del equipo de Alberto Contador, que estaba comentando la etapa, como siempre, en Eurosport, y que vivió con la emoción y la intensidad lógica la victoria de su escuadra. Petilli atacó un par de veces y Vacek, tras hacer la goma, lo probó poco después, mientras que Bais supo esperar y lanzar su ataque en el momento justo, ya en las vallas de meta, para lograr un triunfo de esos que justifican la temporada de un equipo como el Eolo-Kometa que ha tenido una gran presencia en el Giro desde el principio de la carrera y que hoy ha tenido su premio.



Mañana el perfil de la parte final invita a vivir ataques, al menos, en la lucha por la etapa, ya que vista la actitud de los favoritos hoy y teniendo en cuenta que el domingo se disputa la segunda contrarreloj de esta edición de la corsa rosa, no parece previsible que haya demarrajes entre los aspirantes a la maglia rosa. Aunque basta decir esto para que pase todo lo contrario. Ojalá. 




Bastante más ataques que en el Giro hemos visto hoy en la primera etapa de la Itzulia femenina, en la que Demi Vollering ha vuelto a demostrar que es la corredora más fuerte con una diferencia abismal sobre el resto de ciclistas del pelotón. Tras perder la Vuelta ante Van Vleuten, fundamentalmente, por el ataque de la de Movistar cuando la corredor del SD Workx estaba haciendo sus necesidades, hoy Vollering ha arrasado, si cabe, con más hambre de victorias que nunca. 


Vollering ganó en solitario tras atacar en la última subida del día. Su compañera de equipo Marlen Reusser entró a 52 segundos, seguida de Kasia Niewiadoma, mientras que Annemiek Van Vleuten cedió un minuto. 

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