Le ha costado más de lo que es habitual en él, pero finalmente Jasper Philipsen ha logrado hoy estrenarse en la presente edición del Tour. El velocista del Alpecin-Deceuninck, lanzado además por Mathieu Van der Poel, se ha impuesto a Biniam Girmay, vencedor de dos etapas y maillot verde de la regularidad, en el sprint en el que se ha resuelto la décima etapa del Tour. Por lo demás, antes del sprint, el día ha sido bastante anodino.
A falta de emoción en la etapa de hoy, que ha vuelto a ser una jornada llana prácticamente sin escapadas y con muy poca tensión hasta los kilómetros finales, hoy el salseo en el Tour estaba en las declaraciones del día de descanso de los tres principales contendientes tras la etapa de los caminos blancos.
Después de la etapa del domingo, Tadej Pogacar dijo, y lo reiteró ayer, que otros equipos corren contra él, pensando demasiado en él, y que el Visma-Lease a Bike minusvaloraba a otros rivales. Remco Evenepoel, siempre más de sangre caliente y más contundente en sus declaraciones, vino a decir que Jonas Vingegaard había sido cobarde al no dar continuidad a sus ataques y los de Pogacar, porque juntos los tres podrían haber sentenciado el podio. Vingegaard, por su parte, respondió que no es que no tuviera agallas, sino que tuvo sangre fría.
Este cruce de declaraciones, dentro de un orden y con el debido respeto, añaden emoción a la carrera. Lo cierto es que se entiende la postura de todos. Por más que el espectador deseoso de espectáculo pueda compartir reproches de Pogacar y de Evenepoel, la actitud de Vingegaard fue impecable. Él iba a la defensiva en el sterrato. Le valía con seguir a la rueda de sus rivales, no quería emprender esas aventuras. Por otro lado, cuando Pogacar dice que corren contra él, ¿cómo no va a ser así cuando se trata de un ciclista que viene de apabullar el el Giro, donde además se llevó seis etapas, que gana casi todo lo que corre?
La impresión que ha dejado la primera semana, de la que Pogacar sale líder, es que Vingegaard está yendo de menos a más. No llegó al 100% tras su tremenda caída en la Itzulia y cada día que pasa sin que sus rivales le saquen más tiempo es una victoria para él. Pogacar, por su parte, quizá esté algo frustrado por no haber podido cortar al danés en los caminos blancos. Y es lógico que así sea, lo probó de todas las formas posibles. Los dos últimos Tour los ha ganado con claridad Vingegaard frente al esloveno. Pogacar sabe muy bien la solidez del rival que tiene enfrente. Y quiere intentar aprovechar cada ocasión para ampliar su renta sobre él. La sensación generalizada es que Pogacar sigue siendo un poco más favorito, pero también que cuanto más tiempo pase sin sacar más tiempo a Vingegaard, más opciones tendrá el vigente ganador de la carrera de plantarle cara y romper el desempate entre ambos a dos victorias en la general. Evenepoel, por su parte, es el outsider que sabe que en la alta montaña puede sufrir más y que ya se vio, legítimamente, dando un salto de gigante en la etapa del gravel y distanciando al resto de rivales por el podio. En definitiva, la postura de todos es entendible. Todos corren su carrera. Y los tres, más el resto de aspirantes al podio, nos van a ofrecer seguro grandes tardes de ciclismo.
La de hoy, no nos engañemos, no lo ha sido. Mucho más se espera de la de mañana, con un puerto de terreras otro de segunda y otro de primera en la parte final. Día para ver quizá triunfar una fuga, puede que para ver también en acción a los favoritos.
En el Giro femenino hoy se ha disputado la tercera etapa con victoria de Niamh Fisher-Black (SD-Worx) en la primera jornada con final en alto. El triunfo de la neozelandesa, el primero de una ciclista de su país en el Girl, llegó tras dejar atrás a la española Mavi García (Liv AlUla Jayco) en la ascensión a Toano.
García ha sido la ciclista que ha roto el grupo de favoritas y la que ha exhibido más ambición en la ascensión final. A la subida llegaron en cabeza, pero fueron cazadas Elena Perrone (Roland) y Sarah Roy (Cofidis Women Team), las escapadas del día.
Tras este primer final en alto, Elisa Longo Borghini, del Lidl-Trek, mantiene la maglia con una ventaja de apenas 13 segundos sobre Lotte Kopecky y de 25 segundos sobre Juliette Labous. Mavi García, que al final fue sexta en la etapa, pasa a ser también sexta en la general a 1:26.
Comentarios