Entre las caídas, en especial en la que se ha visto envuelto Primoz Roglic a once kilómetros de meta; los debates sobre el memorable duelo protagonizado ayer por Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar aún en la retina y el miedo a que el Covid-19 vuelva a hacer de las suyas ha transcurrido la duodécima etapa del Tour. Ha sido un día intenso en el que un nombre brilla por encima del resto: Biniam Girmay.
El ciclista eritreo del Intermarché Wanty ha logrado su tercera victoria de etapa en este Tour. Es ya, todavía más, uno de los grandes protagonistas de esta edición de la carrera pase lo que pase de aquí al final en Niza. Además, afianza su liderato al frente de la clasificación de la regularidad. Su victoria hoy ha sido muy reñida frente a Wout Van Aert y Arnaud Demare. Ha ganado enfundado en el maillot verde de líder de la regularidad y confirmándose como el velocista del momento, el más fuerte de la carrera. Sensacional.
Por lo demás, hoy ha sido un día especialmente aciago, con varios abandonos. Roglic y Van der Poel, entre otros, se fueron al suelo en una caída cuando el pelotón ya enfilaba el sprint final. Visiblemente dolorido, el corredor del Red Bull-Bora se dejó más de dos minutos en meta. Mas allá del tiempo perdido, que hace que Roglic pierda la cuarta plaza de la general, lo preocupante es lo dolorido que se ha visto al ciclista esloveno. Pasa a ser sexto a 4:42 de Pogacar. No tiene buena pinta en absoluto. Una pena para él y para la carrera. Ojalá pueda continuar. También se fue al suelo en esa caída el español Raúl García Pierna.
Al principio de la etapa se vio afectado por una caída Pogacar. El líder echó pie a tierra pero no llegó a caerse y parece que no hay consecuencias.
El día empezó con la noticia de que Michael Morkov, lanzador de Mark Cavendish en el Astana, se retiraba tras dar positivo en un test de coronavirus. Ojalá no vaya a más la propagación del virus y no afecte a la disputa de la carrera. Asusta un poco. Quien tampoco ha podido hoy tomar la salida es Fred Wright, del Bahrein, que ayer llegó fuera de control, pero aun así tuvo el coraje de terminar la etapa y llegar a meta más de una hora después del ganador. Tristemente, además, hoy también ha sido día de retiradas de ciclistas notables. El alto ritmo del comienzo de la etapa para la formación de la escapada provocó que Fabio Jakobsen se descolgara muy pronto. Al poco tuvo que retirarse. También echó pie a tierra Pello Bilbao, igualmente con problemas de salud. Una pena.
A diferencia de otras etapas llanas, hoy sí ha habido escapadas. Se formó una fuga con Kevin Geniets (Groupama-FDJ) y Thomas Gachignard (TotalEnergies), pero no cuajó porque, hoy sí, hubo mucho más batalla para la formación de la fuga. En la escapada definitiva entraron Valentin Madouas (Groupama-FDJ), Quentin Pacher (Groupama-FDJ), el supercombativo líder de la montaña Jonas Abrahamsen (Uno-X) y Anthony Turgis (TotalEnergies). Saltó a por ellos Guillaume Martin (Cofidis), pero al poco aflojó el ritmo y volvió al pelotón. El gran grupo, del que tiró bastante el Movistar de Fernando Gaviria, por cierto, echó abajo la fuga.
En el Giro de Italia femenino hoy se vivía la última oportunidad para las velocistas y los equipos de las mujeres rápidas no han dejado pasar la oportunidad. Ha habido intentos de fuga, sobre todo en la parte final, pero se ha impuso la lógica del gran pelotón en esta clase de etapas.
Volvió a atacar un día más Tota Magalhães, que está siendo la ciclista más combativa de la carrera. Luego lo probó Marta Jaskulska, del equipo Ceratizit, que llegó a soñar con la victoria. Tuvo algo más de medio minuto de ventaja y rodó con mucha fuerza, pero los equipos de las sprinters tenían claro que no podían dejar escapar esta oportunidad. Finalmente, fue alcanzada a menos de ocho kilómetros del final.
Comentarios