Dunbar gana y O’Connor cede 37 segundos



Hoy la fiesta ha sido completa en la Vuelta: lucha por la victoria de etapa y batalla también entre los hombres de la general. La undécima etapa de la carrera, con salida y final en Padrón, ha dejado un gran vencedor, Eddi Dunbar, ganador de la etapa tras ser el más listo de una numerosísima fuga, y un damnificado, Ben O’Connor, que sigue siendo líder de la carrera, pero que ha cedido 38 segundos con la mayoría de sus rivales después de que Primoz Roglic atacara en el puerto de Cruxeiras, donde Enric Mas volvió a ser el único que pudo responder al ataque del esloveno. 

Al igual que ayer, hubo muchos ataques desde la salida y costó que se formara la escapada. No cesaban los demarrajes una y otra vez, con prácticamente todos los equipos menos el del líder implicados en el festival de ataques. Por cierto, el Decathlon-Ag2r del líder dio una mala imagen al ocupar todo el ancho de la calzada para intentar evitar más ataques, algo que además de bastante poco deportivo está sancionado por las reglas de la UCI.

Finalmente, se formó un grupo de cerca de cuarenta corredores, con presencia de 19 equipos: Arjen Livyns, Eduardo Sepúlveda y Victor Campenaerts, del Lotto-Dstny; Ibon Ruiz y Urko Berrade, del Kern Pharma; George Bennett, Matthew Riccitello, Marco Frigo y Corbin Strong, del Israel; Guillaume Martin, Ion Izagirre y Jesús Herrada, del Cofidis; Eddie Dunbar y Filippo Zana, del Jayco-AlUla; Steven Kruijswijk y Atila Valter, del Visma-Lease a Bike; Daniel Felipe Martínez, Patrick Gamper y Nico Denz, del Red Bull-Bora; Max Poole, Chris Hamilton y Gijs Leemreize, del DSM; Jonathan Narváez y Brandon Rivera, del Ineos; Sam Oomen y Carlos Verona, del Lidl-Trek; Carlos Canal y Pelayo Sánchez, del Movistar; Brandon Mcnulty, del UAE; Quinten Hermans y Xandro Meurisse, del Alpecin-Deceuninck, Gianmarco Garofoli, del Astana; Mathis Le Berre, del Arkea; James Knox, del T-Rex Quick Step; Fran Miholjević, del Bahrein; Lorenzo Germani, Sven Erik Bystrom y Reuben Thompson, del Groupama-FDJ, y Xabier Isasa, del Euskaltel-Euskadi. 

De ellos, el mejor clasificado en la general era George Bennett, a 9:50 del líder, lo que obligó a trabajar al equipo del líder. Cuando se acercaba Cruxeiras, la última ascensión del día, también colaboró el Movistar, aunque tenía a compañeros delante, para evitar que Bennett adelantara a Mas en la general. 

En la lucha por la etapa, costó que se formara la fuga de la fuga. Casi, casi, de hecho, no se formó hasta el final. Primero Meurisse probó a irse en solitario y abrió hueco, pero terminó siendo cazado. Después Campenaerts aceleró varias veces y puso un ritmo exigente cuando empezó la ascensión a Cruxeiras, lo que le permitió reducir mucho el grupo delantero. Después atacó Berrade y contratacó con mucha fuerza Verona. Se fueron los dos españoles junto a Zana. No terminaron de entenderse. Berrade y Verona, que eran los que iban más fuertes, dejaron atrás a Zana. Llegó a su altura Poole. En el descenso contactaron con ellos otros supervivientes de la fuga, los más fuertes. 

Atacó en el momento justo y ganó Dunbar, después de que su equipo jugara a la perfección sus cartas: primero, metiendo a Zana en el corte con Verona y Berrade (por cierto, qué gran Vuelta está haciendo el Kern Pharma), y después con este enorme  ataque del irlandés. Es la victoria más importante de su carrera deportiva. 

En cuanto a la lucha por la general, parecía claro que hoy Roglic lo intentaría, dado que O’Connor sufre más en subidas cortas y explosivas que en largos puertos. El Red Bull-Bora entró en cabeza Cruxeiras, confirmando que llegaría el movimiento del tres veces ganador de la Vuelta. Atacó Roglic y a su rueda sólo aguantó Mas. El líder, O’Connor, ni siquiera lo intentó e incluso fue incapaz de seguir el ritmo del grupo del resto de favoritos

Mas colaboró lo justo con el esloveno hasta que vio que apenas abrían hueco. Landa, Gaudu y Skjelmose llegaron a la altura de Roglic y Mas. Más tarde se unió a ellos Carlos Rodríguez, quien siempre sufre un poco más en estos arreones, pero que tiene una gran regularidad. Daniel Felipe Martínez, que venía de la fuga, ayudó a Roglic a ampliar más la distancia con O’Connor. Richard Carapaz, que sufrió una caída lejos de meta, aparentemente sin consecuencias, se dejó un puñado de segundos con el grupo de Roglic, donde tampoco pudo entrar Adam Yates. En meta el líder cedió 37 segundos. 



Mañana, etapa unipuerto con final en la Estación de Montaña de Manzaneda. En principio, un día más propicio para el líder por el perfil de la etapa, aunque Roglic necesita seguir remontando si quiere ganar su cuarta Vuelta. 

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