Roglic sentencia la Vuelta



Primoz Roglic ha ganado hoy en solitario en el Alto de Moncalvillo la antepenúltima etapa de la Vuelta. El ciclista esloveno, que ha sacado tiempo a todos sus rivales, ha dejado sentenciada salvo sorpresa mayúscula su cuarta Vuelta. Técnicamente, hoy Roglic ha asaltado el liderato y se viste de rojo, pero realmente el corredor del Red Bull-Bora no ha dejado nunca de ser el líder de facto de la carrera. Siempre fue el amo y señor de la Vuelta, desde el mismo día de la presentación de los equipos, a la que llegó relajado un poco después de sus compañeros, y en la que se mostró sonriente y bromista. En ninguna otra carrera esta tan cómodo Roglic, ningún otro ciclista tenía, ni por asomo, tantas opciones como él de ganar la Vuelta, ni tan acreditada experiencia en esta carrera. 

Roglic se quedó casi cinco minutos por detrás de Ben O’Connor en la general tras la victoria del australiano en la sexta etapa, gracias a una fuga bidón. Ni siquiera entonces, seamos sinceros, Roglic dejó de ser el máximo favorito. Ha dado mucha vidilla esa situación de carrera, pero Roglic seguía siendo el candidato número uno a la victoria final. No hay que despreciar a ningún corredor, una carrera no se gana hasta que termina y además Roglic no había llegado a la Vuelta totalmente recuperado de su caída en el Tour, dolorido en la espalda, pero en realidad Roglic fue en todo momento el favorito a ganar la carrera, su líder de facto, su auténtico patrón. Le vino muy bien a la Vuelta esa fuga de O’Connor, y es admirable cómo se ha defendido el ciclista del Decathlon-Ag2r, pero esta Vuelta ha sido en todo momento más de Roglic que de ningún otro corredor. 

Hoy era una etapa que el Red Bull-Bora la tenía marcada en rojo en su libro de ruta. Por eso no dejó hacer demasiado a la fuga, compuesta por Isaac Del Toro (UAE), Vito Braet (Intermarché-Wanty), Fran Miholjević (Bahrein), Simone Petilli (Intermarché-Wanty), Edward Planckaert (Alpecin-Deceuninck) y Eduardo Sepúlveda (Lotto-Dstny), y por eso también se puso a marcar un ritmo salvaje al comienzo de la ascensión a Moncalvillo. Tocó el equipo de Roglic zafarrancho de combate. Era el día de hacer oficial lo que ya era virtualmente una realidad, que Roglic es el líder y el dominador de esta carrera.

Fue tan impresionante el ritmo marcado por el equipo que a falta de seis kilómetros para meta, Daniel Felipe Martínez, Alekxandr Vlasov y Primoz Roglic se fueron solos hacia adelante. Nadie pudo seguirlos. No es que a Roglic le hicieran sus gregarios un gran trabajo para endurecer la carrera y preparar el terreno para un ataque del esloveno, no; es que directamente se quedaron solos los tres corredores del Red Bull-Bora, en una exhibición de equipo muy poco frecuente. Al poco, sí, Roglic se lanzó en solitario, decidido a ganar la etapa, recuperar el maillot rojo y dejar sentenciada la carrera, su carrera. Jaque mate. 

Cuando restaban tres kilómetros y medio para el final, Enric Mas lanzó un valiente ataque, del que terminó sacando escaso partido en meta, donde fue incluso cazado por David Gaudu y Mattias Skjelmose, pero que sí le permitió sacar algo de tiempo (13 segundos) a Richard Carapaz en la lucha por el podio. El ciclista del Movistar está firmando una carrera irreprochable. Claramente está un punto por debajo de Roglic, pero ningún otro corredor lo supera en regularidad en la montaña. Mas está lanzado más ataques que nunca y está confirmando que, al igual que le pasa a Roglic, en la Vuelta se crece y muestra su mejor versión.

Tras la exhibición de hoy de Roglic y a falta de dos etapas (la dura jornada de mañana con el Picón Blanco como juez y la contrarreloj final de la Vuelta) quedan dos carreras bien diferenciadas: la lucha por la victoria final esta, salvo hecatombe del esloveno, más que sentenciada. Roglic aventaja en 1:54 al segundo clasificado, Ben O’Connor. La lucha por el podio sí queda mucho más abierta. Dos plazas restantes para tres corredores. O’Connor, que llega a este final de carrera extenuado tras el titánico esfuerzo que le ha supuesto conservar el maillot rojo hasta ahora, cuenta con apenas 26 segundos de ventaja sobre Enric Mas y un minuto justo sobre Richard Carapaz. Ya más lejos, a 4:33 de Roglic y a más de dos minutos del podio, está David Gaudu. Skjelmose es sexto a 4:47, por lo que se sitúa como nuevo líder de la clasificación de los jóvenes, y Carlos Rodríguez, séptimo a 4:55. 


Ninguno de los tres ciclistas que aspiran a las dos plazas de podio restantes (dando por hecha ya la victoria de Roglic salvo sorpresa mayúscula) es un gran contrarrelojista, y las distancias entre los tres son muy justas. En principio, tanto Mas como Carapaz deberían intentar atacar mañana a O’Connor, entre otras cosas, porque ambos se han mostrado superiores al australiano, que llega muy fatigado al desenlace de la Vuelta. El español y el ecuatoriano parecen más favoritos a subir al podio final de Madrid. 

La etapa de mañana, con final el el Picón Blanco, presenta siete ascensiones puntuales y se podrá seguir de forma íntegra por televisión (Teledeporte y Eurosport). Para no perdérsela. 

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