El 15 de agosto marcó un antes y un después en la temporada ciclista. Ese día se disputaba Il Lombardia, que había sido reubicada, como tantas otras carreras, por las excepcionales circunstancias de este año pandémico. Uno de los ciclistas favoritos para la victoria era Remco Evenepoel, el joven belga del Deceuninck-Quick Step que por entonces estaba siendo el gran protagonista del año. Todo cambió en un puente. Evenepoel se cayó y durante unos minutos de angustia que se hicieron eternos, el mundo del ciclismo llegó a temer lo peor. Fue una caída dura. Afortunadamente, pasados unos diez minutos vimos imágenes de Evenepoel. Dolorido, pero vivo. La perla belga se sigue recuperando para volver a asombrarnos a todos el próximo año.
Es imposible saber qué habría pasado en la parte final de la temporada si Evenepoel no hubiera sufrido esa caída. Su intención inicial era correr el Giro de Italia, donde nadie se atrevía a no darle como candidato a la victoria final. Porque el corredor belga venía de ganarlo todo, encadenando una exhibición tras otra. Muchos de los mejores momentos del 2020 ciclista nos lo ha regalado él, con su talento inmenso y su insultante juventud, con su atrevimiento y su forma de entender el ciclismo, divirtiéndose encima de la bicicleta y divirtiendo a los amantes del ciclismo.
Evenepoel empezó su 2020 en Argentina, donde celebró su 20 cumpleaños. Unos días después se regaló su primera exhibición del año, en la Vuelta a San Juan, donde ganó una etapa y la general. De Argentina a Portugal se trasladó Evenpoel. Nuevo recital en la Volta ao Algarve, donde además demostró que puede arrasar en todos los terrenos, también en la montaña. Dos etapas y la general.
Después llegó la pandemia y el confinamiento, que nos tuvo a todos encerrados en casa. Cuando el ciclismo volvió, Evenepoel y su arrollador talento seguían ahí. Y de qué manera. La Vuelta a Burgos supuso el pistoletazo de salida al regreso del ciclismo de alto nivel y allí volvió a deslumbrar el corredor belga, otra vez ganando la general y una etapa, en el Picón Blanco, demostrando de nuevo que también puede triunfar en la montaña. La Vuelta a Polonia tuvo el mismo resultado: recital de Evenepoel, con la general y un triunfo impresionante de etapa, en la cuarta etapa, cuando atacó a falta de más de 45 kilómetros para el final y ganó en solitario. Además, ese día tuvo el detalle de dedicar la victoria a su compañero Fabio Jakobsen, que había sufrido una caída salvaje en la primera etapa de la ronda polaca.
Evenepoel iba lanzado y llegó a Il Lombardía como favorito y con nueve victorias. Era la sensación del año, el corredor que todos los organizadores querían tener en su competición, al que todos los aficionados al ciclismo querían ver. Pero la mala suerte se cruzó en su camino y nos hurtó a todos del espectáculo que regala cada vez que se sube en una bicicleta. Es muy joven y volverá a divertirse y, por tanto, a divertirnos a todos. Su regreso es uno de los principales alicientes del 2021.
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