No sólo de grandes vueltas y monumentos vive el amante del ciclismo a lo largo de la temporada. Escribíamos en la crónica de la última etapa de la Vuelta al País Vasco que la Itzulia sería recordada como una de las mejores carreras del año. Y aquí está, abriendo este artículo dedicado a recordar lo mejor del 2018 ciclista. Porque, efectivamente, la ronda vasca ofreció un espectáculo sensacional. Primoz Roglic, uno de los grandes protagonistas del año, se movió desde el primer junto a Julian Alaphilippe en busca de la victoria, que asentó en su triunfo en la contrarreloj y con su sensacional resistencia en las jornadas de montaña ante sus mayores rivales, consumados escaladores, Jon Izagirre y Mikel Landa, quienes le acompañaron en el podio final. Enric Mas venció la etapa final en Arrate, su primera victoria como profesional en el año de su consagración.
Euskadi, tierra de ciclismo, acogió también otra de esas carreras de un día que nunca decepcionan, la Clásica de San Sebastián, en la que se impuso Julian Alaphilippe, un corredor en permanente estado de inspiración este año. Se llevó la Klasikoa por delante de Bauke Mollema. Tristemente, la parte final de la clásica donostiarra estuvo marcada por una seria caída en la que se vieron implicados Egan Bernal y Mikel Landa, dos de los corredores que estaban llamados a llevar la voz cantante en la prueba.
La primera semana de marzo es una de las más intensas en el calendario ciclista, porque en ella coinciden la Tirreno-Adriático y la París-Niza, dos de las mejores carreras de una semana. Son como un mini Giro y un mini Tour, disputados casi en las mismas fechas. En la carrera de los mares se impuso Michal Kwiatkowski, quien hizo un gran comienzo de temporada, ya que venía de ganar también la Volta ao Algarve. A estos triunfos sumaría más tarde una etapa del Dauphiné y la Vuelta a Polonia, más dos etapas, además del nacional de Polonia en ruta.
En la París-Niza, la victoria fue para Marc Soler. El joven corredor del Movistar lleva una progresión extraordinaria, cuyo techo nadie conoce, pero que todos sospechamos que está muy muy arriba. La última etapa de la carrera francesa fue todo un antídoto contra el pesimismo que invade a no pocos aficionados españoles al ciclismo, que ven gris el futuro de los nuestros. Habló español aquel día la París-Niza, con un terceto cabecero formado por el propio Soler, David de la Cruz (que ganó la etapa) y Omar Fraile.
Un nombre que tiene que aparecer, sí o sí, en este artículo es el de Alejandro Valverde, que ganó con un dominio casi abusivo la Volta a Catalunya, donde se llevó dos triunfos parciales. Además de sus dos etapas en la Vuelta y, claro, del Mundial, que esa es otra historia, el corredor murciano del Movistar también ha ganado este año la Vuelta a la Comunidad Valenciana, más dos etapas; el Tour de Abu Dhabi, más una etapa; el Gran Premio Miguel Indurain y la Ruta de Occitania, más una etapa.
Cada año, la Strade Bianche es una de las mejores pruebas, de las más espectaculares. Y este 2018 no ha sido una excepción. Ganó Tiesj Benoot, que se impuso a los elementos, por el barrizal de esas carreteras que más que blancas fueron marrones este año. Un día memorable de ciclismo en el que Benoot, clasicómano con todo el futuro por delante, se consagró.
Y hablando de consagración, el triunfo de Iván Ramiro Sosa en la Vuelta a Burgos, tras ganar la etapa final en las Lagunas de Neila, nos hizo apuntar este nombre al lado de los ciclistas que están llamados a protagonizar el futuro de este deporte. Geraint Thomas demostró en el Dauphiné, clásica prueba de preparación para el Tour, que llegaría en plena forma a la ronda gala, que terminó ganando. En el Tour de Romandía se impuso Primoz Roglic, quien también ganó este año una etapa de la Tirreno-Adriático, otra del Tour de Francia y el Tour de Eslovenia, más dos etapas. Julian Alaphilippe, otro multiganador de pruebas este año, ganó a Alejandro Valverde, a quien tanto se parece, en la Flecha Valona. El ciclista francés también ha ganado este año una etapa de la Colombia Oro y Paz, dos de la Itzulia, una etapa del Dauphiné, dos del Tour de Francia más el maillot de líder de la montaña, la Clásica de San Sebastián, la Vuelta a Gran Bretaña más una etapa y el Tour de Eslovaquia más otro triunfo parcial. Casi nada.
Mañana: El Mundial de Valverde.
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