Philipsen gana un inesperado etapón



La etapa de hoy en el Tour ha demostrado que el recorrido es importante, sí, pero que la clave siempre, siempre, siempre está en la actitud de los equipos y los corredores. Ha sido un inesperado etapón, muy posiblemente el mejor de cuantos llegamos de Tour, y no ha hecho falta ningún gran puerto para ello. El ciclismo y el Tour tienen estas cosa. Siempre pueden saltar las sorpresas. Los perfiles de la etapa son el decorado, el escenario en el que se desarrolla la historia, pero los ciclistas son los auténticos protagonistas, los actores, guionistas y directores de la función. Y hoy los corredores nos tenían reservada una sorpresa que ha hecho de la etapa de hoy, que parecía propicia para el sprint, un gran espectáculo.

La escapada del día la formaron 23 corredores y entre ellos, ojo, Adam Yates, del UAE de Pogacar, que era octavo en la general a 6:59. Jugada maestra del conjunto del líder, que obligaba a los otros equipos a reaccionar. Además, con una veintena de ciclistas por delante, la mayoría de ellos dispuestos a colaborar, la situación tenía mucho riesgo. Eran, además, corredores de mucho nivel; Julien Bernard (Lidl-Trek), Tom Skujins (Lidl-Trek), Nelson Powless (EF), Frank Van Den Broek (DSM), Jakob Fuglsang (Israel), Romain Grégoire (Groupama-FDJ), Rui Costa (EF), Hugo Houle (Israel), Michal Kwiatkowski (Ineos), Kevin Geniets (Groupama-FDJ), Jonas Abrahamsen (Uno-X), Jan Tratnik (Visma-Lease a Bike), Mathieu Van Der Poel (Alpecin-Deceuninck), Axel Laurance (Alpecin-Deceuninck), Brent Van Moer (Lotto-Dstny), Magnus Cort (Uno-X), Oier Lazkano (Movistar), Marijn Van Den Berg (EF), Matej Mohoric (Bahrein), Arnaud De Lie (Lotto-Dstny) y Davide Ballerini (Astana). 

Reaccionó rápido y con mucha fuerza el Visma-Lease a Bike, que aceleró Wout Van Aert con todo, lo que provocó un corte en el pelotón. Tadej Pogacar respondió en primera persona. Momento de alta tensión y de duelo sensacional entre los equipos de los dos mejores. Ante el movimiento audaz del UAE respondió con todo el Visma, con Van Aert, Tiesj Benoot, Matteo Jorgenson y Christophe Laporte a bloque, a los que se sumó Tratnik, que se había filtrado en la escapada. El enorme trabajo del Ineos de Carlos Rodríguez, que se había quedado cortado, provocó que el pelotón alcanzara ese grupo del Visma. 

Siguió entonces el pulso entre el UAE, con Yates en cabeza, y el Visma (aunque pasó a un segundo plano tras su movimiento anterior), el Ineos y el Soudal Quick-Step de Remco Evenepoel, atrás. Estos dos equipos asumieron de la responsabilidad de echar abajo la fuga o, al menos, mantener bajo control a YatesLos compañeros de Yates en la escapada sabían que la fuga estaría en peligro en todo momento con el ciclista del UAE delante. Por eso, Magnus Cort buscó formar la fuga de la fuga. Tras él se fueron Grégoire, Kwiatkowski y Bernard. Esos cuatro sí abrieron algo de camino. 

Podría haberse calmado ahí la etapa, pero los ciclistas estaban ya encendidos. El festival continuó.60 kilómetros de meta, por si hubiera poca emoción, apareció el viento y se produjeron abanicos después de que el Visma y el UAE se animaran a marcar ritmo y provocaron cortes. Tras dar caza a los fugados llegaron varios ataques. Se fueron Richard Carapaz (EF) y Tobias Halland Johannessen (Uno-X), dos valientes que necesitan poco para sumarse a la fiesta. Después de ser cazados, quienes atacaron fueron Jasper Stuyven (Lidl-Trek), Brent Van Moer (Lotto Dstny) y Fabien Grellier (TotalEnergies). Luego se les unieron Christophe Laporte (Visma) y Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies), y aún lo intentó cerca de meta el siempre combativo Abrahamsen. 

