Carapaz vence y Evenepoel reta a Vingegaard


Hoy sí. Hoy el UAE del emperador Tadej Pogacar ha dejado hacer a la fuga. Era lo más previsible dado el recorrido y el momento del Tour en el que llegaba la etapa de hoy, pero eso nunca se puede dar por descontado cuando hay equipos tan poderosos y ambiciosos al frente de la carrera. Pero sí, esta vez los hombres de la escapada pudieron disputar el triunfo de etapa. Tras una gran batalla, se formó un grupo muy numeroso con varios sospechosos habituales y, entre ellos, un corredor que derrocha clase, Richard Carapaz. El ecuatoriano del EF ha ganado en solitario y ha logrado entrar en el grupo de ganadores de etapa en las tres grandes vueltas. Tenía triunfos en el Giro y en la Vuelta (tres en cada una), le faltaba en el Tour. Et voilà !

El otro gran aliciente del día era ver si habría o no disputa entre los favoritos. Y, de nuevo, con Pogacar de por medio, siempre puede ocurrir cualquier cosa. Da igual que el esloveno lidere con claridad la general y que, por lo tanto, le puede valer con dejar pasar el tiempo y gestionar lo que queda de carrera con prudencia. Da igual porque él no sabe correr de forma conservadora, va en contra de su naturaleza. A veces (casi siempre) le sale bien, otras veces (pocas, muy pocas), no, pero él no puede ni sabe contenerse. Él mismo ha contado en entrevistas que hay gente que le pide conservar energías, no derrochar, no atacar todo el rato, pero entonces no sería él.  

Así que, por supuesto que ha habido ataques entre los favoritos y claro que quien ha empezado el baile ha sido el propio líder. Aceleró en la penúltima ascensión del día y abrió hueco con Jonas Vingegaard, a quien da la sensación de que se le está haciendo largo el Tour. Quien sí intentó seguir a Pogacar fue Remco Evenepoel, pero el esloveno abrió un hueco. Con todo, el belga logró cerrarlo en el descenso, llevando tras él al danés. Hoy Evenepoel ha dejado claro que sí es un hombre Tour. Todo va muy rápido y todos los protagonistas del ciclismo moderno son muy jóvenes, lo que hace que a veces se nos olvide que Evenepoel está debutando este año en la Grande Boucle. Ha ganado una Vuelta a España, ha dado muestras de lo que es capaz en carreras de tres semanas, pero el Tour es el Tour y esta primera participación generaba el debate de si Evenepoel podría o no aspirar de verdad a la general. Dudas más que despejadas. No está al nivel estratosférico de los mejores Pogacar y Vingegaard en la alta montaña, pero crece más y más. 

El corredor belga del Soudal-Quick Step ha atacado en la última ascensión del día y, lógicamente, Pogacar no respondió al demarraje. Dejó que fuera Vingegaard con sus coequipiers que venían de la fuga, primero Christophe Laporte y luego Wout Van Aert, quienes asumieran las labores de caza. La noticia positiva para Vingegaard de lo ocurrido hoy es que apenas ha cedido 12 segundos con Evenepoel y, desde ese punto de vista, ha hecho bien en no cebarse. La parte mala para Vingegaard es que ha mostrado su debilidad, que lo de hoy es una victoria anímica para el siempre ambicioso Evenepoel y también que el hecho de que el Tour termine este año con una contrarreloj juega claramente a favor del belga

Pogacar esprintó incluso en meta y le sacó unos segundos a Vingegaard. El esloveno es un poco más líder todavía. Sentenciada la disputa por el maillot amarillo, salvo sorpresa mayúscula, parece abrirse la batalla por la segunda plaza. Ahora Vingegaard, que está a 3:11 de Pogacar, aventaja en 1:58 a Evenepoel. Cerca de dos minutos no es poca renta, pero dado que quedan etapas de montaña el viernes y el sábado y, sobre todo, la crono final en Niza, Evenepoel tiene motivos para soñar con asaltar la segunda plaza. No será fácil, pero parece más posible eso que un cambio en lo más alto de la general, donde Pogacar parece inalcanzable. El resto del top 10 se mantiene sin cambios. João Almeida, gregario de Pogacar, conserva su cuarta plaza, y Mikel Landa, gregario de Evenepoel, la quinta. Carlos Rodríguez se mantiene quinto. 

