Ganar cinco veces una misma carrera profesional es complicado, de entrada. Sea cual sea la prueba. Si esa carrera es, además, una de las clásicas más prestigiosas del mundo, la dificultad es mayor. Y si a la primera de esas cinco victorias y a la quinta les separan once años, el reto se complica de forma extraordinaria. Hablamos, claro, de Alejandro Valverde y la Flecha Valona, la carrera que el corredor murciano del Movistar ha conquistado cinco veces a lo largo de su carrera deportiva, más que ningún otro ciclista en toda la historia, gracias a sus victorias en 2006, 2014, 2015, 2016 y 2017.
Sí, Valverde ganó cuatro ediciones de la Flecha Valona consecutiva. Lo hizo, además, ante corredores a los que saca unos cuantos años. Y, además, con un poderío extraordinario, con una capacidad insultante de controlar la carrera, de lanzar el ataque definitivo en el muro de Huy, donde concluye esta clásica, en el momento justo, exactamente donde él quiere, ni antes ni después. Una de las dificultades añadidas para esta hazaña es, precisamente, saberse el gran favorito, saberse vigilado por todos. Todo el mundo sabe en la Flecha Valona que Valverde atacará. Todos sus rivales saben lo que ocurrirá, pero poco pueden hacer para detenerlo.
De los muchos logros de Valverde a lo largo de su extensa y excelsa carrera deportiva, puede que éste de sumar cinco ediciones de la Flecha Valona sea el más duro y valioso. Al menos, el que le sitúa en un lugar en el que nunca nadie antes ha estado, porque ningún otro ciclista ha ganado cinco veces la prueba belga, cuya primera edición se celebró en 1936, que ya ha llovido desde entonces.
Nos fijamos en este artículo de Recuerdos ciclistas en la última de sus victorias, la que logró en 2017. Flecha Valverde titulamos, con más entusiasmo que originalidad, la crónica de aquel día. Valverde se impuso, controlando la carrera como quiso, igual que había hecho los tres años anteriores. El Movistar asumió la responsabilidad de controlar la prueba, cómo no, y Valverde sólo tuvo que rematar en la ascensión al muro de Huy, el lugar donde más veces ha alzado los brazos.
Respondió primero al ataque de David Gaudu (Ag2r), insolente joven que osó amenazar al todopoderoso Valverde. Cazado el francés, Valverde aceleró a por su quinta victoria en la Flecha Valona, que logró con holgura, por delante de Dan Martin, otra vez segundo, y de Dylan Teuns. Estaba imparable el Bala, como demostró unos días después en la Lieja-Bastoña-Lieja de ese año, que también conquistó. Pero esa es ya ora historia que tal vez recordemos otro día.
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