Las múltiples fugas no llegaron lejos, así que tocaba sprint. Y eso también es sinónimo de tensión. Tadej Pogacar estuvo demasiado adelante cuando se acercaba la meta y se la jugó. Tanto que hubo una caída ya en la recta final, con el líder muy cerca. Jasper Philipsen lanzó el primero el sprint y logró la victoria por delante de Wout Van Aert. Segundo triunfo para el velocista del Alpecin. Sí alguien ve la clasificación de de hoy sin haber visto la etapa pensará que ha sido un día tranquilo con previsible final al sprint. Nada de eso. Ha sido un inesperado etapón, sí. Una clásica. Un día impresionante de ciclismo

Tristemente, el día también ha dejado malas noticias. Antes de que se tomara la salida conocimos que Primoz Roglic abandonaba el Tour tras su caída de ayer. Su equipo anunció que, después de un examen médico, tomaban la decisión de abandonar la carrera y centrarse en los próximos objetivos. Entre ellos, casi se da por hecho que estará la Vuelta a España. La suerte, desde luego, no le acompaña, pero el esloveno siempre renace de sus cenizas. Su cuarta victoria en la general de la Vuelta lo espera. Tampoco Jesús Herrada, que llevaba enfermo varios días, ha podido tomar la salida. Poco después, aunque sí empezó la etapa, tuvo que retirarse por Covid Juan Ayuso. Otro ciclista que podría pensar en la Vuelta, otra baja sensible para el Tour. 


Las retiradas de Roglic y Ayuso provocan cambios en la general antes de la llegada de los Pirineos. Pogacar aventaja en 1:06 a Evenepoel, en 1:14 a Vingegaard, en 4:20 a Almeida, en 4:40 a Carlos Rodríguez y en 5:38 a Mikel Landa. Siguen en el top 10 Adam Yates y Giulio Ciccone y entran en él tras los abandonos de Roglic y Ayuso Derek Gee y Felix Gall

La etapa de mañana es durísima, con el Tourmalet (de categoría especial, con 19 kilómetros al 7,4% de desnivel medio), Hourquette d’Ancizan (de segunda categoría, con 8,2 kilómetros al 5,1% de desnivel medio) y meta en Saint Lary Soulan Pla d’Adet (de categoría especial, con 10,6 kilómetros al 7,9%). El recorrido es muy atractivo. La duda está en ver qué estrategias siguen los equipos. ¿Se animará alguno de los favoritos a atacar de lejos?  Batalla por la escapada habrá, seguro. Y no es descartarle que el UAE de Pogacar quiera resarcirse de lo ocurrido el miércoles, cuando Vingegaard remontó el ataque de Pogacar y terminó ganándole al sprint. Será, desde luego, la primera etapa de alta montaña, con encadenado de puertos exigentes. Día importante para la general. 


En el Giro femenino, las corredoras han tenido de nuevo hoy como inesperado compañero el calor sofocante que las está acompañando toda la carrera. La dureza del recorrido en la parte final hizo que se corriera a una velocidad altísima y que resultara complicado formar escapadas. Ya en la parte final se fueron hacia adelante Liane Lippert (Movistar), Ane Santesteban (LKF), Ruth Edwards (Human Powered Health) y Erica Magnaldi (UAD). Era una fuga sin riesgo para la general, así que abrieron camino. Santesteban no pudo seguir el ritmo de sus compañeras de fuga y de las otras tres, la más rápida en meta fue Lippert, que consiguió una muy valiosa victoria de etapa en la corsa rosa. 

Por atrás, ya en la subida final, atacó la líder, Elisa Longo Borghini y respondió Lotte Kopecky.  Son las dos máximas favoritas a la victoria final y hoy han mostrado estar muy parejas de fuerzasLas dos abrieron camino, pero, al no colaborar, el grupo las alcanzó.  

En la general, de cara a las dos etapas de montaña del fin de semana, Longo Borghini mantiene tres segundos de ventaja con Kopecky, 38 segundos con Cecilie Uttrup Ludwig y 49 segundos con Juliette Labous. Mavi García es octava a 1:33.

Mañana se disputa la jornada reina de la carrera con un doble paso paso por el Passo Lanciano. 



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