Eso, en cuanto a la general. Pero volvamos a la disputa por la etapa, porque la victoria de hoy de Carapaz tiene mucho valor. No sólo porque vencer en el Tour siempre lo tiene, sino porque se convierte en el corredor 111 que gana al menos una etapa en Giro, Tour y Vuelta, y también por el enorme nivel de sus compañeros de diga hoy. Imponerse ante semejante grupo de corredores, en una jornada en la que la escapada ha sido tan disputada, tiene un mérito inmenso. El día fue intenso desde la salida, es una de esas victorias peleadas durante horas sin descanso. 

Muy pocos kilómetros después del inicio de la etapa, el pelotón llegó a una zona en la que entraba el viento de costado. El Visma-Lease a Bike, el Ineos, el EF y el Soudal-Quick Step salieron con toda la intención de provocar abanicos. A 168 kilómetros de meta llegó el primero. Hubo tensión durante varios kilómetros, pero la sangre no llegó al río y ningún favorito se quedó cortado. Después hubo un aluvión de ataques hasta que se fueron por delante Bob Jungels (Red Bull-Bora), Romain Grégoire (Groupama-FDJ), Tiesj Benoot (Visma-Lease a Bike), Magnus Cort (Uno-X), Simon Yates (Jayco AlUla), Steff Cras (TotalEnergies), Laurens De Plus (Ineos), Richard Carapaz (EF), Enric Mas (Movistar), Louis Meintjes (Intermarché-Wanty), Jack Haig (Bahrein), Julien Bernard (Lidl-Trek), Odd Christian Eiking (Uno-X), Pavel Sivakov (UAE), Romain Bardet (DSM), Warren Barguil (DSM), Jordan Jegat (TotalEnergies), Geraint Thomas (Ineos), Bruno Armirail (Decathlon-Ag2r), Cristian Rodríguez (Arkea), Oscar Onley (DSM), Tom Skujins (Lidl-Trek), Johannes Kulset (Uno-X), Wout Van Aert (Visma-Lease a Bike), Quentin Pacher (Groupama-FDJ), Wout Poels (Bahrein), Jonas Abrahamsen (Uno-X), Stefan Küng (Groupama-FDJ), Alex Aranburu (Movistar), Stephen Williams (Israel), Jan Hirt (Soudal-Quick Step), Chistophe Laporte (Visma-Lease a Bike), Marco Haller (Red Bull-Bora), Clément Russo (Groupama-FDJ) y Raúl García Pierna (Arkea). Casi nada. 

Carapaz y Yates parecían los dos máximos favoritos y terminaron siendo primero y segundo. No pudo estar a su altura, pero protagonizó una gran etapa, Enric Mas, tercero. Está claro que el corredor del Movistar no está encontrando su mejor nivel para disputar la general, pero es de agradecer que se reinvente y busque triunfos de etapa en escapadas así. Es quizá uno de los corredores más injustamente tratados del pelotón español, por las grandes expectativas puestas sobre él. Verlo atacar y entrar en estos cortes es una delicia. Y en este juego, sin duda, Carapaz es un maestro. Esta es la fuga en cualquier carrera en la que él entra que no tenga visos de triunfar y en la que él no sea uno de los mayores favoritos. Hoy ha logrado una de las más bellas y valiosas victorias de su carrera.

Por lo demás, el Tour sigue perdiendo a corredores, en algunos casos por enfermedad, con la sombra del Covid amenazando de nuevo al pelotón; en otros, por caídas, o por muchas otras razones. Muy pocas veces hay motivos alegres y más que justificados para abandonar la carrera, pero a veces ocurre. Por ejemplo, Elmar Reinders, del Jayco-AlUla, no tomó la salida hoy pero por una excelente razón: porque ha sido papá. Las prioridades, siempre claras. Tampoco tomó la salida Phil Bauhaus, segundo ayer, en este caso, ante la ausencia de nuevas oportunidades para los velocistas en lo que queda de Tour. 



Mañana, otro día propicio para las fugas, con cinco cortas de tercera categoría entre Gap y Barcelonnette. La presencia del sprint intermedio en el kilómetro 84 de carrera hará muy posiblemente que Biniam Girmay y Jasper Philipsen intenten entrar en la fuga para continuar con su disputa por el maillot verde. El blanco a puntos rojos de líder de la montaña sigue en las espaldas de Pogacar y está tan sentenciado como el amarillo. Y el blanco de mejor joven lo porta un Remco Evenepoel que es el gran ganador de hoy en lo que respecta a la general. El Tour va tocando a su fin y toca disfrutar de lo que nos queda. La batalla por la segunda plaza puede ser, después de lo visto hoy, uno de los grandes alicientes. 

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