Girmay se estrena en el Tour y Carapaz es líder

 


Hoy en Francia sin duda tienen cosas más importantes de las que hablar que el Tour, pero éste es un blog de ciclismo, y el Tour sigue adelante. La tercera etapa, con 230 kilómetros de recorrido, todavía en suelo italiano, ha sido la más larga de esta edición de la Grande Boucle y (esperamos) también la más aburrida hasta sus kilómetros finales. No ha tenido mucha historia, no. Ya de antemano se podía intuir: una etapa prácticamente llana, claramente destinada al sprint y en la que ha costado incluso que se formara una escapada.

Ha sido un día tan tranquilo durante buena parte de la jornada que ha permitido a los ciclistas charlar con cierta calma mientras pedaleaban. Hasta Arnaud De Lie y Bryan Coquard pudieron charlas antes la cámara de la moto sobre el partido de la Eurocopa que enfrenta hoy a sus países, Bélgica y Francia, por un puesto en los cuartos de final, en una de las imágenes más simpáticas del día. 

Eso sí, el día ha dejado un sprint impresionante y también un cambio de líder. El eritreo Biniam Girmay ha ganado la etapa en Turín por delante de Fernando Gaviria, Arnaud De Lie y Mads Pedersen. Ha sido una volata muy ajustada y Girmay, del Intermarche Wanty, ha vencido echándole mucho valor, ya que avanzó pegado a la valla. Una victoria de esas que nunca se olvidan, su primer triunfo en el Tour de Francia. No pudo contener las lágrimas en la entrevista en meta, muy emocionado. Un sueño que se le presentaba inalcanzable como niño en Eritrea, ha contado en unas muy emotivas declaraciones. 

 El día también ha dejado un cambio de líder. Una caída a falta de dos kilómetros de meta redujo sensiblemente la composición del pelotón. Y entre los que se quedaron cortados estuvieron varios de los primeros de la general. Ya estaban en la zona en la que los tiempos estaban neutralizados, por lo que no ha habido diferencias en la general, pero Richard Carapaz sí ha entrado en el primer grupo, lo que le permite ponerse líder. Otro hito, porque es la primera vez que un corredor ecuatoriano viste el maillot amarillo. También fue en su día el primer ciclista de su país en proclamarse campeón olímpico, título que no podrá defender este año porque la federación de su país ha optado por Jonathan Narváez. 

¿Y antes de esos kilómetros finales? Poco, muy poco. Johannes Kulset y Jonas Abrahamsen, ambos del Uno-X, se escaparon al comienzo de la etapa sin que nadie más se animara, pero se detuvieron pocos kilómetros después. Abrahamsen sumó algún punto más en la lucha por la clasificación de la montaña, aunque en la Cota de Barbaresco cruzó en primera posición Matteo Sobrero, del Red Bull-Bora, porque su casa está muy cerca de esa ascensión de cuarta categoría. A 66 kilómetros de meta, por fin, atacó alguien, Fabien Grellier, del TotalEnergies, que se fue solo hacia adelante porque no encontró a lo siguiera en la aventura. Fue cazado 40 kilómetros después. 

Lamentablemente, hubo alguna caída y pinchazos en la parte final. Entre otros, se vio afectado Mathieu Van der Poel, que debía haber sido el lanzador de Jasper Philipsen en el Alpecin. A dos kilómetros del final se produjo una caída fuerte en el pelotón y entre los afectados ha estado el propio Philipsen. Dos aciago para el equipo. 

El día no ha sido el más trepidante posible, salvo el final, pero entra dentro de lo normal. El Tour es muy largo y es normal que en tres semanas de carrera haya días como el de hoy. Hace no tanto, las cinco o seis primeras etapas del Tour no ofrecía un recorrido muy distinto al de hoy: jornadas largas y llanas en su mayoría con claro final al sprint. Es un día y mañana tendremos montaña, así que no pasa nada, no es tan grave, pero sí llama la atención que otros equipos sin opciones en el sprint ni siquiera hayan intentado entrar en la fuga, aunque sólo sea para dejarse ver, para ser el más combativo, para tener presencia en la carrera. No se entiende demasiado esa actitud. Pero, ya digo, mañana tenemos el Galibier, el fin de semana de apertura fue muy emocionante y este Tour promete grandes tarde de gloria. Alguna más bien anodina siempre cae. Es ley de Tour. Ya pasó. 



Mañana, primer día serio de montaña con dos puertos de segunda y otro de categoría especial. Entrada por todo lo alto en territorio francés. ¿Probará Pogacar a Vingegaard? ¿Habrá ataque entre los favoritos? Día para no perderse. 

Comentarios