Los protagonistas de la Vuelta de Roglic

Toca hacer balance de una nueva edición de la Vuelta Ciclista a España que, un año más, ha ofrecido espectáculo y emoción casi en cada etapa. Comenzó la ronda española con un plantel de menos nivel que otros años, pero un recorrido soberbio, sin duda, el mejor en muchas ediciones de la carrera, y la buena disposición de los corredores lo han compensado con creces. Recuerdo más días tediosos en el Giro y en el Tour que en la Vuelta, como lleva años ocurriendo. Es verdad que la carrera ha tenido un líder sólido e intratable, Primoz Roglic, lo cual siempre reduce la emoción de la prueba, pero ha sido una Vuelta intensa y atractiva, en la que no ha faltado de nada y que, además, ha servido de pasarela para ver pasos adelante importantes de corredores jóvenes llamados a marcar este deporte. 


Me ha gustado mucho esta Vuelta, sí. No hay un recorrido perfecto para una gran vuelta, pero el de la ronda española de este año se le acerca bastante. Muy duro, fiel a su esencia, pero moderando más la presencia de muros y presentando etapas de distinto corte, de más y menos kilometraje, con finales en alto o no, para dar oportunidades a toda clase de ciclistas. El primer nombre de la carrera, naturalmente, es Primoz Roglic. Rondó la victoria final en el Giro, donde terminó tercero, y aquí culminó la tarea. El exsaltador de esquí comenzó la Vuelta perdiendo tiempo a causa de una caída del Jumbo-Visma en la crono por equipos inaugural en Torrevieja, pero pronto demostró que es el más fuerte. Arrasó como se esperaba en la contrarreloj de Pau y se mostró aún más sólido de lo que se preveía en la montaña. 

Ha estado mejor acompañado que en el Giro, con un equipo que ha sabido arroparle en los momentos más delicados de la carrera, o en casi todos, porque el memorable día de Guadalajara, el de los abanicos que tan bien supo aprovechar el Movistar con Nairo Quintana, fue el Astana quien le echó una mano al líder. A las primeras de cambios se quedó Roglic sin Steven Kruijswijk, pero estuvo acompañado en la montaña de Robert Gesink, George Bennet y un magnífico e incansable Sepp Kuss que tuvo permiso incluso para buscar un triunfo de etapa, que consiguió en el Acebo. Nada que objetar al merecido triunfo de Roglic. Ha sido el más fuerte sin paliativos, justo ganador de la Vuelta. 

Esta Vuelta 2019 es la primera carrera de tres semanas que gana Roglic y la novena en la que Alejandro Valverde entra en el podio. El corredor murciano del Movistar llegaba del Tour y nadie contaba con él para la general pero, como tantas otras veces en su admirable carrera, el campeón del mundo se fue entonando y acabó segundo en la general. Tiene 39 años Valverde. Lo que hace tiene un mérito enorme. No hay ciclista como él, competitivo en tantos tipos de carrera diferentes, desde febrero hasta octubre. Todo esto que llevamos años diciendo adquiere una dimensión especial dada su alta edad. Podría ser el padre de muchos de los rivales a los que se enfrenta y sin embargo ahí sigue, derrotándolos. Ha sido una de las más completas y regulares Vueltas de la carrera de Valverde, que también logró un triunfo de etapa, en Mas de la Costa

Nada nos sorprende ya de Valverde, que intentará volver a vestir de arcoíris el próximo año. No lo tendrá fácil en el Mundial, al que llegará en plena forma un excelso Philippe Gilbert, enrabietado con su equipo por no ir al Tour, y que la próxima temporada cambiará de aires. El belga siempre da prestigio a las carreras y en esta Vuelta ha conseguido dos de las más impresionantes victorias de etapa, ambas en solitario y a lo campeón, en Bilbao (qué espectáculo siempre es el ciclismo en Euskadi) y en Guadalajara, donde fue su equipo, el Deceuninck-Quick Step, quien manejo con maestría el viento. 

