Kastelijn vence y el SD Worx manda




El recorrido de la cuarta etapa del Tour de Francia femenino prometía emociones fuertes y ha cumplido con creces con las expectativas. Ha sido un fabuloso día de ciclismo en el que al SD Worx, el equipo más poderoso de la carrera, le ha tocado sufrir y trabajar de lo lindo. Se formó una fuga peligrosa de 14 corredoras entre las que la mejor situada, Andrey Cordon Ragot, estaba a poco más de dos minutos en la general, por lo que la ciclista francesa fue líder virtual de la carrera durante buena parte de la etapa. 


La fuga, que además de Cordon Ragot completaban Kastelijn, Arzuffi, Koster, Kasper, Hammes, Brand, Truyen, De Jong, Korevaar, Majerus, Sheyla Gutiérrez, Le Mouel y Labecki, llegó a tener más de diez minutos de ventaja sobre el pelotón. Fue una situación muy complicada para el SD Worx, al que le tocó tirar y que luego lanzó varios ataques. La líder, Lotte Kopecky, aceleró. Más tarde, a falta de algo más de 30 kilómetros, se puso a tirar con fuerza del pelotón el FDJ de Cecilie Uttrup Ludwig


El recorrido de la etapa, tan escarpado, provocó que el grupo de favoritas recortara tiempo con las fugadas. Por si acaso, Cordon Ragot, cogió seis segundos de bonificación en el sprint intermedio. 26 kilómetros del final, el Movistar empezó a romper el pelotón. En el puerto de segunda se seleccionó todavía más y atacó Kopecky, que se fue en solitario y coronó con 25 segundos sobre el pelotón. Podía parecer extraño el movimiento de Kopecky, pero es que el SD Worx cuenta con la gran favorita a la victoria final, Demi Vollering, así que podía perfectamente jugar esas dos bazas. 


En la última ascensión del día atacó Van Vleuten y Sheyla Gutiérrez, que venía de la fuga, trabajó para su líder de forma admirable. Fue clave para ayudar a Van Vleuten a resistir ante el ataque de Vollering en los metros finales de esta última cota. Al fin vimos ese duelo a dos entre las corredoras que son las máximas favoritas a ganar este Tour. Vollering y Van Vleuten terminaron siendo neutralizadas por el grupo de las favoritas, donde antes de meta lo intentó en solitario a algo más de dos kilómetros Juliette Labous, una de las favoritas con más tiempo perdido en la general. 


Mientras, Yara Kastelijn avanzaba en solitario camino de la victoria de etapa. La ciclista neerlandesa, que también llegó a ser líder virtual de la carrera, supo gestionar muy bien su ventaja y e imponerse en solitario en meta. Una victoria en una gran vuelta siempre es especial, pero la de hoy de Kastelijn lo es aún más teniendo en cuenta que llega un día después de que su compañera en el Fenix Deceunink, Van de Velde, se quedara ayer a punto de ganar la etapa. 




Vollering aceleró en la recta final y logró adelantar a las perseguidoras para ser segunda en meta (lo celebró como si hubiera ganado porque no era consciente de que Kastelijn había entrado ya), con la consiguiente bonificación, y arañar un par de segundos con Vleuten. Al final, el SD Worx termina la etapa en la que más complicada se le puso la carrera con Kopecky conservando el primer puesto en la general y con Vollering ya segunda a 43 segundos de su líder. Moolman-Pasio, Niewiadoma, Longo Borghini y Van Vleuten quedan a 51 segundos del amarillo, mientras que Kastelijn saca partido de su presencia en la fuga y se sitúa séptima en la general a un minuto de Kopecky. Completan el top 10 Lippert (a 1:39), Labous (a 1:48) y Uttrup Ludwig (a 1:49). 




Mañana el Tour llega a Albi donde, en principio, podríamos vivir un sprint. 

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