Valverde ha hecho una inmensa Vuelta, que no puede quedar deslucida por la polémica generada por la dirección de su equipo cuando decidió ponerse a tirar el antepenúltimo día para sacar partido de una caída de Roglic, ni por la división que a veces se ha apreciado entre Quintana, en su última carrera grande con el Movistar, y el resto del equipo. El colombiano, que fue de más a menos en la carrera y terminó agotado, encontró aun así momentos para el lucimiento, como el citado abanico camino de Guadalajara o, sobre todo, su sorprendente y magnífica victoria en la segunda etapa, en Calpe. Por cierto, Marc Soler ha vuelto a confirmar que termina muy bien las grandes vueltas, otro nombre a tener en cuenta para el futuro del ciclismo, ya presente. Está llamado a dar un paso adelante en el nuevo Movistar, que se renueve de forma profunda la próxima temporada, con la salida de Quintana, Mikel Landa y Richard Carapaz. 


Tadej Pogacar, de 20 años, es decir, 19 menos que Valverde, ha sido la sensación de esta Vuelta. El corredor eslovaco ganó la exigente etapa de montaña en Andorra, repitió triunfo en Los Machucos y definitivamente se exhibió en la penúltima etapa de la carrera, en la Sierra de Gredos, en la que conquistó el triunfo parcial y asaltó la tercera plaza del podio. Por su edad y por su insultante juventud está llamado a protagonizar duelos memorables en las grandes vueltas con Egan Bernal, vencedor del Tour de este año, que tiene dos años más que él. 

Miguel Ángel López, otro protagonista de esta Vuelta, comenzó la carrera mejor de como la terminó, ya que la victoria del Astana en la contrarreloj por equipos inaugural le puso líder. En las primeras etapas de montaña parecía que Superman iba a ser el escalador más en forma de esta carrera, el que más opciones iba a tener de poner en aprietos a Roglic, pero finalmente no fue así. No se le puede reprochar, ni a él ni a su equipo, la actitud ofensiva, siempre al ataque. No obtuvo resultados, ya que termina quinto en la general, pero es siempre muy de agradecer la mentalidad del Astana y su forma de afrontar las carreras. Entre otros, López ha estado escoltado por Jakob Fuglsang (ganador de una etapa), Luis León Sánchez, Omar Fraile y Gorka Izagirre, con presencia constante en las escapadas. 

Un artículo de los protagonistas de la Vuelta no estaría completa sin mencionar al resto de ganadores de etapa, con especial mención a Sam Bennett, el rey de la velocidad en esta Vuelta junto a Jakobsen. Hubo dos triunfos de equipos modestos españoles, merecidos premios a su entrega y a su combatividad en esta Vuelta, los conseguidos por Ángel Madrazo (Burgos BH), quien además luchó hasta el final por la clasificación de la montaña, ganada al final por Geoffrey Bouchard, y por Mikel Iturria, cuya victoria ojalá sirva para aclarar el futuro del Euskadi-Murias. También han ganado etapa en esta Vuelta Rémi Cavagna, quien deslumbró en Toledo; Sergio Higuita, otro joven colombiano de talento que seguir de cerca en el futuro, vencedor en la Sierra de Guadarrama; Nikias Arndt, vencedor en Igualada; Jesús Herrada, vencedor de la sexta etapa y Fabio Jakobsen, que ganó un sprint de foto finish a Sam Bennett en El Puig. 

También hay varios ciclistas que no consiguieron victorias de etapa pero que no dejaron de buscar su oportunidad entrando una y otra vez en las fugas, como el supercombativo Tao Geogheagan o Nicolas Edet. Personajes secundarios, pero imprescindibles, de esta gran historia por capítulos que es la Vuelta, a la que tanto echaremos hoy de menos. Ya pensamos, eso sí, en el Mundial, al que le quedan sólo dos semanas. Pero ésa será ya otra historia. 

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